En una nota de prensa, la CNMC dijo que las normas aprobadas en estas tres ciudades son contrarias a la competencia y perjudican los intereses de los consumidores y usuarios.

La CNMC considera restrictivo el proceso para obtener una licencia en estas ciudades y, en el caso de Bilbao y San Sebastián, critica también la normativa que estipula que las viviendas de uso turístico solo puedan ubicarse en las plantas bajas o primeros de los inmuebles.

En Madrid, que tiene previsto implementar una restricción similar para las viviendas turísticas en el centro, la CNMC destaca también que el ayuntamiento ha establecido un plazo de un año (ampliable a dos) hasta que se otorguen nuevas licencias en el centro de la ciudad.

Estas medidas impiden la entrada de nuevos operadores y provocaran precio más altos en el alojamiento turístico, advirtió el regulador. Los ayuntamientos defienden sus controles por el fuerte aumento de los alquileres en los centros de las ciudades y los problemas de convivencia con los vecinos residentes.

Según un estudio de la consultora AirDNA, en los últimos cuatro años el crecimiento de los apartamentos y habitaciones casi se cuadruplicó en Madrid. De acuerdo, con este consultora, las plataformas como AirBnB, Wimdu o Homeaway tienen más de 10.000 propiedades catalogadas para la capital.

Con una nueva normativa, aún por aprobar, de restringir las viviendas turísticas a pisos con acceso directo desde la calle, la ciudad de Madrid plantea ahora reducir el 95% de los pisos turísticos en el centro de la capital.

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