La Fed y la cuenta atrás para una recesión
El pasado miércoles, la Reserva Federal dio su primer paso en el endurecimiento de la política monetaria al aumentar la tasa de interés de los préstamos a un día en un 0,25%. En su política abierta de comunicación, la Fed publica un "diagrama de puntos" como forma para señalar las perspectivas de los distintos miembros que integran el comité sobre la trayectoria de los tipos de interés. Pues bien, según el diagrama esperan aumentar las tasas en cada reunión durante el resto de 2022. Al mismo tiempo, la Fed redujo sus proyecciones de crecimiento económico y aumentó las de inflación. Empeorar estimaciones y subir tipos alimenta el pesimista mensaje de estanflación que ya muchos dan por seguro.
Aunque el mensaje puede interpretarse como muy negativo la reacción del mercado curiosamente nos indica lo contrario. El S&P 500 rebotó un 5% justo en el momento de que se hiciera público su comunicado hasta el cierre del pasado viernes (+6,2% en la semana).
La Fed no tiene más opción que subir las tasas con una inflación al consumidor de casi el 8% anualizado y una inflación al productor del 10%. El diferencial entre ambos es el más grande registrado.
Esto sugiere que las corporaciones, grandes y pequeñas, no pueden transferir la totalidad del aumento del costo de los insumos. Esto provocará que eventualmente la inflación erosionará los márgenes de ganancias, lo que a su vez provocará despidos y otras acciones para reducir los costes generales. Simultáneamente, el consumidor reducirá el gasto ya que los salarios reales no logran mantenerse al día con un incremento sostenido de los precios y la erosión que provoca la inflación en la capacidad de compra y en el ahorro.
Con la reciente subida de tipos, el reloj ha empezado a correr. No hay un período precedente en el que las subidas de tipos de la Fed no condujeran a una crisis, una recesión o un mercado bajista. Sin embargo, el más preciso de los 3 indicadores de una recesión es la inversión de la curva de tipos.
La Fed no tiene más opción que subir las tasas
El riesgo más importante ahora es que la Reserva Federal se vuelva agresiva al endurecer la política monetaria hasta el punto de que algo se rompa. Esa preocupación se manifestará como un impulso desinflacionario que empuja a la economía hacia una recesión. Es posible que la curva de rendimiento ya nos esté diciendo esto.
La curva sugiere que la economía se está debilitando rápidamente y que la Reserva Federal puede estar atrasada en cuanto a las subidas de tipos. Qué decir de Europa y el BCE. Los aumentos de tasas se utilizan para desacelerar el crecimiento económico, al aumentar los costos de endeudamiento y reducir la demanda de financiación. Sin embargo, el aumento de la inflación, el aumento de las tasas del Tesoro (treasury) y una contracción en la liquidez del consumidor por la erosión que provoca la inflación, ya han reducido significativamente la liquidez. Eso deja a la Fed mucho menos margen de maniobra.
Es por eso que subir tipos de forma acelerada introduce una tensión que lleva a pensar en la ruptura de la tensión del frágil equilibrio existente. ¿A qué me refiero con equilibrio?
La Fed sube tipos (se esperan seis subidas más este año) sabiendo que, durante la mayor parte de los últimos 30 años, ha operado con una inflación promedio muy por debajo del 3% y que el diferencial actual entre la inflación y los fondos federales es el mayor registrado.
Pero hay otra diferencia crítica en este ciclo de aumento de tipos. Desde 1980, cada vez que la Fed subió las tasas, la inflación se mantuvo bien contenida. Como mencionaba anteriormente, la Reserva Federal ahora está subiendo las tasas con una inflación cercana al 8%.
Los aumentos de tasas se utilizan para desacelerar el crecimiento económico
En particular, muchos de los puntos de crisis anteriores estaban relacionados con el crédito. Con la deuda y el apalancamiento cerca de niveles históricamente altos esto genera un problema.
Por último, la Fed está subiendo tipos con el mercado financiero desviado de las tendencias de crecimiento a largo plazo. En los últimos 12 años, el ritmo de aumento de los precios se aceleró debido a las masivas intervenciones fiscales y monetarias, con costes de endeudamiento extremadamente bajos y una masiva recompra de acciones. La desviación de la tendencia de crecimiento exponencial es tan extrema que eclipsa la burbuja de la era “punto.com”. La inundación masiva de liquidez del gobierno, la política de tipos de interés cero de la Reserva Federal y la sucesiva aplicación de relajación monetaria (QE) crearon inflación en los precios al consumidor y los activos financieros. Actualmente, las valoraciones de mercado están más altas que en cualquier otro momento de la historia que no sea la burbuja "Dot.com".
La historia muestra que los ciclos de aumento de tipos, particularmente con niveles de valoración elevados en 1972, 1999 y 2007, condujeron a destacados desplomes bursátiles. Previo a los mismos, los inversores compraron acciones con la expectativa de un ininterrumpido crecimiento económico y de los beneficios. A medida que la Reserva Federal suba las tasas para frenar el crecimiento económico, eso conducirá a una reversión de las ganancias que, si se confirma, coincidirá con una recesión económica.