Paro, pobreza, desigualdad: Bruselas sitúa a España a la cola de la UE en su ranking de indicadores sociales
- La Comisión detecta para nuestro país "riesgos potenciales para la convergencia social ascendente" y realizará un segundo examen en profundidad.
- Más información: La pensión, la gran incógnita de la generación Z: así es su largo camino hasta una jubilación que no está garantizada
Por segundo año consecutivo, el Gobierno de Pedro Sánchez suspende el examen de la UE de políticas sociales, cuya creación fue impulsada particularmente por la vicepresidenta segunda y responsable de Trabajo, Yolanda Díaz. La Comisión Europea ha colocado este miércoles a España a la cola de la Unión Europea en su ranking de indicadores sociales: registra resultados negativos en 10 de los 17 parámetros evaluados, con cifras particularmente preocupantes en abandono escolar, tasa de pobreza general o pobreza infantil.
El resultado es que nuestro país es uno de los 10 países señalados por Bruselas por "riesgos potenciales para la convergencia social ascendente", junto con Bulgaria, Estonia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Grecia, Croacia y Luxemburgo. De hecho, sólo Rumanía, Grecia e Italia registran resultados peores. Para los 10 países, la Comisión anuncia un segundo examen más profundo sobre los riesgos sociales, cuyos resultados se publicarán en primavera de 2025.
El informe del Ejecutivo comunitario denuncia que en 2023 las tasas de población en riesgo de pobreza o exclusión social y de pobreza infantil aumentaron hasta el 26,5% y el 34,5%, respectivamente. Se trata de porcentajes "significativamente por encima de las medias de la UE (que son del 21,3% y el 24,8%) y que señalan una "situación crítica", según Bruselas
La Comisión lo atribuye a los problemas de cobertura y adecuación del sistema de protección social en España, a las disparidades regionales en el acceso a los servicios públicos y a la elevada tasa de trabajadores pobres.
Pese a algunas mejoras, la desigualdad de ingresos (medida por la ratio que compara los ingresos anuales del 20% de los hogares más ricos con el 20% de los hogares más pobres) se mantiene elevada (5,5 frente al 4,7 en la UE) y requiere vigilancia.
El Ejecutivo comunitario denuncia además el escaso impacto de las ayudas sociales (aparte de las pensiones) a la hora de reducir la pobreza, un indicador que se ha deteriorado durante dos años consecutivos hasta alcanzar una situación crítica. La eficacia de las prestaciones sociales es particularmente baja a la hora de reducir el riesgo de pobreza infantil (17% frente a 41,4% en la UE).
En cuanto al mercado laboral, Bruselas destaca que ha registrado una mejora significativa, aunque todavía tiene problemas. La tasa de empleo ha aumentado de forma sustancial hasta el 70,5% en 2023 (frente al 75,3% en la UE) y pasa de "situación crítica" a "débil pero en proceso de mejora".
Esta mejora se explica por un sólido crecimiento, la fuerte expansión del empleo entre migrantes extracomunitarios, la creación de puestos de trabajo en el sector público y un incremento del trabajo en ocupaciones comerciales, técnicas y científicas.
En cuanto a la tasa de paro (12,2%) y su componente de largo plazo (4,3%), España sigue peor que la media de la UE. Pese a la "fuerte caída" registrada en los últimos meses, se mantienen en "niveles todavía muy altos", especialmente para los trabajadores de mayor edad y en las islas Canarias.
Lo mismo ocurre con el porcentaje de NINIS (jóvenes que ni estudian ni trabajan): se redujo hasta el 12,3% en 2023, pero sigue siendo elevado y por encima de la media comunitaria.
La tasa de abandono escolar disminuyó ligeramente en 2023 hasta el 13,7% (frente al 9,5% de media en la UE), pero se mantiene alta y en situación crítica. Además, las disparidades regionales en este indicador siguen siendo significativas, con niveles particularmente elevados en el sur y el este y tendencias a peor en el sur y las islas Canarias.
Finalmente, la renta disponible bruta de los hogares por habitante registró un fuerte incremento durante el año pasado, pero continúa en territorio de suspenso.
En el extremo contrario de la clasificación, España obtiene los mejores resultados en la brecha de empleo para las personas con discapacidad. También está por encima de la media de la UE en tasa de población con habilidades digitales, lo que según Bruselas es positivo para sostener las transiciones digital y verde; así como en la tasa de niños menores de tres años en guarderías.