¿Cuánto tengo que cobrar en España para que las Administraciones me consideren ‘pobre’?

La respuesta a esta pregunta la tiene el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El departamento determina el umbral de pobreza de la población de cada año, que es un indicador que se emplea para las prestaciones públicas mínimas (aunque no para el ingreso mínimo vital, para cuyo cálculo se emplea el IPREM).

El umbral de pobreza supone los ingresos mínimos necesarios para un hogar unipersonal y, como el PIB (salvo en momentos de crisis grave), sube todos los años. Seguridad Social hace sus propias estimaciones de dichos ingresos a partir de la evolución de la encuesta de condiciones de vida (ECV) que elabora el Instituto Nacional de Estadística.

Europa Press

El trabajo ya no garantiza una vida digna: el 13,7% de la población ocupada vive en situación de pobreza

Pero este dato se publica con posterioridad a la revalorización anual de este indicador y siempre respecto al año inmediatamente anterior. Por tanto, lo que hace el departamento de Elma Sáiz es adelantar el umbral de pobreza esperado, en este caso, para 2025. Se elevará un 4,26%, hasta los 11.944,88 euros al año.

Es decir, que las personas que tengan ingresos por debajo de esta cantidad serán consideradas pobres por las Administraciones Públicas.

Así lo indica el borrador de real decreto que el Ministerio ha puesto en consulta pública. El umbral de la pobreza, como indicador, es fundamental para los objetivos que se ha puesto el Gobierno en pensiones mínimas de jubilación, incapacidad permanente y viudedad, que reciben 2,1 millones de personas.

¿Por qué? Porque estas prestaciones deben, al menos, alcanzar dicho umbral económico en 2027. 

Nieves Díaz

Antón Costas (CES): "El crecimiento económico ya no mejora por sí solo la calidad de vida de todas las personas"

En cualquier caso, más allá de las rentas, muchos son los retos por delante en materia de desigualdad. Cada vez más estudios alertan de que el problema de la vivienda está disparando los problemas de disparidad social, sobre todo entre generaciones. 

Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social, alertaba de este problema en la entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Invertia. "Necesitamos aumentar el número de buenos empleos de clase media", decía. Y reclamaba "es reducir el coste que tienen para las familias de bajos ingresos ciertos elementos de su cesta de compra, especialmente la vivienda. No es admisible que una familia pueda gastar entre el 60% y el 70% en vivienda; es tremendo".