Sin embargo, hay numerosos productos que siguen registrando encarecimientos muy superiores y que, por tanto, siguen siendo un quebradero de cabeza para los consumidores.

Ternera, pescado, legumbres y hortalizas frescas, patatas, aceite y hasta café registraron en agosto subidas superiores a la media que anotaron los alimentos. Es una situación que se sigue observando con precaución, porque los productos afectados son, en gran medida, protagonistas de una dieta equilibrada.

A dos dígitos

En la lista de alimentos que registran encarecimientos de dos dígitos lidera con gran ventaja el aceite de oliva. Está un 25% más caro que agosto del año pasado y en lo que va de año ha subido ya un 2%. 

Su subida es, con todo, mucho menor a la registrada a lo largo de 2023. Ese año hubo momentos en los que el alza llegó a ser de más del 70%. En los últimos tres meses, sin embargo, la tendencia es la contraria: la tasa ha caído considerablemente al reducirse su IVA de forma temporal al 0%.

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Después del aceite, sobresale la subida del chocolate (17%), de los zumos (16,2%), de las patatas (12,3%) y la carne de ovino y caprino (10,4%).

Por debajo de ese nivel de dos dígitos, pero por encima de la media de los alimentos se sitúan la ternera (2,9%), el pescado congelado (3,2%), las legumbres y hortalizas, tanto secas, en conserva o congeladas (con tasas de entre 4% y 5%), el azúcar (3,4%), y hasta la sal y las especias (6,3%).

Aceite de girasol y lácteos, los alivios

¿En qué productos se notan más, por contra, las bajadas de precio? El aceite de girasol es uno de los que más caen, con una tasa negativa de 7,6% en agosto. También van a terreno negativo el grupo de lácteos, ya sea leche desnatada (-3,3%), entera (-0,9%), mantequilla (-0,9%) o yogures y otros lácteos (-0,7%).

Bajan, asimismo, los alimentos relacionados con los cereales. Es el caso de pizzas y quiches (-3,6%), pastas y cuscús (-1,2%) o las harinas (-0,3%). Además, también caen con fuerza las legumbres frescas (-1,1%).

El huevo bate récords de ventas

El comportamiento del IPC de los alimentos ha provocado seísmos para algunos sectores. Es el caso del pesquero, donde anhelan poder dejar atrás la mala racha: en 2023 el consumo de pescado cayó un 16,5% comparado con 2019.

Es un descenso provocado por la subida de su precio, que ha sido del 23,6% en ese periodo, según recoge el ‘Informe del consumo alimentario en España 2023’, publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

El alza generalizada de la compra llevó en 2023 a los consumidores a ser muy selectivos en el gasto. Mientras se recortaba en pescado, frutas y aceite de oliva, se elevó como inesperado ganador el huevo, un alimento rico en proteína y muy económico en el que se han refugiado los españoles. 

Así lo demuestran los datos del sector del huevo, que disparó un 30% su facturación en 2023, hasta el récord de 2.278 millones de euros, según ha informado la Organización Interprofesional del Huevo, Inprovo.

Así, cada español consumió de media 133 huevos al año en casa, casi 3 huevos a la semana, y gastó de media 28 euros por persona en la compra de este alimento. Por esa cantidad podía adquirirse durante 2023 dos litros de aceite de oliva.