En este caso, la multa es por resistencia, obstrucción, excusa o negativa a las actuaciones de la Administración y la cuantía asciende a 100.000 euros. Se trata de la sanción más alta a una empresa de todas las impuestas durante este trimestre por la agencia.

Además, Dia es reincidente en sus incumplimientos ante esta ley. Un trimestre antes, la cadena de supermercados tuvo una penalización de 2.562,24 euros por no acatar los plazos de pago. Por esta misma razón, Alcampo fue multada doblemente en el segundo trimestre de 2024 con 6.002 euros.

En la lista de empresas sancionadas en el tercer trimestre también encontramos a Dealz, la cadena de tiendas de descuento. Su multa es la segunda más elevada: 39.600 euros. ¿El motivo? La destrucción de valor en la cadena alimentaria.

Durante este periodo de tiempo, un total de 20 empresas han sido castigadas por la AICA y la gran mayoría de ellas se dedican a la venta de frutas y verduras. También hay bodegas y compañías de distribución de aceite.

Los principales motivos de sanción son el incumplimiento de los plazos de pago, no formalizar por escrito los contratos alimentarios o no incorporar en el contrato alimentario el precio.

Cabe recordar que la AICA -organismo creado en 2014- realiza inspecciones de oficio, pero también lleva a cabo comprobaciones en base a denuncias acerca de un posible incumplimiento o por alertas, riesgos o indicios de posibles infracciones que sean comunicadas por asociaciones, organizaciones o por órganos de la Administración General del Estado o de las CCAA.

Venta a pérdidas

De nuevo, destaca que ninguna de las infracciones sancionadas por la AICA haya sido por venta a pérdidas, es decir, por ofertar un precio de venta al público inferior al precio real de adquisición o por debajo de los costes de producción. 

Se trata de una de las prácticas más denunciadas públicamente por agricultores y ganaderos desde hace años. De hecho, la ley se reformó en 2020 para atajar precisamente este problema. Algo que, tras las manifestaciones y tractoras de meses atrás, demuestra que no se ha resuelto. 

Las ventas a pérdidas pueden darse tanto en origen como en los supermercados. En este sentido, desde Facua ya advirtieron de los "sospechosos descuentos que aplican determinadas cadenas en ciertos productos". Productos que o bien son utilizados como gancho con precios por debajo de costes o antes de los descuentos contaban con márgenes de beneficio absolutamente desproporcionados.