Giro de 180 grados en Stonehenge: el monumento pudo tener una función completamente desconocida
- Un estudio sugiere que el famoso círculo de piedras prehistórico no es ni un calendario solar, ni un observatorio, ni un templo, sino un símbolo político.
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La verdadera función del monumento megalítico de Stonehenge, erigido en la llanura de Salisbury, al sur de Inglaterra, hace casi 5.000 años, sigue siendo un rompecabezas para los investigadores. Este verano se publicó un estudio que revelaba que la "Piedra del Altar", un monolito situado en el corazón del círculo prehistórico, fue trasladado desde el norte de Escocia, a más de 700 kilómetros de distancia. Con anterioridad los geólogos habían situado el origen las sarsen, las grandes piedras de arenisca silícea, en canteras cercanas; mientras que los grandes menhires azules se transportaron desde Gales, a unos 225 kms.
La razón de este fenómeno de transportar pesadas rocas desde distancias tan vertiginosas, sobre todo teniendo en cuenta los medios de la época, sigue siendo un misterio. Un nuevo estudio ofrece ahora una novedosa y revolucionaria explicación: Stonehenge pudo haber sido construido de forma explícita explícitamente para unir a las primeras comunidades agrícolas de las Islas británicas en un momento de tensión cultural. Y en este sentido, la "Piedra del Altar", un bloque de seis toneladas y 6x1 metros colocado entre 2620 y 2480 a.C., cuando se remodeló el sitio, podría interpretarse como un obsequio o un hito de una alianza política.
Stonehenge, según la hipótesis del investigador británico Mike Parker Pearson, sería un monumento más político que religioso. "No es un templo, esa idea ha sido un gran obstáculo durante cientos de años. Tampoco es un calendario o un observatorio", sentencia el profesor del Instituto de Arqueología de la Universidad de Londres, a pesar de la conexión del complejo de piedras con los solsticios de invierno y verano. Esta hipótesis se desgrana en un artículo publicado en la revista Archaeology International junto a Richard Bevins, de la Universidad de Aberystwyth.
"Stonehenge destaca por ser un microcosmos material y monumental de todas las Islas británicas", valora Parker Pearson, gran experto en la historia del círculo de piedras prehistórico. Se trata de una estructura única sin parangón en Reino Unido e Irlanda: ningún otro complejo prehistórico incorpora piedras procedentes de distancias tan lejanas.
Según el arqueólogo, el monumento sería una expresión de aspectos particulares de las comunidades que habitaban el territorio británico hace unos 4.500 años. "Sabemos desde hace tiempo que la gente venía de zonas muy diferentes de Gran Bretaña con sus cerdos y ganado para darse un festín en [el asentamiento neolítico de] Durrington Walls, y casi la mitad de las personas enterradas en Stonehenge habían vivido en algún lugar distinto de la llanura de Salisbury", recuerda el investigador. "Las similitudes en arquitectura y cultura material entre el área de Stonehenge y el norte de Escocia ahora tienen más sentido".
La Piedra del Altar se encuentra parcialmente enterrada bajo una sarsen caída. Parker Pearson recuerda que en Escocia se han documentado bastantes ejemplos de círculos prehistóricos en los que las piedras se colocaron acostadas de forma intencionada. "Teniendo en cuenta lo que ahora sabemos sobre su procedencia, parece aún más probable que haya sido colocada deliberadamente como una piedra tumbada", asegura. El experto considera que esta roca central formó parte de un monumento escocés antes de ser trasladada al sur de Inglaterra. No obstante, las islas Orcadas, la propuesta más verosímil, han sido descartadas como su lugar de origen.
Hace unos 4.500 años, cuando Stonehenge fue remodelado, las Islas británicas atravesaban un periodo de cambios culturales provocados por las migraciones llegadas desde Europa. "Obviamente hubo algún tipo de interacción, pero me pregunto si es ese momento el que sirve, de alguna manera, como catalizador para esta realmente impresionante segunda etapa de Stonehenge. Es un intento de afirmar la unidad, integrando muy posiblemente a los recién llegados... o no", cierra el arqueólogo, lanzando otro interrogante más sobre el monumento prehistórico.