Encuentran un tesoro de coronas de reyes europeos envuelto en periódicos de 1939
- El conjunto de objetos reales preciosos, escondido en el contexto de la II Guerra Mundial, se ha descubierto en la catedral de Vilna, en Lituania.
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Un equipo de investigadores ha descubierto en un nicho bajo una escalera de la catedral de Vilna, la capital de Lituania, un asombroso conjunto objetos funerarios de la realeza local datados en el siglo XVI. Se trata de coronas, anillos, cadenas, un cetro o un orbe que se encontraban en paradero desconocido desde el estallido de la II Guerra Mundial. El tesoro se había ocultado en las criptas del templo con unas protecciones muy simples: estaba envuelto en hojas de papel de periódico fechadas en 1939.
Según han explicado los investigadores en una rueda de prensa celebrada en el Museo de Patrimonio Religioso de la ciudad lituana, se escudriñaron agujeros, fisuras y cavidades en las paredes de las cámaras subterráneas de la catedral con una cámara endoscópica hasta que se identificó el espacio en el que se encontraban los artefactos reales. Se conocía la existencia del conjunto, pero hasta ahora no había sido posible localizarlo con éxito.
Entre los objetos recuperados se incluyen varias placas de ataúd que han permitido identificar la identidad de sus propietarios: Alejandro Jagellón (1461-1506), gran duque de Lituania y rey de Polonia; y las dos esposas de Segismundo II Augusto (1520-1572), también gran duque de Lituania y monarca polaco, conocidas como Isabel de Austria y Bárbara Radziwill.
Estos tres soberanos fueron enterrados en la catedral de Vilnia, cuya cripta sufrió una importante inundación en 1931, momento en el que se recuperaron las coronas de sus sarcófagos dañados. Años más tarde, a raíz de la firma del tratado de no agresión entre la Alemania nazi y la Unión Soviética en agosto de 1939, las joyas se escondieron temiendo que fuesen saqueadas por los soviéticos.
Además de los Habsburgo, la dinastía Jagellón fue una de las más poderosas de Europa y fue clave en Polonia durante el Renacimiento. Lituania conserva pocos objetos reales de este periodo, por lo que el hallazgo demuestra que la catedral fue el lugar de enterramiento de algunos de los miembros principales del Gran Ducado.
"Las insignias funerarias de los gobernantes lituanos y polacos descubiertas son tesoros históricos de un valor incalculable, símbolos de la larga tradición del Estado lituano y de Vilna como capital y magníficas obras de orfebrería y joyería", ha explicado Gintaras Gruszas, arzobispo metropolitano de Vilna.
Según los investigadores, las coronas y demás accesorios formaban parte del ajuar funerario de los gobernantes europeos. Es decir, nunca habrían sido utilizadas en vida por los reyes. Todos los artefactos están siendo sometidos a un proceso de conservación y serán expuestos al público cuando terminen estos trabajos.