Salvador Illa, presidente de la Generalitat, este jueves durante su conferencia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, este jueves durante su conferencia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Efe

Política CATALUÑA

Illa anuncia en Madrid que "Cataluña está de vuelta y quiere liderar España sin privilegios, para fortalecer Europa"

El 'president' pronuncia una conferencia en la capital, confronta su modelo con el de Ayuso y sentencia: "Cataluña no le tiene miedo a Madrid, pedimos que nadie le tenga miedo a Cataluña".

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En plena sucesión de borrascas y marejadas, Salvador Illa ha desembarcado en Madrid este jueves con un mensaje de calma. Después de la tempestad de diez años o más de independentismo, en los que Cataluña puso las energías en irse de España, el president ha anunciado, en una conferencia con más concurrencia más numerosa que muchos plenos del Congreso, que "Cataluña está de vuelta" y que "quiere volver a liderar España, para fortalecer Europa".

Es más, el exministro dijo haber sentido que "Madrid te hace sentir uno más desde que pones un pie en el andén de la estación de Atocha" en el año que pilotó la Sanidad española -y qué año el de la pandemia-. Y prometió que su propuesta económica la quiere llevar a cabo "sin privilegios", por si alguno de los sentados a atenderle quería afearle lo del cupo o lo de la quita de deuda.

No era el caso, toda la concurrencia era favorable... 

"Sin privilegios, pero sí con ambición, para que se nos escuche y se atienda nuestra propuesta"... a la que puso nombre: "prosperidad compartida". Y a la que puso en contraste "con las de otros" las que bautizó como de "acumulación insolidaria".

La referencia, evidente, al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid contrastó con la afirmación de que "Cataluña no le tiene miedo a Madrid". Pero en ese Madrid, realmente, el presidente de la Generalitat personificaba más a las Españas, al Estado. Ése que "somos todos, también las Comunidades Autónomas, aunque a veces no lo parezca" y aunque el sistema de convivencia hoy esté patas arriba.

"No le tenemos miedo a Madrid y pedimos que nadie le tenga miedo a Cataluña", insistió "Porque cuando a Cataluña le va bien, España prospera y se fortalece Europa". Y eso pretende su Govern, poner en fecha la región, abandonada a otros menesteres en los años del procés, para "hacer en cinco años lo que tocaría hacer en diez" y "liderar económicamente España para construir más Europa".

300.000 millones de PIB

Illa ha pronunciado esta conferencia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, después de haberlo hecho hace unas semanas en Bruselas, en el Colegio de Europa, y antes en Barcelona. El auditorio estaba lleno: dos vicepresidentas -María Jesús Montero y Sara Aagesen-, cinco ministros y varios exministros, empresarios, expolíticos nacionalistas descabalgados por el independentismo, y gentes de la cultura.

"Si a Cataluña le va bien, a España le irá bien". Éste ha sido el mensaje central del discurso su plan a cinco años vista, Cataluña Lidera, que prevé inversiones por 18.500 millones de euros con el objetivo de que "seguir el camino marcado por los informes Letta y Draghi y convertir al sector público en motor de cambio y prosperidad".

El president ha defendido que "es momento de apostar por Cataluña". Porque, según anunció, la región alcanzó por primera vez en su historia más de 300.000 millones de euros de PIB, "con un crecimiento del 3,6% en 2024, por encima del 3,2% del conjunto del Estado" y, sobre todo, "del 0,8% de la Unión Europea".

Y añadió que, a pesar de los prejuicios, "es el momento también de restablecer una cultura de la colaboración, de superar desconfianzas y de aprender de cómo nos ve el otro". Y ha insistido en que "el futuro de Cataluña y de España lo construiremos sobre una confianza restablecida y sobre la capacidad de acordar y pactar".

Frente a Ayuso, con Madrid

Maestro de las formas, la institucionalidad y el respeto, Illa también ha colado mensajes de confrontación. Pero no política, sino de políticas.

Illa planteó un "modelo de prosperidad compartida" frente al ya citado de "acumulación insolidaria". Alineándose inequívocamente en lo económico, social y político, "orgullosamente, con Pedro Sánchez", enfrentó su modelo de "suma común" al modelo de "suma cero" que personificó implícitamente en el Madrid de Ayuso.

La presidenta madrileña estaba invitada pero, claro, no acudió.

"O ganamos todos o unos pocos; o avanzamos en un modelo autonómico de derechos o en uno de privilegios; o apostamos por la transformación social o aceptamos la resignación; o reducimos la desigualdad o asumimos las inequidades rampantes como un mal necesario".

Y continuó: "O vemos los servicios públicos como una inversión o los concebimos como un gasto recortable; o entendemos la salud como un derecho o como un servicio de mercado; o trabajamos por la vivienda como un derecho o la utilizamos como negocio; o la universidad pública sirve de ascensor social o la universidad privada será para quien la pague".

Y culminó con lo más polémico y, quizá, difícil de sostener en Madrid: "O las reglas fiscales son iguales para todos o asumimos que haya unas otras privilegiadas sobre los demás"... así lo dijo, y quizás haya quien le tome la palabra cuando toque negociar un nuevo modelo de financiación autonómica.

Pero Illa quiso culminar aunando la "competencia" que quiere abrir con Madrid con la colaboración que le gustaría encontrar. "Si algo han compartido a lo largo de su historia Madrid y Cataluña es su espíritu abierto y una personalidad insobornable. Si algo comparten hoy es la responsabilidad desear los principales motores económicos de España".