Wall Street se manchó de rojo mientras los números de contagios por coronavirus en EEUU siguen sin encontrar freno. El hecho de que varios estados estén batiendo cifras de hospitalización impone un alto en el camino a los índices neoyorquinos, que este miércoles se quedaron sin argumentos para el rebote desde el plano macroeconómico.

Los datos con los que trabaja la administración estadounidense muestran un incremento en el número de nuevos infectados superior al 30% en los últimos siete días. Unas cifras que los asesores de Trump han calificado tibiamente como "inquietantes" y que ponen sobre la mesa el debate de la necesidad de nuevos episodios de confinamiento que incrementarían el impacto de la crisis sobre la economía.

Con el convencimiento de que el mundo tendrá que lidiar por una segunda oleada en bloque o por fases, el Dow Jones cedió un 2,7% hacia los 25.445 puntos. El agregado S&P 500 se dejó un 2,6% aunque aguantó los 3.050 puntos. Por su parte, el tecnológico Nasdaq retrocedió un 2% y sigue por encima de los 10.000 puntos.

A falta de referencias macro de calado que ayuden a amortiguar las caídas, la revisión de previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) echaron un jarro de agua fría a los inversores. Las proyecciones que ahora maneja el organismo marcan una caída del 4,9% en el PIB mundial este año, lo que supone casi dos puntos más de lo anunciado en su anterior pronóstico y la confirmación de la peor recesión global desde la Gran Depresión.

Por si fuera poco, Bloomberg ha sacado a la luz informaciones que apuntan al establecimiento por parte de EEUU de un plan de aranceles por hasta 3.100 millones de euros a Reino Unido, Francia, Alemania y España sobre productos de consumo básico y componentes industriales. Una circunstancia que revive el temor a una guerra comercial ahora que parecía haberse relajado el tema con respecto a China.

Cruceros y falsificaciones

Por lo que se refiere al terreno corporativo, mientras que su cotización sigue batiendo un máximo histórico tras otro, Amazon ha anunciado la creación de una nueva unidad contra la falsificación en la que ha integrado a antiguos fiscales federales de EEUU. El objetivo es desterrar de su catálogo toda falsificación.

El golpe del coronavirus amenaza con ser más profundo de lo que hasta ahora se venía descontando para Royal Caribbean Cruises, que ha decidido dar la temporada estival por perdida y extender la suspensión de la mayoría de sus cruceros hasta el 15 de septiembre “dadas las actuales circunstancias mundiales de salud pública”. No obstante, se mantiene el plan de que los trayectos desde China se retomen en agosto y que los viajes a Bermudas no lleguen hasta noviembre.

En el capítulo de operaciones empresariales, Mastercard es noticia después de conocerse que ha lanzado una oferta de 825 millones para hacerse con la fintech de banca abierta Finicity. Además, la compra contempla la entrega de hasta 160 millones de dólares adicionales en función del cumplimiento de ciertos objetivos de desarrollo de negocio y rentabilidad.