
José Manuel Albares, ministro de Exteriores, en la reunión del Consejo de la UE, este lunes en Bruselas.
Albares cambia diplomáticos clave en Estados Unidos para apuntalar relaciones "políticas" con el nuevo Gobierno Trump
La exembajadora en Qatar Belen Alfaro, nueva cónsul general en Miami, ya trabajó en las representaciones ante la ONU (Nueva York) y la UE (Bruselas). Guillermo Corral deja la embajada en Estonia y ocupará la segunda jefatura en Washington DC.
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El ministro de Asuntos Exteriores ha designado a dos diplomáticos de alto nivel para dos puestos clave en Estados Unidos. La exembajadora de España en Qatar hasta 2022, Belén Alfaro, será la nueva cónsul general en Miami, y el actual embajador en Estonia desde 2021, Guillermo Corral, ocupará la segunda jefatura en Washington DC.
Para España es clave siempre el equipo diplomático destinado a Estados Unidos, pero más en esta nueva etapa geopolítica, en la que el nuevo Gobierno de Donald Trump está demostrando una doble beligerancia: primero, comercial contra la Unión Europea; y segundo, geoestratégica frente al vínculo transatlántico.
Según fuentes diplomáticas, José Manuel Albares ha elegido a Alfaro y a Corral por motivos "políticos", para apuntalar relaciones con esos nuevos EEUU. El ministro español mantenía unntacto muy estrecho con Antony Blinken, su homólogo en Washington durante los años de Joe Biden pero ese canal privilegiado se ha obturado en la actualidad, con arremetidas edsde el primer día de mandato, cuando Trump calificó con sarcasmo a España de "un miembro de los BRICS".
Estas mismas fuentes explican a este periódico que las designaciones para estos puestos de Washington y Miami han sido "políticas, por su especial sensibilidad". Es decir, que han sido elegidas personalmente por el ministro Albares y su equipo más cercano entre funcionarios de la máxima confianza. "No por ideología", aclaran otras fuentes, "sino por preparación, currículo y experiencia".
De hecho, Belén Alfaro presenta un perfil clave para unir dos escenarios claves en la geopolítica actual: los propios EEUU y Oriente Próximo. No en vano, fue embajadora de España en Qatar hasta 2022. Pero antes, en sus primeros destinos diplomáticos, fue ministra consejera en la Misión Permanente de España ante Naciones Unidas, en Nueva York, y representante en la Comisión Especial de Asuntos Políticos y Descolonización de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Después trabajó en las representaciones diplomáticas en Islamabad (Pakistán) y Kabul (Afganistán). Posteriormente, fue consejera en la Representación Permanente de España (Reper) ante la Unión Europea, en Bruselas, y embajadora en Misión Especial para la Alianza de Civilizaciones y para el Diálogo Interreligioso, hasta 2018.
Durante su etapa al frente de la Embajada española en Qatar estuvo implicada personalmente en la evacuación de los colaboradores afganos que permanecían en su país después del abandono de las tropas occidentales, en agosto de 2021, tras la contraofensiva de los Talibán, que retomaron el control del país.
Por su parte, Guillermo Corral abandona la embajada en Tallin, donde ha estado involucrado en el refuerzo del flanco este de la OTAN tras la invasión de Rusia a Ucrania, iniciada a escala total sólo un año después de su llegada al país báltico. España mantiene un contingente de casi 600 soldados en Letonia y el Ejército del Aire y el Espacio patrulla los cielos de estas tres antiguas repúblicas soviéticas, objetivo explícito de Vladímir Putin en una eventual escalada del conflicto.
Antes, Corral estuvo destinado en las representaciones diplomáticas ante Turquía, Tanzania y la propia Unión Europea. Y en España ha ocupado diversos puestos de responsabilidad, entre ellos, el de director de Relaciones Internacionales e Institucionales de la Casa Sefarad-Israel. En el pasado ya trabajó también en el continente americano, como agregado cultural a la Embajada de España en Estados Unidos (2010) y como Consejero Cultural en Embajada de España en Cuba (2015).
Nombramientos "políticos"
El sistema de designación de embajadores y titulares de consulados se reguló hace ya años en un modelo que recibió el nombre extraoficial de "embabombo".
Funciona, más o menos, como los sorteos dirigidos en parte de las competiciones deportivas. Todos los miembros del cuerpo diplomático del Reino de España que quieren recibir destino se apuntan a una bolsa de aspirantes, y reciben determinadas puntuaciones en función de sus años de servicio, sus destinos previos, e incluso los idiomas.
Posteriormente, salen a 'concurso' las plazas disponibles. Estas son también decididas en una mezcla de criterios objetivos y subjetivos. O lo que es lo mismo, según la tradición habitual, que dicta que cada posición se renueva "al paso de tres o cuatro años", por un lado; y por cambios de circunstancias políticas en determinados destinos que "aconsejen, permitan o faciliten" relevos en un plazo menor.
Y una combinación de esas coyunturas son las que se han combinado en esta ocasión. La segunda jefatura en la embajada de España en la capital de Estados Unidos y de cónsul general en la del estado de La Florida "tenían un asterisco" en la lista del 'embabombo'.
Es decir, que presentan un especial interés "político", según las fuentes diplomáticas consultadas, para el Gobierno de España. Por tanto, Albares tenía el derecho legal (y la obligación política) para elegir personalmente a sus nuevos ocupantes. Los dos, Alfaro y Corral, de larga trayectoria y ya conocedores profesionalmente de Estados Unidos.