Ambos bancos están jugando sus cartas y el reparto de beneficios es una variable muy jugosa para atraer a los accionistas. Hace apenas una semana, Sabadell daba a conocer sus resultados del primer semestre de 2024 y un aumento del dividendo, un anuncio con el que buscaba sacar músculo en pleno asalto de BBVA.

El banco presidido por Josep Oliu elevó su payout del 50% al 60%. El compromiso es abonar a sus accionistas un primer dividendo a cuenta en efectivo de 0,08 euros el próximo mes de octubre, lo que suma unos 429 millones de euros y supone un dividendo a cuenta superior en un 33% al del año pasado. Después, entre este año y el próximo se distribuirán 0,53 euros por acción.

Al inicio del proceso de la opa, Sabadell se comprometió a repartir a sus accionistas unos 2.400 millones de euros en dos años, cifra que ahora es de 2.900 millones de euros. Este importe resulta de añadir al inicial 500 millones de euros procedentes de factores "automáticos".

El primero de ellos es un importe de 250 millones de euros que procede de la recompra de acciones que el banco no pudo terminar de ejecutar por el lanzamiento de la opa. Tenía previsto realizar buybacks por valor 340 millones de euros, si bien solamente le dio tiempo a invertir 90 millones de euros.

Los otros 250 millones de euros corresponden, según sus gestores, a la actualización del coste que finalmente tendrá para el banco el cumplimiento de la normativa internacional Basilea IV, menor del previsto (el impacto ha bajado de 50 a 20 puntos básicos de capital).

Esta segunda parte se reparte a los accionistas en cumplimiento del compromiso del consejo de administración de distribuir el capital que exceda de una ratio CET1 del 13%. Además, dejó la puerta abierta a un pago extraordinario.

La respuesta de BBVA

El miércoles, BBVA compartió con el mercado que los resultados del ejercicio 2026, cuando se prevé que Sabadell ya esté integrado en la entidad, ofrecerán una mejora del 27% en el beneficio por acción para los accionistas de Sabadell. Unos datos que, según explicó Onur Genç, consejero delegado de BBVA, durante la presentación de resultados del miércoles, provienen del consenso del mercado.

El banquero explicó, además, que esta cifra incorpora el megadividendo anunciado por el banco alicantino hace una semana. "Por supuesto que incluye el futuro comportamiento de Sabadell, porque está basado en las proyecciones futuras de cash flow del mercado sobre las dos entidades", expuso tras ser preguntado concretamente por el tema.

Sede de BBVA. BBVA Madrid

Por su parte, Luisa Gómez, directora financiera de BBVA, explicó que en la entidad creen que su capacidad para "seguir remunerando de forma atractiva" a sus accionistas "es elevada".

"Por lo tanto, ese 16% potencial de accionistas que pueda venir de Sabadell evidentemente se beneficiará de esos resultados", afirmó, sin aportar previsiones ni de beneficio ni de dividendo.

"No estamos dando cifras en concreto porque cualquier cifra evidentemente sería una declaración de previsión de resultados a futuro, pero estamos muy confiados en tener la capacidad de ofrecer unos resultados igual de atractivos o mejores que los que están en las conversaciones que están tenido lugar", dijo.

Genç apostilló a estas palabras que "con el tiempo, los accionistas de Sabadell en esta entidad combinada recibirán más beneficios y, como resultado, más cash". "Con el tiempo, es lo que los números nos están diciendo", añadió.

Recompras de acciones

La segunda parte de esta batalla se libra con las recompras de acciones. Ambas entidades tienen suspendidos sus respectivos programas de share buybacks precisamente por la opa.

Sabadell lo tiene congelado desde que se lo pidió la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en mayo de este año y podrá retomarlo si lo somete a la aprobación de su junta de accionistas.

Algo similar ocurre con BBVA, que informó de la paralización del proceso el miércoles. "No estamos continuando con los share buybacks porque tenemos limitaciones de la normativa de valores para poder ejecutarlos. Nuestra intención es que una vez finalice la oferta retomaremos nuestros compromisos con el mercado", afirmó Gómez durante la rueda de prensa.

Aunque no es el criterio de la CNMV, lo cierto es que los bancos suelen considerar las recompras de acciones como parte de la remuneración a sus accionistas.