El temor a que el BCE empeore su previsión de inflación en 2024 aumenta las opciones de que los tipos suban a máximos
Una filtración apunta a que la institución que preside Lagarde elevará por encima del 3% la escalada de los precios prevista para el próximo ejercicio.
14 septiembre, 2023 02:38El mercado estaba totalmente dividido sobre la decisión que este jueves tomará el Banco Central Europeo (BCE) en materia de tipos de interés hasta la mañana del miércoles. Fue entonces cuando saltó la noticia. Una publicación de Reuters, en la que la agencia citaba a una fuente conocedora de las discusiones, señalaba que la institución elevará por encima del 3% su previsión de inflación para 2024.
Con esta información, las probabilidades que los inversores daban a un nuevo aumento de los tipos de interés por parte del BCE se elevaron del 50% al 75%. De cumplirse este escenario -la décima subida del precio del dinero de forma consecutiva- las tasas de referencia en la eurozona alcanzarán niveles no vistos desde principios de siglo.
Además de decidir sobre el precio del dinero en la eurozona, en esta reunión de septiembre el BCE también modificará sus previsiones de crecimiento e inflación. Y, según la mencionada información de Reuters, lo que suceda en esta cita puede ser muy parecido a lo que ya pasó en marzo, cuando el instituto emisor publicó sus últimas estimaciones.
Entonces, revisó al alza sus previsiones de inflación tanto para 2023 como para 2024 y 2025, hasta el 5,4%, el 3% y el 2,2%, respectivamente.
Al mismo tiempo, modificó a la baja sus proyecciones sobre la economía del bloque, pasando a anticipar un crecimiento del PIB del 0,9% en 2023, del 1,5% en 2024 y del 1,6% de 2025.
Los expertos de Nomura esperan que la institución rebaje sus previsiones de crecimiento para 2023 y 2024 al 0,7% y al 1,3%. Asimismo, creen que el BCE elevará las expectativas de inflación al 5,6% para este ejercicio y al 3,2% y al 2,3% para los próximos dos.
En Allianz GI también esperan una revisión al alza de las perspectivas de inflación, "que debería incorporar la reciente subida de los precios del petróleo".
"Estos cambios, de producirse, tendrán implicaciones opuestas para la política monetaria", indican en abrdn. Los miembros más conservadores del Consejo de Gobierno del BCE, los conocidos como palomas, "señalarán los riesgos asociados a la subida de tipos en un contexto de actividad cada vez más recesivo".
Frente a ellos, los miembros más agresivos, o halcones, "harán hincapié en los riesgos de inflación a medio plazo asociados al elevado crecimiento salarial y a unas expectativas de inflación obstinadamente altas", subrayan desde la misma firma.
Máximos de principios de siglo
Si finalmente el banco central se decanta por elevar las tasas de referencia 25 puntos básicos, el tipo general pasaría del 4,25% al 4,5%, una cota en la que se situó por última vez en mayo de 2001. La facilidad marginal de crédito -lo que pagan los bancos por la financiación a un día- aumentaría al 4,75%, mismo nivel que ya tocó al inicio del milenio.
La facilidad de depósito -la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort- llegaría al 4%. Se trata de una tasa inédita en toda la historia del BCE.
En líneas generales, los expertos han mostrado su prudencia con respecto a lo que sucederá este jueves en la capital financiera de Europa. "Aunque será una decisión muy reñida", en última instancia los gestores de Generali esperan que la institución presidida por Christine Lagarde se abstenga de ejecutar un nuevo incremento.
Dicho esto, "la decisión de mantener los tipos sin cambios debería ir acompañada de un tono agresivo que deje claro que no debe interpretarse como el final del ciclo de subidas, sino más bien como una pausa y que, en caso necesario, podrían reanudarse las medidas de endurecimiento en cualquier momento", explican.
En J. Safra Sarasin también esperan que las tasas se mantengan en los niveles actuales. Ven "muchas pruebas de que el endurecimiento de la política monetaria ya es efectivo", aunque, como en el caso de Generali, creen que "es probable que el BCE subraye que sigue dispuesto a subir más los tipos si es necesario en los próximos meses".
Otros gestores, por el contrario, sí prevén un nuevo alza. Es el caso de los de Allianz GI. Y para ello argumentan que "a pesar de la ralentización de la economía de la zona euro, la inflación subyacente sigue siendo demasiado elevada para justificar una pausa".