Sin embargo la atención en el mercado español se centró en la nueva vuelta de tuerca en la lucha por el control de Abertis, después de que ACS y la italiana Atlantia confirmaran que estaban en conversaciones para abordar un eventual reparto de la concesionaria, lo que les evitaría una costosa guerra de opas.

Las acciones de Abertis cedieron un 3,97 por ciento a 18,63 euros, la peores del Ibex-35, mientras que las de ACS fueron las que más subieron, un 7,75 por ciento.

"En ACS, la subida de hoy estaría descontando la práctica anulación del riesgo de guerra de OPAs, que nosotros estimábamos en hasta -10% en valoración. No obstante, creemos que sigue existiendo una importante incertidumbre sobre la operación, ya que no podemos descontar totalmente que ambos grupos vayan a llegar a un acuerdo", dijeron los analistas de Sabadell en una nota.

También repuntaron con fuerza Hochtief (+7,34%), la división alemana de ACS que ha presentado la opa sobre Abertis, y Atlantia (+5,05%).

En el aspecto macroeconómico, el Banco Central Europeo apoyó las alzas de la renta variable tras abandonar el jueves su compromiso de aumentar las compras de bonos si fuera necesario, lo que supone un nuevo paso para retirar el prolongado programa de estímulo de la economía de la eurozona.

En este contexto, el Ibex-35 sumó un 0,49 por ciento a 9.646,2 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSEurofirst 300 subió un uno por ciento.

Entre los valores al alza destacó Telefónica, con un avance del 2 por ciento, tras una noticia en un semanario económico de que estaría estudiando salir del mercado alemán.

La mayoría de pesos pesados mantuvieron un sesgo levemente alcista, con avances del 0,04 por ciento para Inditex, mientras Santander y BBVA avanzaron un 0,2 y un 0,3 por ciento, respectivamente.

Iberdrola apoyó las alzas con un avance del 1,27 por ciento, mientras que la petrolera Repsol se dejó un 0,14 por ciento.

Fuera del Ibex, Duro Felguera bajó un 34 por ciento tras desvelar la víspera tras el cierre que analizará en los próximos días un ajuste patrimonial para reducir la deuda con una ampliación de capital posterior que provocaríaN una fuerte dilución para sus actuales accionistas.

También se desplomaron las acciones de Edreams, un 28 por ciento, después de conocerse que ha concluído la revisión estratégica encargada a Morgan Stanley sin que ningún inversor haya presentado una oferta satisfactoria.

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