Bankia quiere dejar atrás la integración de BMN. Un proceso que se ha hecho en poco menos de un año y que se ha logrado “sin perder clientes y aumentando cuota de mercado” en algunos sectores. Así lo explica su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, quien reconoce que ahora queda lo más importante: recuperar la velocidad de crucero en términos comerciales, algo para lo que todavía queda camino por recorrer.

El primer paso para mejorar en ese terreno se ha dado en el crédito al consumo. Goirigolzarri explicaba este jueves que en los dos primeros meses del año la creación de nuevos préstamos subió un 28% en términos interanuales. Es decir, que se suma a la fiesta del consumo a la que cada vez quieren subirse más actores, ¿el último? Telefónica en alianza con Caixabank que han dado un nuevo impulso a Movistar Money para entregar hasta 3.000 euros a la clientela de la operadora. 

Es una muestra más de la importancia que adquiere la financiación de productos a los consumidores. Por hacernos una idea de la evolución que está teniendo este segmento, y con datos de Asnef en la mano, el año pasado el crédito al consumo subía un 14,8% “confirmando su papel como acelerador de la demanda interna”, en palabras del presidente de la institución, Fernando Casero. 

Negocio fácil para la banca

Se trata de un negocio rentable para los bancos porque resulta sencillo, es barato para ellos y el riesgo es mínimo dado que tienen muy perfilados a sus clientes. Tanto es así que la tasa de morosidad ronda el 6%, muy alejada de otros segmentos como pueda ser el crédito hipotecario o el promotor. 

Además, dada la evolución de los tipos de interés (y que parece que van a quedarse en mínimos durante mucho tiempo) los bancos tienen que buscar áreas de crecimiento para cuadrar los números. Así que no es de extrañar que Bankia se haya fijado en este segmento. Un sector al que ataca conjuntamente con el de seguros, que crecía en enero y febrero también a un ritmo de dos dígitos, en concreto del 38%. 

Unas cifras que ahora Bankia debe mantener durante el resto del año, y a las que hay que sumar otro objetivo comercial fijado por Goirigolzarri para el presente curso: 150.000 clientes nuevos operando con la entidad. 

La imagen de la banca

Todos estos números, unidos a los del cierre del ejercicio anterior, tendrá que explicárselos el presidente de Bankia a sus accionistas en Valencia este viernes. Allí el banco insistirá en su intención de repartir el excedente de capital por encima del 12%, lo que supone 2.500 millones de euros en el trienio del plan estratégico. 

Así lo explicaba Goirigolzarri a los periodistas en un almuerzo en Valencia, en donde insistía en que la banca tiene un problema con la percepción que tienen de ella los ciudadanos. “La imagen y la reputación son fundamentales para el futuro” del sector, decía. 

A su juicio, es indispensable que la banca trabaje para mejorar su reputación, y para ello cree que debe explicar al ciudadano los motivos por los que es útil. Especialmente porque “la sostenibilidad de los proyectos dependen de que la sociedad quiera que existas”, algo que puede estar en riesgo ante la aparición de nuevos competidores en forma de fintech o de los gigantes tecnológicos que quieren hacer banca. 

Además de comunicar, Goirigolzarri cree que es fundamental que los bancos hagan entender también a la sociedad que necesitan ser rentables (y por ello cobrar por algunos servicios) y, por último, mejorar las prácticas de gobierno corporativo. Algo que cobra más importancia si cabe tras el escándalo Villarejo y las presuntas escuchas para el BBVA.