La IA impulsa las acciones, no la inteligencia
Los resultados de Nvidia conocidos la semana pasada ayudaron a impulsar las acciones y los índices a nuevos máximos históricos. Nos guste o no, los inversores están apostando todo por el “punto de inflexión” de la IA generativa si bien lo que subyace detrás de esa idea es más el temor a perderse ganancias futuras. Nvidia reavive los espíritus animales del mercado, esos que provocan que las acciones y los principales índices alcancen hitos de manera consecutiva. Vamos a revisarlos.
En primer lugar, un aumento del 16% en las acciones provocó que su capitalización de mercado aumentara 277.000 millones de dólares, el mayor en un día de cualquier acción en la historia. En segundo lugar, ese aumento colocó a la compañía por delante de Google y Amazon como la cuarta compañía más grande del mundo. También lo acercó a los 2 billones de dólares de capitalización.
De forma conjunta su capitalización es mayor que todo el índice DAX alemán que, por cierto, también está superando máximos históricos a pesar de la recesión económica de la economía que representa. Otra muestra de la brutalidad del movimiento de las acciones de Nvidia es que sumar un billón de dólares a su capitalización, le ha llevado bastante menos de un año.
La fortaleza de Nvidia también ayudó a impulsar el Nasdaq 100 y el S&P 500 a nuevos máximos históricos una semana más. Pero no son sólo los índices estadounidenses los que están experimentando un importante ascenso alcista. Mencionaba el DAX y lo mismo ocurrió con el Nikkei 225 de Japón, el Nifty 50 de la India, el CAC 40 de Francia y algunos otros menores. España no, por cierto. Lo comentamos hace unos días en esta misma columna, mientras los bajistas continúan discutiendo sobre la valoración y amplitud del mercado de valores, el mercado alcista global continúa rugiendo al alza.
Edward Yardeni hablaba recientemente sobre el hito que está suponiendo la IA al afirmar que hay mucho margen de mejora en esta nueva tecnología y que por tanto no hay perspectivas inmediatas de pasar el resto de nuestras vidas sin preocupaciones pensando que la IA pueda ocuparse de la mayoría de tareas de investigación.
Los inversores están apostando todo por el “punto de inflexión” de la IA generativa
La IA es artificial pero, de momento, poco inteligente. Es básicamente un modelo de probabilidad estadística que puede digerir grandes cantidades de información de Internet pero carece de la capacidad de reconocer y corregir sus propios errores, lo cual es un atributo clave de la inteligencia.
Actualmente se gastan miles de millones de dólares en tecnologías de inteligencia artificial, extremo que confirmó el propio presidente y CEO de Nvidia, Jen-Hsun Huang. El resultado debería ser una IA más inteligente que impulse la productividad.
Con el tiempo, esta tendencia llegará a su fin; siempre lo hace. Pero por ahora no parece haber un catalizador claro para detener este mercado alcista desenfrenado. Especialmente si las acciones tecnológicas continúan dando buenos resultados.