López Madrid no logra eludir el banquillo por contratar a Villarejo para atacar a la doctora Pinto

La última bala de la que disponía el empresario Javier López Madrid para evitar ir al banquillo por sus tratos con el excomisario José Manuel Villarejo no ha surtido efecto: la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en una decisión contra la que no cabe recurso, ha desestimado el recurso del consejero delegado del Grupo Villar Mir contra la resolución en la que el juez instructor determinó que hay indicios suficientes para que sea juzgado por un presunto delito de cohecho.

La imputación se refiere a la presunta contratación de Villarejo por parte de López Madrid en 2013 para que hostigara a la doctora Elisa Pinto con el fin de atemorizarla y que no denunciara al empresario por acoso. La dermatóloga ha reconocido a Villarejo como la persona que le agredió en la calle con un objeto punzante mientras le decía "López Madrid quiere que cierres la boca".

"Existiendo una tesis acusatoria plausible, debe permitirse a la parte o partes que la sostienen la clausura de la fase de instrucción o investigación judicial y la consecuente posibilidad de la celebración del acto del juicio", indica la Sala de lo Penal ratificando lo acordado por el juez García-Castellón.

El juez ha considerado que hay indicios de que Villarejo "llevó a cabo seguimientos" de Pinto y de sus hijos, "intentó impedir" que la doctora denunciase a López Madrid , "empleó medios policiales para desacreditarla, accedió a su información privada sin autorización e intentó interferir en la investigación policial" una vez que la dermatóloga denunció empresario.

La denuncia de Pinto fue investigada en el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid, que también ha visto indicios para que López Madrid vaya a juicio por presuntos delitos de acoso y amenazas. En cambio, aún está en investigación en el Juzgado de Instrucción número 26 la contra-denuncia de López Madrid imputando el acoso a la dermatóloga.

En la Audiencia Nacional se juzgará exclusivamente la contratación de Villarejo. Pese a la interrelación del objeto de los procedimientos, García-Castellón ha explicado que las diligencias que se siguen en los Juzgados de Instrucción 26 y 39 de Madrid "son diferentes e independientes de la presente causa: no es del caso analizar
quién inició la situación de acoso, si se produjo por ambas partes ni las consecuencias -incluso físicas- que se produjeron durante el período que duraron tales hechos", ha señalado.

"Intensas relaciones con los reyes"

En su declaración ante García-Castellón, Villarejo afirmó que López Madrid fue a verle a sus oficinas de Torre Picasso de la mano de un amigo común, Donato González, presidente de Société Générale en España. Le dijo que él y su familia estaban recibiendo amenazas "y no sabía a quién recurrir".

Según Villarejo, el empresario le manifestó que estaba "preocupado" porque mantenía "intensas relaciones con los Reyes, especialmente con Letizia".

El excomisario aseguró que informó al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al Ministerio del Interior, cuyo secretario de Estado, Francisco Martínez, inició una operación que Villarejo denominó 'operación gamba' para averiguar quién estaba detrás de las amenazas a López Madrid y si éstas podían afectar de alguna manera a Felipe y Letizia.

Durante la investigación de la denuncia de la doctora Pinto, la Guardia Civil logró recuperar mensajes del teléfono móvil de López Madrid, que había sido borrado. 

Entre esos mensajes aparece uno de la reina Letizia enviado a López Madrid el 15 de octubre de 2014: “Te escribí cuando salió el artículo de lo de las tarjetas en la mierda de LOC [La Otra Crónica] y ya sabes lo que pienso Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!!)”. En febrero de 2017, López Madrid fue condenado por el caso de las tarjetas black.