Powell se la juega: ¿de verdad tiene pensado bajar los tipos en EEUU en julio?
- La Fed culmina hoy una reunión clave para sus próximos pasos
- La entidad revisará sus previsiones económicas y sobre los intereses
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Hace un año, la Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, subió los tipos de interés en junio y confirmó que su intención era elevarlos dos veces más en 2018. Hace medio año, la entidad presidida por Jerome Powell cumplió su palabra y ejecutó en diciembre el cuarto aumento el precio del dinero del pasado ejercicio y anticipó dos incrementos más para 2019. Hace tres meses, la Fed dijo que no, que este año no subiría los tipos ni una vez. Y ahora... ahora la institución celebra su cónclave monetario de junio de 2019 con el mercado dando por hecho que ¡rebajará los intereses a finales del mes que viene!
Esta secuencia evidencia lo mucho que pueden cambiar las cosas en un lapso breve de tiempo incluso en un entidad como la Fed. Pero es lo que hay. Y lo que tra consigo el pulso comercial que su propio país, EEUU, mantiene con la gran potencia asiática, China. De la mano de Donald Trump, el conficto comercial, anestesiado desde finales de 2018, ha vuelto a tensarse desde comienzos de mayo. Y este retorno eleva el temor a que estalle finalmente una auténtica 'guerra comercial' que primero enfríe el crecimiento como antesala de la llegada de la recesión.
Este contexto, que ya ha llevado a varios bancos centrales a reducir los tipos y a otros, como el Banco Central Europeo, a retrasar todavía más las subidas del precio del dinero que pretendía acometer en 2019, condiciona por completo la reunión de junio del Comité Federal del Mercado Abierto (CFMA), el órgano de la Fed que mueve los hilos monetarios de EEUU. Iniciada este martes, será este miércoles cuando la Fed muestre sus conclusiones al mundo.
Por ahora los tipos seguirán donde están, en el 2,25-2,50%. La duda reside en si continuarán ahí al término de la siguiente reunión, que tendrá lugar los días 30 y 31 de julio. El mercado descuenta que no, porque otorga una probabilidad superior al 80% a que la Fed recortará los intereses en esa reunión.
Para ello, todo lo que la Fed publique y diga este miércoles resultará determinante. La primera parte, 'lo que publique', constará de dos documentos, que verán la luz a la vez a las 20 horas -en horario español-. Por un lado divulgará su comunicado oficial, en el que, si de verdad abre la puerta a abaratar el precio del dinero en julio, tendrá que deslizar una pista o una afirmación que alimente esa opción.
Por otro, y de manera fundamental, ofrecerá otro documento con sus nuevas previsiones económicas y sobre los tipos de interés. En especial, el mercado prestará atención a la segunda información, que recoge en un diagrama de puntos dónde cree cada miembro de la Fed que estarán los tipos a final de año. En la anterior revisión, la de marzo, 11 de los 17 miembros de la entidad situaban los tipos a finales de 2019 en el 2,25-2,50% en el que ya están, de ahí que la Fed descartara elevar los intereses este año. De nuevo, si de verdad la institución se inclina a reducir los intereses, esos 'puntos' lo reflejarán.
Para respaldar su posición, la Fed se apoyará en sus nuevas previsiones económicas. En marzo recortó ya del 2,3% al 2,1% el crecimiento previsto en EEUU para 2019; elevó del 3,5% al 3,7% su previsión de paro para este año; y dejó en el 2% su pronóstico de inflación. Unas cifras que rebajen la estimación de crecimiento y de inflación encajarán igualmente con ese viraje hacia el recorte de los tipos.
CON TRUMP AL FONDO
En todo ello, Trump desempeñará una influencia determinante. Y por partida doble. En primer lugar, por la cuestión comercial. Aunque Powell intente procurarse el mayor grado posible de flexibilidad, también asume que debe guardarse 'algo' puesto que cualquier escenario quedará pendiente de la cumbre entre EEUU y China prevista para finales de la próxima semana en Japón en el marco de la reunión del G20.
Las mayores o menores urgencias de la economía mundial, en general, y de la Fed, en particular, dependerán en buena medida de si esa cita sirve para enterrar el hacha de guerra comercial o no. "Powell tendrá que comprometerse en un acto de equilibrio: si la resistencia de la economía de los Estados Unidos, que sigue siendo sólida, no le proporciona un argumento que justifique un cambio en la política monetaria debería indicar, no obstante, que el banco está listo para una 'Fed Put' (una bajada de tipos) si es necesario para compensar los efectos negativos de las tensiones comerciales", razona Frank Dixmier, director global de Renta Fija de Allianz Global Investors.
"Si la Fed no cumple con las expectativas y no deja claro que tiene intención de bajar los tipos en el corto plazo, tan pronto como en julio, las bolsas van a girar con fuerza a la baja"
En segundo lugar, la sombra de Trump se proyectará sobre la Fed por todos los meses que lleva presionando para que la Fed rebaje los tipos. La última crítica llegó la semana pasada, cuando el presidente de EEUU no dudó en calificar como "un gran error" las cuatro subidas de los tipos realizadas en 2018 y lamentó que la Fed actúe así y no como el banco central chino, que en su opinión si hace lo que necesitan la economía y los dirigentes chinos. "Desde la Administración de Donald Trump llevan ya meses exigiendo a la Reserva Federal y a su presidente un cambio de estrategia que ayude a mitigar en el crecimiento económico la falta de estímulos al no poder aplicar una nueva rebaja de impuestos, tal y como ellos pretendían", apunta Juan Ramón Casanovas, de Bank Degroof Petercam Spain.
Y aún queda una presión adicional: la del mercado y las expectativas creadas en torno al banco central de EEUU. "Si, finalmente, la Fed no cumple con las expectativas de los inversores y no deja claro que tiene intención de bajar sus tipos de interés de referencia en el corto plazo, tan pronto como en la reunión de julio, las bolsas van a girar con fuerza a la baja. Difícil papeleta, por tanto, la de la Fed", avisan desde Linkl Securities. "La posición de Powell es delicada, ya que tiene que seguir una línea muy delgada para mantener el equilibrio de las expectativas con la incertidumbre geopolítica como telón de fondo", confirma Gary Kirk, gestor de TwentyFour AM (vontobel AM).