Jesús Cintora finalmente tendrá un programa de actualidad política en Televisión Española. Fuentes de la cadena pública han confirmado a Invertia que el periodista está preparando su nuevo espacio y que en los próximos días se hará el anuncio oficial. 

Las negociaciones llevaban produciéndose desde hace semanas y finalmente han llegado a buen puerto. Se espera que su espacio pueda comenzar a competir contra Ferreras en la franja de sobremesa en octubre o, a más tardar, en noviembre.

De esta manera, el presentador completa un rocambolesco viaje de ida y vuelta, una travesía en el desierto de cinco años desde que fuese cesado por Mediaset acusándole de "falta de pluralismo". Ahora recala en TVE gracias a su cercanía con el PSOE y con la izquierda. Cintora se convertirá en el arpón de la información política de la cadena pública en momentos de máxima crispación política.

Un terreno que no le es ajeno ya que se ha ganado por derecho propio el título de azote del Partido Popular. Cintora llega para reforzar una cadena fuertemente criticada desde el propio PP por su cercanía al Gobierno de Pedro Sánchez y por los propios periodistas que el soriano fustigó en la época de los viernes negros de TVE, cuando se pedía un cambio en la gestión de los telediarios bajo la presidencia de Mariano Rajoy.

Pero Cintora no está libre de pecado. Precisamente, sus detractores le sitúan en el lado opuesto de la acera y no olvidan la forma en la que abandonó la Mediaset de Paolo Vasile que intentó hacer sus pinitos en la información política, pero que terminó volviendo a sus orígenes tras los palos que dedicó Cintora al por entonces presidente Rajoy.

Salida de Mediaset

"La línea editorial de Mediaset España es coherente en toda su programación y tiene el claro objetivo de informar, que no formar, a los espectadores a través de un pluralismo con el que dar voz absolutamente a todas las opiniones políticas y con unos presentadores que traten la información de manera objetiva".

Con este duro comunicado, Mediaset España justificó el despido de Jesús Cintora de Las Mañanas de Cuatro en marzo de 2015 después de dos temporadas. Pocas veces una cadena de televisión se posiciona tan claramente en contra de uno de sus presentadores y menos acusándole directamente de no tratar la información de manera objetiva.

La nota se difundió a los medios pocas horas después de que el propio Cintora confirmase todas las especulaciones publicando en su cuenta de Twitter el mensaje #26MStopMordazas. Minutos antes la dirección de la cadena le había comunicado que abandonaba el programa. 

¿Qué pasó? El propio Cintora se encargó de difundir la versión de que el Partido Popular y el Gobierno de Mariano Rajoy pidieron personalmente su cabeza. Esa misma semana el programa, del que tenía el control editorial el propio periodista, difundió unas fotografías del entonces ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, en una plaza de toros el mismo día en el que se produjo el atentado de Túnez en el que murió un matrimonio español.

En realidad, las fotos de García Margallo fueron la gota que colmó el vaso tras una campaña de acoso y derribo contra el Partido Popular de Mariano Rajoy. En redes sociales y desde el altavoz de sus programas de televisión de Mediaset se convirtió en el azote del partido de Gobierno y en un inesperado aliado de un Pedro Sánchez, que por esas fechas de estrenaba como líder de la oposición tras ganar la secretaría general del PSOE.

Contra TVE

Con un estilo bronco, directo, en ocasiones agitador, sin ocultar su cercanía a la izquierda ideológica y siempre con la opinión por delante, Cintora se hizo un nombre como principal figura mediática contra el marianismo. Un perfil que no se desdibujó tras abandonar Mediaset.

De hecho, tras recibir propuestas televisivas del propio editor de Telecinco que le alejaban de la primera línea política, se volcó en las redes sociales a criticar el Gobierno y a pedir pluralismo a TVE.

De hecho, fue el mejor altavoz de quienes pedían un cambio de aires en la cadena pública. Durante la moción de censura presentada por Pedro Sánchez en 2018, Cintora acusó a su ahora televisión de falta de pluralismo y de manipular informaciones. Con la llegada de Rosa María Mateo como administradora única de la pública, cesaron las críticas.

De momento se sabe poco de su nuevo programa, pero está claro que competirá con Antonio García Ferreras, aunque con un posicionamiento ideológico similar. Desde Moncloa se logra así una perfecta pinza para mantener al Gobierno de coalición con un apoyo mediático sin precedentes a la hora de la comida, la franja televisiva preferida de Sánchez para influir en los votantes. 

Con Cintora en TVE, el Gobierno Psoe-Podemos se garantiza un apoyo sin fisuras y un ataque continuo al PP, en momentos en que más lo necesitan para poder gestionar una legislatura dura y que tiene tres años por delante marcada por una fuerte crisis económica y la incertidumbre sanitaria del Covid.