Victoria Rosell quiere 'resucitar' su candidatura al CGPJ tras regresar de la política a la Judicatura
La exdiputada de Podemos comunica al órgano de gobierno judicial que "revoca" su renuncia a ser vocal tras volver al servicio activo como juez.
2 febrero, 2024 02:39La exdiputada de Podemos y delegada del Gobierno contra la Violencia de Género hasta el pasado diciembre Victoria Rosell quiere volver a ser candidata al Consejo General del Poder Judicial por el turno de jueces en la próxima renovación de esta institución.
En un escrito conocido por EL ESPAÑOL, Rosell ha comunicado al CGPJ que, una vez que ha vuelto a la Judicatura desde su último puesto político, quiere "revocar la renuncia" que presentó en marzo de 2019 para ser de nuevo candidata al CGPJ. El Gobierno y el PP acaban de retomar las negociaciones sobre la renovación de este órgano con la mediación de la Comisión Europea.
Rosell formaba parte de la lista original de 51 candidatos que el Consejo General del Poder Judicial remitió al Congreso y al Senado el 27 de septiembre de 2018, tres meses antes de que venciera el mandato del órgano de gobierno de los jueces, todavía pendiente de renovación cinco años después.
Victoria Rosell era entonces titular de un Juzgado de Instrucción en Las Palmas y fue avalada, junto a siete candidatos más, por la asociación Juezas y Jueces para la Democracia para ser vocal por el turno judicial.
El CGPJ está integrado por 12 vocales que son jueces y por ocho juristas (abogados, fiscales, letrados de la Administración de Justicia, etc). Los primeros deben estar en servicio activo y presentan su candidatura para formar parte del órgano bien de forma individual (con el aval de veinticinco miembros de la carrera judicial), bien como parte de la lista elaborada por una asociación judicial.
Puertas giratorias
En 2015 Rosell se pasó a la política al aceptar ser cabeza de la lista de Podemos por Las Palmas en las elecciones generales.
Desde entonces, su trayectoria ha sido ir y volver de la política a la Judicatura en un caso paradigmático de 'puertas giratorias'.
El 27 de abril de 2016, renunció a su acta en el Congreso en cumplimiento con el código ético de Podemos. Dos días antes, el Tribunal Supremo había admitido a trámite una querella del exministro José Manuel Soria por supuestos delitos de retardo malicioso en la administración de justicia, prevaricación y cohecho.
En el procedimiento, que acabó siendo archivado en diciembre de 2016 por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, se investigó si Rosell debió apartarse de la instrucción de una causa por un presunto delito fiscal contra el empresario Miguel Ángel Ramírez, con quien la pareja de la magistrada estaba haciendo negocios al mismo tiempo
En marzo de 2019, Rosell volvió a la política encabezando la lista de Unidas Podemos en Las Palmas para las elecciones generales. Fue entonces cuando presentó su renuncia a la candidatura al CGPJ.
En enero de 2020 fue designada delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, cargo en el que cesó con el cambio de Ejecutivo el pasado diciembre.
Entonces volvió de nuevo a la Judicatura. Desde hace dos semanas ocupa una plaza en la Audiencia Provincial de Las Palmas.
Envío a las Cámaras
El pasado 19 de diciembre Rosell envió al CGPJ un escrito en el que manifestaba "mi revocación de la renuncia que realicé, siendo diputada, a la candidatura de vocal".
Pidió que, "dados los imprevisibles cambios de circunstancias derivados de la ausencia de renovación por las Cámaras del CGPJ, pese a haber transcurrido cinco años desde el inicio del procedimiento", se comunicase al Congreso y al Senado la renuncia, "restaurando la plena vigencia" de su candidatura.
El CGPJ no ha adoptado ningún acuerdo de "restauración" de la candidatura de Rosell y se ha limitado a dar traslado a las Cámaras del escrito de la magistrada "a los efectos que resulten oportunos".
La Mesa del Senado, por su parte, ha acordado "tomar conocimiento" de la revocación de la renuncia.
En la última negociación para la renovación del CGPJ, rota en octubre de 2022, el nombre de Rosell estuvo sobre la mesa gracias al impulso de las ministras de Podemos Irene Montero y Ione Belarra, y fue defendido por el entonces ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
No obstante, el negociador del PP, Esteban González Pons, rechazó incluirla en la lista de vocales que entonces se pactó. El dirigente popular esgrimió que Rosell estaba en la política activa en ese momento, circunstancia incompatible con la intención de despolitizar el órgano de gobierno de los jueces.
Sus grandes valedoras han desaparecido de puestos de mando en la escena política y Podemos ha abandonado el grupo parlamentario de Sumar, por lo que las posibilidades de Rosell de acceder al CGPJ pueden ser ahora más remotas.