Salamanca, una ciudad "vieja pero con futuro" gracias a un ecosistema tecnológico cada vez más potente
El efecto tractor de la universidad o de grandes compañías se traduce en cierto optimismo ante el "problema" de la falta de talento. Aun así, "nos falta vendernos mejor, es nuestro carácter", reflexiona el ecosistema.
28 junio, 2023 01:43IBM, NTT Data, Indra… Cuando una multinacional tecnológica elige una determinada ciudad para ubicar una de sus sedes lo hace siguiendo criterios de causalidad, sin espacio para la casualidad. Siempre hay un motivo. Y, por supuesto, su implantación acaba por tener un efecto directo sobre esa ciudad.
Ese movimiento de causa y efecto es el que ha vivido en los últimos años Salamanca (Castilla y León), una ciudad reconocida a nivel mundial por su universidad pero que está empezando a querer asomar la cabeza en la élite de polos tecnológicos territoriales.
D+I reúne a representantes de la esfera pública y privada salmantina para reflexionar sobre cómo esta ciudad está ganando peso si hablamos de atracción de talento. Sin dejar de reconocer que este tema -la falta de talento- sigue siendo un problema común a todos los ecosistemas regionales, aquí, curiosamente, el nivel de optimismo parece mayor.
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En la mesa están sentados Manuel Martín (director de Tecnología Global Exchange), Juan Manuel Corchado (presidente del centro tecnológico AIR Institute) y Pablo Chamoso (técnico del grupo de investigación BISITE de la Universidad de Salamanca).
La conversación obliga a buscar reflexiones sobre el problema de la falta de talento. La visión es diferente tanto si se pregunta a la universidad como si se pregunta a la empresa privada. Aunque, insistimos, optimistas ambas.
Chamoso forma parte de BISITE, un grupo de investigación dedicado a bioinformática, sistemas informáticos inteligentes y tecnología educativa. Desde el año 2011, la plantilla de este grupo se ha multiplicado por siete, "señal de que la universidad está haciendo las cosas estupendamente".
Desde su punto de vista, "tenemos tasas de empleabilidad del 100% en el alumnado de informática y nuestra manera de intentar retener el talento para que no se vaya a otro lugar es incorporarlo a nuestro grupo porque es gente joven con muchas ganas de innovar".
Sí que reconoce Chamoso que "ahora les damos más facilidades que antes para que puedan elegir quedarse y en eso ha tenido mucho que ver el teletrabajo o el boom de la inteligencia artificial". Al final, resume, "estamos ofreciendo interesantes posibilidades para que puedan desarrollar su trayectoria profesional aquí".
El director de Tecnología de Global Exchange, una empresa dedicada a la prestación de cambio de divisa que tiene la tecnología como pilar principal, matiza el argumento. "Es cierto que el papel de la universidad y del resto de ecosistema salmantino es clave en la generación de nuevos perfiles -que por otra parte también están muy disputados-, pero las empresas también necesitamos perfiles con experiencia y ahí es donde viene el problema", admite Manuel Martín.
Desde esta compañía admiten sin tapujos que actualmente tienen 35 vacantes que no pueden cubrir. ¿Las razones? Por un lado, Martín lamenta "que no se comunique con suficiente fuerza que Salamanca es un polo tecnológico que emplea a 3.500 personas" y, por otro, que "todos tenemos el mismo problema y nos pegamos por el talento e incluso lo que provee la universidad se queda corto".
AIR Institute, un centro tecnológico dedicado al desarrollo de soluciones de inteligencia artificial -que coordina además el European Digital Innovation Hub de Castilla y León-, coincide con la radiografía de Global Exchange. "Quizá por nuestro carácter nos cuesta vendernos y siempre miramos hacia nosotros mismos", lamenta.
El potencial, coinciden los tres, es asombroso y constatable. El presidente de AIR Institute, Juan Manuel Corchado, habla de las grandes empresas ubicadas en Salamanca, del parque científico, del plan de unificación de todo el ecosistema de emprendimiento y atracción de empresas, de los viveros e incubadoras, de los diferentes distritos tecnológicos, además de las relaciones de las empresas locales con empresas de países emergentes para atraer talento.
"A Salamanca quizá se nos ve como una ciudad vieja, de monumentos, pero realmente es una ciudad súper joven, con una población de 30.000 estudiantes que en un 80% vienen de fuera a estudiar aquí", recalca para enfatizar que "no tenemos nada que ver con regiones de nuestro entorno, con la España Vaciada".
La ciudad salmantina está empezando a acoger cada vez más perfiles relacionados con las ingenierías cloud, ciberseguridad, cuántica… Incluso Global Exchange presume con orgullo de haber arrebatado talento a otros polos como el malagueño, uno de los más pujantes en nuestro país.
Se llama Mª Jesús Daza Muñoz y es licenciada en Ciencias Físicas e Ingeniería Informática por la Universidad de Salamanca. Ha trabajado en la Universidad y en el sector financiero. Después de seis años en Málaga, volvió a Salamanca en 2022 para incorporarse como directora del área de soluciones y datos en Grupo Global Exchange
"Hay espacio para todos"
"Me he vuelto a Salamanca porque me permite seguir creciendo profesionalmente ya que el ecosistema empresarial de esta ciudad y su entorno me ofrece un amplio abanico de oportunidades para seguir evolucionando en mi carrera", explica a D+I.
Está llegando gente de Colombia, de Moldavia… "Quizá podamos ser la Málaga del centro de España", dice medio en broma medio en serio el director de Tecnología de esta compañía. "Hay un ecosistema muy grande donde poder desarrollar tu carrera profesional en una ciudad joven, con mucha gente joven y con muchas oportunidades", remacha.
Y ya que Martín lanza el guante, habrá que recogerlo. Es evidente que existe competencia regional por captar talento. ¿Cómo se vive desde dentro esa disputa y cómo la gestiona Salamanca?
"Hay espacio para todos porque ahora mismo la escasez de talento es impresionante en el sector. A mí me gustaría que las instituciones tuvieran esa energía y promovieran esa atracción que ha tenido la ciudad de Málaga, que, pese a que tiene sus problemas de infraestructura, porque los tiene, ha conseguido contar al mundo que es una ciudad tecnológica", remarca el propio director de Tecología de Global Exchange.
En su opinión, la ciudad tiene activos "incomparables" como es la universidad y esa base de conocimiento. "Al discurso de ciudad debería añadírsele la etiqueta ciudad del conocimiento tecnológico, darle más potencia a la marca Salamanca Tech", indica.
Añade Corchado que "la competencia es una de las patas del desarrollo; si no hay competencia no se corre tanto y se tira para adelante con tanta fuerza. Yo creo que la competencia nos beneficia a todos y es algo positivo".
En ese aspecto, habla de que Salamanca parte de un punto de partida envidiable, como el hecho de que "los estudiantes de Castilla y León son los que más se tienen que esforzar para superar la selectividad y eso supone decir que tenemos gente muy bien formada".
La competencia en el plano salarial también hay que tenerla en cuenta y, según el presidente de AIR Institute, Salamanca está ganando enteros: "No se pagaban los sueldos de Madrid o Barcelona, pero los sueldos están subiendo y tenemos sueldos muy competitivos para el nivel de vida que hay aquí".
Los representantes empresariales afirman que en algunos casos hay salarios que se han multiplicado por 1,5 en los últimos dos años.
La universidad, por su parte, ve la mayor inversión de las administraciones públicas en innovación como un reflejo del aumento de esa competencia interregional. "Cuanta más competencia haya, más se va a visibilizar el sector y mejor nos va a venir".