De la Mata exige a la Policía que remita urgentemente, si existe, el informe secreto del 'caso Faisán'
El exnúmero dos de la Policía, Eugenio Pino, aseguró que la Brigada de Revisión de Casos había realizado diversas pesquisas después de la sentencia por el chivatazo a ETA
28 febrero, 2017 15:13Noticias relacionadas
El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha realizado un requerimiento a la Dirección General de la Policía para que le entregue de manera “urgente” el supuesto informe, en caso de que exista, sobre nuevas pesquisas realizadas sobre el 'caso Faisán', ya juzgado y por lo que fueron condenados dos mandos policiales por alertar a miembros de ETA de que iban a ser detenido, en plenas negociaciones con la banda armada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El que fuera hasta hace unos meses director adjunto operativo de la Policía (DAO), es decir número dos del cuerpo, Eugenio Pino, aseguró en una entrevista a El Mundo, que la Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BRAC) había realizado varios informes de casos ya juzgados, como el 11-M, Marta del Castillo o este sobre el chivatazo a ETA.
Tras conocerse por la nueva cúpula policial las actividades de esta Brigada, el nuevo DAO, Florentino Villabona, ordenó su disolución. El informe sobre el 11-M del que hizo mención Pino apareció y se entregó a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que lo archivó de plano al no tener ninguna novedad para la investigación.
Sin embargo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, aseguró públicamente que el informe sobre el caso Faisán no aparecía por ningún lado. Nadie de la Policía sabe a día de hoy donde está. Sin embargo, De la Mata urge a que le sea enviado si es cierto que existe.
El Juzgado Central de Instrucción número 5 fue el encargado de investigar el chivatazo a ETA, concretamente al dueño del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa), Joseba Elosúa, quien iba a ser arrestado por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. Según confirmó el Tribunal Supremo, los mandos policiales Enrique Pamíes y José María Ballesteros, alertaron a Elosúa, el 4 de mayo de 2006, de que iba a ser arrestado por formar parte del aparato de extorsión de la banda armada, lo que provocó que éste pudiera huir.
Según defendió la Fiscalía, los autores del 'chivatazo' a ETA no pretendían "ayudar a las pretensiones" de la organización terrorista sino proteger "el proceso de paz" que puso en marcha el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero "para acabar con la actividad de la banda".