El Gobierno baraja obligar a todos los ciudadanos españoles a descargase una aplicación móvil que permita tener geolocalizados a los ciudadanos. Sería uno de los puntos centrales de la liberación escalonada de la movilidad que se prepara una vez que termine el confinamiento total que lleva en vigor desde el pasado 16 de marzo.
El objetivo de Moncloa es emular el modelo coreano de contención de la enfermedad, que ha sido uno de los más efectivos para combatir la propagación del Covid-19. El país asiático fue uno de los primeros después de China donde se propagó el virus y alcanzó su pico de contagio el 29 de febrero con 813 nuevos, y que en un mes se han reducido a sólo 47 contagios diarios.
Una de las claves de este éxito radica en una aplicación móvil. El gobierno de Corea del Sur obligó a los ciudadanos procedentes de zonas de riesgo a descargarse y utilizar esta app de autodiagnóstico con lo que cumplió un doble objetivo: recoger datos para hacer seguimiento de los enfermos sin movilizar personal sanitario y geolocalizarlos para asegurarse que el contagiado no abandone el espacio de aislamiento asignado.
En esta línea, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aseguró este lunes que el Gobierno “está estudiando” un sistema de vigilancia a través de los móviles para evitar que una persona que ha dado positivo en Covid-19 pueda contagiar a otros ciudadanos.
Según el ministro, se hará con “respaldo jurídico”, con el fin de evitar la propagación del patógeno y servirá para ampliar las actuales funcionalidades de la aplicación móvil que el Ejecutivo ha puesto en marcha.
'Desescalado' progresivo
Campo se refiere a la aplicación de autodiagnóstico lanzada esta semana bajo el nombre de AsistenciaCOVID-19, que es escalable y puede permitir mayores desarrollos. De momento, es de uso voluntario y su herramienta de geolocalización no tiene por qué activarse.
Sin embargo, las fuentes consultadas coinciden en que estamos ante el germen de un proyecto con el que se podría controlar a la población contagiada y dar los pasos necesarios para aislar a enfermos permitiendo la libre circulación de personas sanas.
Este proyecto es clave para entender el 'desescalado progresivo' de la economía y de la libre circulación al que se ha referido Moncloa esta semana. Si se tienen identificadas a las personas con virus, las fábricas, el comercio y los transportes públicos pueden comenzar a funcionar sin el riesgo de tener positivos circulando por zonas públicas ni en zonas de trabajo.
De momento, el Gobierno no ha movido ficha de manera pública, pero lo cierto es que ya están sobre la mesa varias opciones que llevan a un camino único: la geolocalización. Los expertos reconocen que cualquier escenario de levantamiento progresivo de medidas tiene un factor común: la necesidad de que las autoridades tengan localizada a la población de riesgo y a los focos de contagio.
Una situación que -reconocen los expertos- necesita de la colaboración de la población y pasa por la obligatoriedad del uso de esta aplicación móvil. Es decir, deben tenerla instalada todos los españoles en sus teléfonos móviles. En España las líneas móviles suman un total de 53,4 millones, con una población de 46 millones de habitantes, una cobertura que supera largamente al 100% de la población española.
¿Cómo hacerlo? Las fuentes de las operadoras de telecomunicaciones indican que estamos ante un procedimiento relativamente sencillo. Movistar, Orange, Vodafone, MásMóvil, Euskaltel y todas las operadoras podrían enviar un SMS a sus clientes con el enlace de la aplicación para descargársela desde Google Play o la App Store. Desde ahí la descarga tardaría no más de cinco minutos y el registro otros diez.
Comunidades con la 'app'
No obstante, el sistema necesita de la colaboración de todos los españoles y en este punto se debe concienciar a la población de los beneficios de tener instalada la app. Pese a ello, las fuentes consultadas advierten que al igual que China o en Corea del Sur, se hará necesario un control coercitivo, es decir multar a quienes no la tengan y hacer controles en la calle para comprobar quién tiene instalada la aplicación en el móvil.
Del mismo modo, las fuentes del sector consultadas indican que deberá establecerse de manera muy clara hasta cuándo hay que tener instalada la aplicación y cómo se tratarán los datos. Legalmente, las fuentes jurídicas consultadas indican que la obligatoriedad de utilizar aplicaciones para geolocalización y control del coronavirus es posible en el marco del estado de alarma.
Eso sí, advierten de que la línea de vulneración de los derechos fundamentales es fina y se deberá limitar claramente el alcance de la medida, si es que finalmente se decide llevar a cabo.
En estos momentos, AsistenciaCOVID-19 está disponible en Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura y Principado de Asturias. La misma tiene otras tres versiones locales -aunque con el mismo desarrollo- en la Comunidad de Madrid (CoronaMadrid), Cataluña (StopCovid19Cat) y País Vasco (COVID-19.eus).
Coordinadas por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, estas aplicaciones con una raíz común buscan un primer objetivo que es el de "descongestionar los teléfonos de atención sanitaria de las diferentes comunidades autónomas, a la vez que ofrecer información oficial y de confianza a la ciudadanía".
Protección de datos
La herramienta puede utilizarse a través del móvil o la web y permite realizar autodiagnósticos, acceder a recomendaciones de actuación e información actualizada, y recibir recordatorios para realizar un seguimiento periódico del estado de salud. El Gobierno aclara que "en ningún caso" constituye un servicio de diagnóstico médico, de atención de urgencias o de prescripción de tratamientos farmacológicos.
Es por ello que es vital que de la mano de la instauración de esta aplicación vaya una realización masiva de test a las personas que son declaradas positivos por la app. Las fuentes consultadas indican que sin estos test masivos la utilización de esta aplicación será inútil ya que, entre otras cosas, no se puede aislar a alguien que no tenga un diagnóstico real de la enfermedad.
AsistenciaCOVID-19 ya permite a través del sistema de geolocalización vía GPS del teléfono móvil validar la comunidad autónoma en la que se encuentra para personalizar las respuestas en función de los protocolos de cada una de ellas. Esta geolocalización es voluntaria, pero deseable.
Según la propia Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial la aplicación permitirá disponer de datos unificados y homogéneos, contribuyendo con ello a la gestión de la epidemia a nivel nacional. La aplicación, a través de la solicitud de una serie de datos de identificación y de salud relacionados con los síntomas experimentados, permite ofrecer recomendaciones y pautas de actuación.
La herramienta puede utilizarse a través del móvil o la web, y permite también acceder a recomendaciones de actuación e información actualizada. También se pueden recibir recordatorios para realizar un seguimiento periódico del estado de salud.
Complementaria con DataCOVID
En estos momentos, la información personal que recopile la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial será conservada durante el tiempo que perdure la crisis sanitaria y, una vez finalizada, serán agregados de forma anónima para tratarlos con fines estadísticos, de investigación o de planteamiento de políticas públicas, durante un período máximo de dos años, indican.
En el Gobierno insisten en dos cosas: que la geolocalización es deseable pero voluntaria y que los datos serán tratados solo por profesionales y, posteriormente de forma anónima. No obstante, si la situación lo requiere Moncloa podría pedir que los usuarios de la aplicación se localicen obligatoriamente.
AsistenciaCOVID-19 es complementaria con DataCOVID, un análisis de movilidad que la Secretaría de Digitalización lleva varias semanas elaborando con información anonimizada que arrojan los teléfonos móviles de los españoles. Con ella se podrían predecir comportamientos y sacar conclusiones en momentos de crisis sanitaria. Podría, por ejemplo, controlar los flujos a los hospitales y cruzar datos con la geolocalización individual de la app.
Como ha explicado la propia secretaría, el objetivo de este estudio es analizar el efecto de las medidas sobre la movilidad de la población, identificando si aumentan o disminuyen los desplazamientos entre territorios o si hay zonas en las que hay una mayor concentración de población. De este modo se puede hacer una mejor toma de decisiones en la gestión de la emergencia sanitaria.
El estudio -cuyo responsable del tratamiento de los datos será el INE- no rastrea movimientos individuales, sino que emplea datos de posicionamiento de los dispositivos móviles, anónimos y agregados, proporcionados directamente por los operadores (cogiendo muestras representativas desde las antenas móviles, no desde los dispositivos) y eliminando cualquier información personal, sin identificar ni realizar seguimientos de números de teléfono o titulares de forma individual.
Advierten de que -en el caso de DataCOVID- si no se emplean datos personales en su realización, y usar solo datos anónimos y agregados, este estudio no entraría en conflicto con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) o la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, y sigue las directrices marcadas por la Agencia Española de Protección de Datos.