Mansoor bin Ebrahim Al Mahmoud, director ejecutivo de Qatar Investment Authority, uno de los fondos soberanos más grandes del mundo

Mansoor bin Ebrahim Al Mahmoud, director ejecutivo de Qatar Investment Authority, uno de los fondos soberanos más grandes del mundo Reuters

Observatorio de la Energía

Energía, salud, ciencia... así gestiona Qatar Investment, mayor accionista de Iberdrola, 500.000 millones de dólares

En octubre de 2006 entró en la mayor energética española con una adquisición inicial del 6,16%. Actualmente asciende al 8,71%.

8 septiembre, 2024 02:31

Energía, salud, tecnología, finanzas, hostelería e incluso el deporte rey -el fútbol. En todos esos sectores está presente Qatar Investment Authority, más conocido como QIA, uno de los fondos soberanos de inversión más grandes y activos del mundo.

Fue fundado por el Estado de Qatar en 2005 para gestionar los superávits generados por la industria del petróleo y gas natural que el gobierno del país estaba recibiendo. 

En 2021, QIA, con sede en Doha, contaba con 300.000 millones de dólares en activos. Esa cifra se ha incrementado, a día de hoy, hasta los 500.000 millones de dólares, según Global SWF, una entidad especializada en la difusión de información sobre inversores públicos como fondos soberanos y de pensiones.

El fondo soberano de Qatar se hizo muy conocido durante la crisis financiera mundial de 2008, cuando adoptó un enfoque de inversión directa centrado en la selección de activos individuales. A partir de 2015, se embarcó en una fase más controlada de diversificación y estabilización.

Al igual que otros fondos soberanos de la región del Golfo, QIA desempeña un papel importante en el desarrollo de la economía del estado, y su cartera se divide en dos: grandes participaciones nacionales (a veces denominadas Qatar Investments) e inversiones en el extranjero (antes conocidas como Qatar Holdings).

En septiembre de 2018, Mansoor Bin Ebrahim Al-Mahmoud fue nombrado director ejecutivo de QIA, modificando su estrategia de inversión para centrarse más en la diversificación y en inversiones con objetivos de sostenibilidad (ESG).

Con activos por más de 500.000 millones de dólares, QIA es el octavo fondo soberano más grande del mundo. Actualmente invierte en acciones, empresas emergentes, empresas tecnológicas, salud, renta fija, bienes raíces, capital privado o infraestructura. 

Inversiones en España

La cartera de inversiones de QIA es mastodóntica, como lo son las cifras que maneja para sus inversiones. La más conocida en España es su participación en Iberdrola. Desde 2014 es el mayor accionista de la mayor energética de nuestro país, al contar con un 8,71% de su capital.

Sin embargo, nunca ha ambicionado sentarse en su consejo de administración y hasta el día de hoy, se mantiene discretamente alejado de las decisiones de la compañía.

Y no le va mal con su decisión. Iberdrola se mantiene en máximos históricos. La empresa presidida por Ignacio Galán se ha revalorizado un 2,6% en las últimas cinco sesiones bursátiles (frente a la caída del 2% del Ibex) y alcanza una capitalización de más de 83.700 millones de euros. La subida anual es del 10% y ya se sitúa entre las 15 empresas con mayor capitalización de Europa.

En su porfolio también está Colonial. El fondo soberano tiene una participación del 16% de la socimi dedicada al mercado de oficinas prime en Europa. Es su segundo mayor accionista, tras haber sido superado por Criteria Caixa, que cuenta con un 16,78%. 

En total, QIA tiene inversiones en empresas españolas que superan los 450 millones de dólares, según el informe 'Las relaciones económicas y financieras entre España y el Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo: un primer balance' del Real Instituto Elcano.

Es solo un ejemplo de cómo este fondo prioriza sus inversiones en Europa. También está presente en sectores clave de bienes raíces, finanzas y otras empresas de energías renovables, al igual que en gigantes globales como Volkswagen y Porsche, según un informe de Italian Institute for International Political Studies (ISPI90).

Estas decisiones reflejan una estrategia de apoyo a empresas establecidas con potencial de crecimiento. Además, sus participaciones en Barclays y Credit Suisse fortalecen su presencia en el sector financiero. Asimismo, a través de proyectos eólicos y solares, QIA promueve activamente el cambio de Europa hacia una economía baja en carbono.

En los últimos dos años, QIA ha diversificado sus inversiones en transición energética, semiconductores, aeroespacial, inteligencia artificial, tecnología digital, atención médica, hotelería y cultura

Mayor gasto en Asia

Sin embargo, en los últimos años, los países del golfo Pérsico han vuelto cada vez más su mirada hacia el continente asiático invirtiendo masivamente y fomentando importantes alianzas económicas y estratégicas.

Entre las razones está la creciente afinidad política con la región, pero también porque se esperan trayectorias superiores de crecimiento del PIB para Asia. Según el ISPI, la región podría representar más del 60% del PIB mundial en 2024, así que promete importantes beneficios económicos para Qatar.

Pero no hay que olvidar que China es el mayor mercado de gas natural licuado (GNL) de Qatar, y los contratos recientes con empresas chinas podrían convertir al país en el principal proveedor de GNL a China en 2026, superando a Australia.

La creciente demanda de GNL y la capacidad de importación de la India lo convierten en un mercado clave a pesar de ser más pequeño que Europa y China.

En febrero de 2024, QatarEnergy renovó su contrato con Petronet LNG de la India, y el sudeste asiático, encabezado por Vietnam, Filipinas, Indonesia, Malasia y Tailandia, ofrece importantes oportunidades. Los planes para duplicar la capacidad de energía a gas y aumentar la capacidad de importación de GNL en un 80% requieren una inversión de más de 220.000 millones de dólares.

Y de la energía a la tecnología. El fondo catarí participa en rondas de financiación para empresas como Swiggy en India.

También ha invertido en Alibaba y Tencent en la economía digital de China y en India a través de Jio Platforms, en línea con su estrategia de entrar en mercados de alto crecimiento y aprovechar los avances tecnológicos.

La estrategia de inversión asiática de Qatar le ha hecho asociarse con empresas chinas como BYD y Qatari Mannai en el ámbito de los vehículos eléctricos. Las inversiones del fondo chino Kingdee International Software Group y QIA respaldan la digitalización global. Mientras tanto, la financiación de QIA para Oricell Therapeutics en febrero de 2023 refleja el creciente interés de Qatar en la salud y la biotecnología.

La QIA ha centrado sus inversiones en India en capital de riesgo, especialmente en el comercio minorista online, incluidos Swiggy, Rebel Foods y Flipkart, e impulsa inversiones en el sudeste asiático, con 300 millones de dólares en Carsome, de Malasia, y más de 500 millones de dólares al proyecto turístico '10 New Balis' de Indonesia.

Foco en EEUU

También ha realizado una mayor inversión en Estados Unidos, centrándose en el cambio climático, las infraestructuras y la digitalización. Por ejemplo, ha entrado en Ensoma. Ahora está interesado en el sector de semiconductores y software y colabora con firmas de capital privado en adquisiciones tecnológicas.

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, hasta el pasado marzo, Qatar ha invertido más de 45.000 millones de dólares en la economía estadounidense.

Fitch espera que la inversión de Qatar en la primera economía del mundo siga aumentando. En enero de 2022, el presidente estadounidense, Joe Biden, designó a Qatar como un importante aliado no perteneciente a la OTAN.

Tanto es así que Qatar se ha convertido en el décimo mayor socio de Estados Unidos en materia de Ventas Militares al Exterior (FMS), tiene más de 25.000 millones de dólares en activos de FMS.