El consumo de perfumes y cosméticos consolida su recuperación
Este sector aumentó un 3,25% en 2016 y ya exporta por un valor de 3.500 millones de euros.
14 marzo, 2017 13:42Noticias relacionadas
El sector de la perfumería y cosméticos sigue recuperándose por segundo año consecutivo desde que empezara a caer en el año 2008 a raíz del estallido de la crisis. El consumo de este tipo de productos experimentó un crecimiento del 3,25% en el año 2016 hasta alcanzar la cifra de los 6.660 millones de euros. Además, España es el quinto país dentro de la Unión Europea por consumo de perfumes y cosméticos, y a nivel internacional, nuestro país consigue ser el octavo exportador mundial de estos artículos.
Aunque la recuperación del consumo de perfumes y cosméticos ha tardado en llegar más que en otras industrias, el sector ya ha conseguido recobrar casi un 5% desde que tocase fondo en 2014. En ese ejercicio, el consumo solo llegó hasta los 6.350 millones de euros, el dato más bajo desde el inicio de la recesión económica. A partir de ahí, en 2015, el consumó creció un 1,5% y en 2016 el conjunto de los consumidores aumentó un 3,25% su gasto. Aun así, el dato todavía dista casi un 16% de la cifra récord alcanzada en 2007 de 7.872 millones de euros.
Sin embargo, esta caída por parte de los consumidores españoles sobre los productos de perfumería ha ido en sentido opuesto al intenso incremento de su exportaciones. Al igual que en otro muchos sectores de la economía española, mientras el consumo interno se ha contraído, la capacidad exportadora de los perfumes y cosméticos se ha disparado. En concreto, la exportación de estos productos ha aumentado en un 72% desde el año 2009, cuando solo recibíamos 2.000 millones de euros por la venta de estos artículos al exterior.
El año pasado, nuestras exportaciones de perfumes y cosméticos ya superaban los 3.500 millones de euros. Este dato pone de relieve la gran dependencia que está adquiriendo el sector en relación al exterior. Mientras que en 2009, las exportaciones solo representaban un 28% del consumo interno de estos productos, ahora los perfumes y cosméticos vendidos al exterior ya suponen el 53% del consumo que acumulan el conjunto de los españoles. Este fenómeno ha conseguido situar a nuestro país en el octavo exportador mundial de este tipo de productos.
Esta gran capacidad exportadora que está adquiriendo el sector en los últimos años le ha colocado por encima de otras industrias como el vino, el calzado o el aceite.
La barba y los ‘selfies’
Por categorías, el incremento respecto a 2015 se ha centrado en la cosmética del color, con una variación porcentual del 8%. Estos productos, que integran el maquillaje facial, labios, uñas y ojos se ha visto impulsado, según la Asociación Nacional de Perfume y Cosmética (Stanpa), por el auge de la moda ‘selfie’ y la importancia de la imagen personal de cara a las redes sociales.
En sentido contrario, hay otra moda que también ha influido en las ventas, pero en este caso jugando un papel negativo. El consumo de los productos destinados al afeitado ha descendido en casi un 3%, debido principalmente a la actual moda ‘hipster’ que fomenta el hábito de dejarse barba.
A la cosmética del color, le siguen los perfumes y fragancias con un aumento del 4% respecto a 2015 . Concretamente, según los datos presentados por Stanpa en su memoria anual, ese crecimiento en los perfumes está concentrado en los de alta gama, aumentando sus ventas en un 5%. Los destinados a las mujeres crecieron a mayor ritmo (5%) que aquellos para hombres (3%).
Quintos en Europa
La perfumería y cosmética en España emplea de forma directa a más de 35.000 trabajadores y de forma indirecta a 200.000. Por modelo de negocio, los salones de peluquería acaparan una gran parte de ese empleo (50.000), seguidos de los centros de belleza (22.300) y las farmacias (21.900).
El consumo per cápita en España de este tipo de productos estuvo el año pasado en 144 euros al año, muy superior a la media europea de 124 euros al año. Respecto al 2015, el incremento ha sido de cinco euros por consumidor puesto que en ese año la media se situó en 139 euros al año de gasto en la compra de estos artículos. Estos datos posicionan a España como el quinto país de la Unión Europea por gasto.