El 'pequeño Nicolás', condenado a tres años por hacerse pasar por cargo del Gobierno y la Casa Real
Los hechos se remontan a agosto de 2014, cuando viajó a Ribadeo (Lugo) para reunirse con el presidente de Alsa.
20 julio, 2021 10:15Noticias relacionadas
Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el 'pequeño Nicolás', ha sido condenado a 3 años de cárcel por haberse hecho pasar por un cargo relacionado con la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real en su viaje a Ribadeo (Lugo) para reunirse con el presidente de Alsa en agosto de 2014.
En la sentencia, la sección decimoséptima de la Audiencia Provincial de Madrid le condena a 9 meses de cárcel como autor de un delito de usurpación de funciones públicas con la atenuante analógica de anomalía psíquica y dilaciones indebidas, y a otros dos años y 3 meses de prisión por un delito de cohecho activo, en el que concurren las mismas atenuantes.
A la vez, ha resultado absuelto de los delito de falsedad y de malversación de caudales públicos de los que también le acusaba la Fiscalía, que pedía para él 7 años de cárcel.
"Quería tirarme el pisto"
En su declaración en el juicio, el 'pequeño Nicolás' explicó que no pretendía hacerse pasar por una autoridad sino que solo fingió ser una persona importante para sentirse "poderoso".
"Lo que yo quería era tirarme el pisto con el empresario y hacer un viaje pomposo. Con la edad que yo tenía, con esa inmadurez, quería asemejarme a los mayores y creerme poderoso. Que pareciera que era yo una persona importante", declaró Gómez Iglesias ante el juez.
Cuando al joven se le preguntó por ese cargo de enlace entre la Casa Real y el Gobierno que en principio habría ostentado durante el viaje, no dudó en señalar que "estaba al corriente de la política", que sabía que ese cargo en realidad "no existía" y que por tanto nunca podía haberlo utilizado.
No era Juan Carlos I
Tal y como contó en su día La Voz de Galicia, el día de la comida el gran revuelo de que alguien de la Casa Real iba a comer al restaurante San Miguel planeó por todo el pueblo. Se llegó a pensar que se acercaba Juan Carlos I.
No habían llegado todavía las dos de la tarde, cuando la Policía Local tuvo que acercarse a una de las rotondas de acceso al casco urbano a acompañar a un vehículo oficial y a varios de los escoltas cuando se acercaban al puerto deportivo, donde se ubicaba el restaurante.
La fanfarria de escoltas y vehículos dio pie a toda clase de teorías en la localidad gallega. Pero en esa comitiva no viajaba nadie de tal calibre. De uno de los Audi se bajó tan solo un joven de 19 años vestido con náuticos, bermudas y polo de marca, al que las autoridades dieron un paseo por el puerto.