El canciller alemán, Olaf Scholz, durante un acto esta semana.

El canciller alemán, Olaf Scholz, durante un acto esta semana. Reuters

Macroeconomía

El motor económico alemán se frena: Berlín recorta del 1,3% al 0,2% su previsión de crecimiento para 2024

La proyección de crecimiento del Gobierno alemán resulta incluso más pesimista que las manejadas por los principales centros de estudio del país. 

14 febrero, 2024 18:12

El Gobierno alemán recortará drásticamente su pronóstico de expansión del PIB en 2024, según ha adelantado el ministro de Economía, Robert Habeck, quien ha indicado que la previsión será rebajada al 0,2% desde el 1,3% proyectado el pasado mes de octubre.

Habeck, que la semana próxima dará a conocer el último informe económico del Gobierno, ha expresado durante un acto en Leipzig su preocupación por la marcha de la economía germana, la locomotora europea, que en 2023 registró una caída del PIB del 0,3%, el peor comportamiento entre las grandes economías mundiales.

"No podemos continuar así", ha señalado el ministro, en declaraciones recogidas por la agencia germana Dpa. "En general, tenemos que volver a invertir más en este país y poner en marcha el crecimiento económico", afirmó. 

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La nueva proyección de crecimiento del Gobierno alemán resulta incluso más pesimista que las manejadas tanto por el Instituto Ifo de Múnich como el Instituto para la Economía Mundial (IfW) de Kiel, que anticipan un crecimiento de Alemania del 0,7% y del 0,9%, respectivamente.

En un análisis del arranque de 2024, publicado este miércoles, el Ministerio de Economía de Alemania reconoce que, después del débil final de 2023, con una caída del PIB real del 0,3%, los primeros indicadores actuales "aún no indican ninguna recuperación a principios de año", informa Europa Press

En este sentido, el documento advierte de que el estado de ánimo entre los consumidores y las empresas ha vuelto a deteriorarse últimamente, estresado por factores como la débil demanda externa, las huelgas en el transporte público y las tensiones geopolíticas junto con retrasos en las cadenas de suministro, que pueden provocar que la recuperación económica esperada se retrase nuevamente.