Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.

Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. Europa Press

Macroeconomía

Europa pierde su sitio en el nuevo orden mundial: la caída de exportaciones debilita su posición ante China y EEUU

El déficit comercial de la UE con China se ha agravado, mientras que el superávit con Estados Unidos se ha reducido.

31 mayo, 2024 02:22

Europa pierde fuelle en el comercio internacional. El Viejo Continente sigue manteniendo una balanza comercial positiva -vende a terceros más de lo que compra-, pero el peso de las exportaciones europeas, especialmente en el caso de los bienes, ha disminuido. Todo en un momento de reorganización del orden mundial tras la pandemia que asiste al duelo entre China y Estados Unidos.

La situación no es todavía especialmente negativa. En el primer trimestre de 2024, las importaciones de bienes de países no pertenecientes a la UE disminuyeron un 2,9% en comparación con el trimestre anterior, mientras que las exportaciones aumentaron un 0,3%. Por tanto, la balanza comercial encadenó su tercer trimestre en positivo.

De hecho, el saldo de la balanza por cuenta corriente se mantuvo en positivo durante la pandemia y la posterior crisis energética, y mejoró en 2023 hasta rozar el 3 % del PIB. Se trata de un dato algo inferior al de antes de la pandemia (3,4%). Sin embargo, ese superávit no se explica por un auge de las exportaciones, sino por la "atonía de las importaciones".

Así lo aseguran los economistas Raymond Torres y Patricia Sánchez en un artículo publicado en los Cuadernos de Información Económica de Funcas. "En efecto, las empresas europeas han perdido terreno en el exterior, particularmente en los mercados de bienes", aseveran los expertos. Así, el comercio de bienes se mantiene en retroceso.

En este sentido, uno de los primeros síntomas de la paulatina pérdida de relevancia de Europa en el comercio internacional es la ampliación del déficit comercial con China y la reducción del superávit con Estados Unidos. El gigante asiático es el principal proveedor de bienes de la UE: en 2022 acumulaba el 21% de las importaciones totales. De esta manera, el déficit comercia con este país no ha hecho sino agrandarse, hasta alcanzar los 396.000 millones de euros ese año.

Cuota de las exportaciones de mercancías y servicios en los mercados mundiales.

Cuota de las exportaciones de mercancías y servicios en los mercados mundiales.

Al tiempo, EEUU fue el principal destinatario de las exportaciones de bienes europeas (20%) en 2022, con un mayor peso que antes de la pandemia, aunque la balanza comercial ya no favorece tanto al Viejo Continente. Además, el comercio de la UE con Reino Unido y Rusia se ha resentido, como consecuencia del Brexit y las sanciones por la invasión de Ucrania.

Esto último se relaciona con la aceleración de la transición energética, con una reducción de la dependencia energética de Rusia y un aumento de las importaciones de productos de energía verde.

Balanza comercial de mercancías por zona geográfica.

Balanza comercial de mercancías por zona geográfica.

Con todo, el saldo europeo del comercio de mercancías de alta tecnología presenta un déficit que se ensancha año a año. Su balanza comercial  ha pasado de un superávit de 17.000 millones de euros en 2019 a un déficit de 36.000 millones de euros en 2022.

Si bien el comercio de estos bienes tiene un "efecto positivo en la competitividad", las cifras dejan al descubierto las debilidades de Europa.

"Este impulso hacia una Europa más verde y digital también conlleva nuevas fuentes de vulnerabilidad económica, debido a las limitaciones de acceso a ciertos componentes y materias primas, esenciales para estas tecnologías", resumen Torres y Sánchez.

Ante esa pérdida de dinamismo de Europa en el escenario internacional, la región se refugia cada vez más en sí misma. De hecho, la proporción de bienes exportados dentro de la UE en 2022 fue del 62% del total de exportaciones, tres puntos más que en 2019.

Inversión extranjera

Por otro lado, el artículo de Funcas también constata el retroceso de la inversión extranjera directa en Europa. Una caída que constata con la fuerte entrada de capital que se registraba antes de la pandemia. "Los datos apuntan a un deterioro notable", advierten los economistas, por el proceso de "desinversión" que sufre la región.

La inversión extranjera directa también pierde vigor en China, aunque no de forma tan acentuada como Europa. Por contra, Estados Unidos "emerge como principal ganador, captando una proporción creciente". De hecho, este país ha pasado de exportar capital productivo antes de la pandemia a ser uno de los países más atractivos para la inversión.

Es decir, al contrario que la UE, que exporta más capital que las otras grandes potencias: las salidas de inversión extranjera directa alcanzaron 457.000 millones de dólares en los últimos dos años, "un volumen a todas luces muy elevado".

Así, zanjan los investigadores de Funcas, "se puede deducir que Europa es fuertemente exportadora neta de capital, lo que significa que buena parte del ahorro disponible en la UE sirve para invertir en empresas de otros países". Un problema que preocupa a los bancos centrales y que creen que se atajaría completando la unión del mercado de capitales.