"Todas estas cosas son mentira...esto son refritos de prensa...esto es falso de toda falsedad". Manuel Pizarro, expresidente de Endesa y de Ibercaja, no podía contener su sorpresa por el contenido de los informes elaborados sobre él por el comisario José Manuel Villarejo, actualmente en prisión, presuntamente por encargo del exdirector de seguridad de Ibedrola Antonio Asenjo.
Pizarro, que preside la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, compareció el pasado 9 de marzo como testigo ante el juez instructor del caso Tándem, Manuel García-Castellón. Allí vio por primera vez los informes de Villarejo, en los que se le denomina BB o BlackBoard (pizarra negra).
- Díganos si ve alguna cuestión que sea falsa, que sea exagerada..., le pidió el fiscal.
- Exagerada no, simplemente falsa, contestó Pizarro.
En los informes encontrados en los ordenadores de Villarejo se le atribuyen relaciones con numerosos bancos extranjeros radicados en paraísos fiscales, donde tendría cuentas personales "ocultas a Hacienda". También se hablaba de "sofisticados entramados de negocios y sociedades montados ad hoc para poder corromper a dirigentes políticos" de países sudamericanos. Todo ello ayuno de datos concretos o de un mínimo indicio probatorio, pese al calibre de las afirmaciones.
"Ni Dubai ni Caimán ni… me hace gracia porque todo mi dinero está en Ibercaja y vivo de lo que vivo que se puede demostrar". "Cuentas en Ecuador… ¿esto es mío también? No tengo ni idea, todo esto…pero es que no he tenido nunca nada fuera. Cuando digo nunca, es nunca".
Pizarro no salía de su asombro. "Para su información", explicó al juez y al fiscal, "yo he sido presidente de Ibercaja y cuando uno es presidente de una entidad se debe a la misma. Solo tengo cuentas en Ibercaja. Si alguna vez quieren ver mi patrimonio, no tengo más que cuentas en Ibercaja, o sea, una personal y otra financiera y una sociedad que comparto con la familia. Pero no hay más cuentas y, por tanto, las relaciones con los demás bancos son todas falsas".
"Endesa", añadió, "sí que tendría relación con no sé quién, pero yo en Endesa no tenía poderes, eso quiero que lo sepan también. No es exculpación. Simplemente creo que el presidente está de presidente del consejo, es un primus inter pares. Con todo lo que pase con la compañía la responsabilidad es mía. Pero relaciones con bancos no tuve ninguna. Y he tenido a gala también...no quiero ser maximalista pero nunca he hablado ni con proveedores ni con clientes, ni en la Caja ni en Endesa, o esa, todo ese tipo de cosas las llevaban el consejero delegado o quien tocara. Y cuando un presidente se dedica a hacer cosas de esas, pues al final hay problemas".
Rastreos de llamadas
"La trazabilidad de mi patrimonio se puede demostrar, afortunadamente, en todo lo que quieran", insistió Pizarro, que también fue informado por los fiscales de que en los documentos de Villarejo aparecen datos sobre rastreos de llamadas recibidas por el testigo en 2005, año agitado en el sector energético, con anuncios de opas y fusiones.
"No es que intervinieran su teléfono y oyeran con quién hablaba, sino que podían saber quién le llamaban y a quién llamaban desde un determinado teléfono", le aclaró la Fiscalía.
El número rastreado era el del domicilio del expresidente de Endesa y por ello, junto a teléfonos pertenecientes a consejeros de Endesa o a empresarios como César Alierta o al entonces presidente del Banco de España Jaime Caruana, aparecen numerosas llamadas de teléfonos de otros miembros de la familia Pizarro.
El testigo aportó detalles sobre cómo debe ser valorada la fiabilidad de los informes. "Ahí se pone que hablaba mucho con un senador. El misterioso senador era mi cuñada, que trabaja en el Senado y llamaba a su hermana", comentó. "Hay llamadas que atribuían a Juan Abelló. No era Juan Abelló, era Fernando Abelló, cuya esposa era amiga de la mía y se llamarían".
"Lo que no me explico es cómo alguien paga dinero por esto", exclamó Pizarro en un momento de la declaración.
- ¿En 2004 tenían algún motivo en Ibedrola para espiarle?, le preguntó el fiscal.
El primer informe encontrado por los investigadores sobre el proyecto BB está datado el 10 de septiembre de 2004 y, según se afirma en el documento, responde a un encargo de Asenjo, que pidió un "informe exhaustivo de MP referido a sus etapas anteriores a su actual puesto en END, actividades llevadas a cabo de dudosa legalidad en su etapa de Bolsa, por ejemplo, empresas en las que participa bien directamente o a través de su entorno más directo, relación de bienes, etc.".
La OPA de Gas Natural
- En 2004 supongo que no, pero en 2005 hubo una OPA, recordó Pizarro.
El 5 de septiembre de 2005 Gas Natural lanzó una Oferta Pública de Adquisición de acciones de Endesa que desató una guerra empresarial y política. Endesa rechazó la OPA, que calificó de hostil, por considerar que el precio era "manifiestamente insuficiente y no refleja en modo alguno el valor real de la compañía". Gas Natural había acordado con Ibedrola que ésta se quedaría con los activos de los que la primera tuviera que desprenderse por cuestiones de competencia.
El primer informe de Villarejo - poco más que una recopilación de información publicada sobre la trayectoria profesional, personal y familiar de Pizarro- no pronosticaba ni de lejos un escenario de OPA por iniciativa del tercer competidor del sector. Llamativamente, los otros dos informes, fechados el 4 de marzo de 2005 y el 4 de mayo de 2005 (sólo cuatro meses antes de la oferta de Gas Natural) tampoco hacían la mínima alusión.
"Yo sabía, no soy un ingenuo, cuando empieza la OPA que vamos a tener problemas", manifestó Pizarro en su comparecencia en la Audiencia Nacional. Relató que "a la semana de la OPA ya detectamos a una persona que estaba siguiéndonos". Era un detective privado.
A ese episodio se unió un posterior robo de ordenadores en Endesa y, ya en 2007, seguimientos por parte de dos guardias civiles fuera de servicio y por dos agentes del CNI, que resultaron condenados por coacciones a un escolta de Pizarro.
"Me he sentido coaccionado y lo que no he sabido nunca es quién estaba detrás de estos señores", declaró en el Juzgado el expresidente de Endesa.
Pizarro precisó que no estaba afirmando que Ibedrola estuviera implicada. "No hablo, para que quede claro, de causa-efecto. Lo que digo es que uno dice que una OPA a 21 euros es poco y empiezan a seguirle guardias civiles, agentes del CNI y a robar ordenadores".
El expresidente de Endesa no quiso personarse como perjudicado en la pieza sobre Iberdrola abierta dentro del caso Tándem. "¿Reclama o va a ejercer acciones civiles o penales por estos hechos?", le preguntó García-Castellón. "Yo confío en el Ministerio Fiscal, que es el que tiene que velar por que se esclarezca la verdad", contestó Pizarro.
Asenjo: "Sólo de 10 años antes"
El exdirector de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, fue profusamente interrogado sobre los encargos realizados a Villarejo sobre Pizarro en sus comparecencias como investigado, celebradas el pasado febrero.
Manifestó que recibió una "confidencia" de una persona a la que "un detective" le había asegurado que "Endesa estaba solicitando informes de directivos de Iberdrola".
"Era", recordó, "un momento convulso dentro del sector energético, donde hubo un intento de OPA por parte de Gas Natural, donde hubo anteriormente un intento de fusión entre Iberdrola y Endesa, donde Endesa se planteaba posiblemente 'opar' a Iberdrola".
"Me quise poner a la altura" y "enterarme de cosas del señor Pizarro" respecto a un "rumor" que era "vox populi" en el sentido de que habría realizado "operaciones de dudosa legalidad en su época de Bolsa, diez años antes de cuando yo solicito el informe" a Villarejo.
Los resultados "no sirvieron de nada", dijo Asenjo. "Lo que saqué en limpio es que una de dos: o había sido un trabajo excesivamente ligero el que había hecho y no había profundizado, o que realmente el señor Pizarro no tenía nada que ocultar", añadió.
En todo caso, Asenjo insistió que que "en absoluto" pidió a Villarejo un rastreo de llamadas ni otro encargo que no fuera referido "exclusivamente a esa etapa de diez años antes profesional de él".
El exresponsable de seguridad de Iberdrola admitió que en una de sus conversaciones con el entonces comisario éste le propuso "poner patas arriba" al entonces presidente de Endesa. "Villarejo siempre buscaba la continuidad en los encargos, pero le puedo asegurar que eso no se contrató nunca".
93.000 euros
Antonio Asenjo manifestó que por el informe BB Ibedrola pagó 93.438 con IVA. La factura fue emitida el 10 de enero de 2005, es decir, antes de los informes de marzo y mayo de 2005 en los que Villarejo habría propuesto "ampliar" el encargo sobre Pizarro y, según el exdirector de seguridad, la iniciativa no fue aceptada.
Asenjo aseguró que no dio cuenta del asunto a sus superiores. Explicó que dio verosimilitud a la confidencia de que Endesa estaba intentando obtener información sobre Iberdrola. "Me parecía lógico por el momento que se estaba viviendo, 'joer, estos tíos estarán haciendo esto, quizás puede haber detrás algo, alguna OPA, no sé '. Pero ese ejercicio mental que yo me hago no es trasladable en ese momento a un jefe porque yo no tengo nada que contarle. Me cuentan tantas cosas, no se puede usted imaginar, a lo largo de mi vida profesional, que si yo tuviese que trasladar en cada momento, menos mal que el señor Bécker [Fernando Bécker, su superior directo] ni me recibía para este tipo de cosas, le hubiese vuelto loco".
"Yo quise esperar a realmente tratar de cantar bingo. Si eso se hubiese justificado en esa manera en positivo, por supuesto que yo lo hubiera contado", añadió.
"No me gusta ponerme medallas, pero lo que no me gusta es hacer el ridículo tampoco. Comentarle a alguien que he estado haciendo un informe que se ha pedido y que no se ha sacado nada en claro, pues es que no me aportaba valor, sinceramente ya entraba dentro de la humillación".