Dos personas se dan la mano.

Dos personas se dan la mano. iStock

Mercados

Las opas resurgen en la Bolsa española tras un año de sequía y vuelven a niveles de 2019

Esta tendencia podría continuar si los tipos de interés bajan, ya que se abaratarían los costes que las compañías ofertantes deben asumir.

17 mayo, 2024 02:29

A falta de ofertas públicas de venta (opv), buenas son ofertas públicas de adquisición (opa). La compra de cotizadas españolas ha resurgido tras un año de sequía y, a falta todavía de siete meses para que termine 2024, la actividad es similar a la registrada en 2019. Valoraciones atractivas, necesidades de capital o problemas de crecimiento orgánico explican este fenómeno.

En total, ocho de estas operaciones están sobre la mesa en España. Algunas se cerraron durante los primeros meses del año, mientras que otras lo harán, si llegan a buen puerto, en los próximos meses. La última de ellas, anunciada este mismo jueves, ha sido la opa que el grupo suizo J. Safra Sarasin tiene previsto lanzar sobre Árima Real Estate, y que valora a la socimi en más de 244,7 millones de euros.

El ejercicio comenzó con la opa parcial presentada por Gubel, sociedad controlada por Helena Revoredo, accionista mayoritaria y presidenta de Prosegur, sobre el 15% de la compañía de seguridad. Fruto de esa operación, la empresaria tomó el control del 73,13% del capital.

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La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizó en febrero la opa que el fondo francés Antin, a través de GCE Bidco, lanzó sobre OPDEnergy a un precio de 5,85 euros por acción.

El supervisor dio luz verde a la opa de la química portuguesa Bondalti para hacerse con Ercros por 329 millones de euros en marzo. Más recientemente, hace solo unas semanas, la CNMV aceptó a trámite la compra de Talgo por parte de la húngara Magyar Vagon. La Junta de Inversiones Exteriores (Jinvex), dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio, está estudiando ya la operación.

Aunque el desenlace parece obvio, la guerra de opas que Amber (I Squared y TDR) y Apollo están librando por Applus todavía no ha terminado. Después de elevar en varias ocasiones la puja, el consorcio de fondos ofreció 12,78 euros por acción -lo que previsiblemente le convertirá en ganador-, frente a los 12,51 euros de la firma estadounidense.

A la espera de que CriteriaCaixa y Taqa alcancen un acuerdo para lanzar una opa por Naturgy, los focos del mercado se ponen sobre BBVA y Sabadell. El banco azul parece estar dispuesto a comprar la entidad de origen catalán tras la intentona que hizo en 2020.

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El consejo de Sabadell rechazó una fusión amistosa con una prima del 30%. Tras la negativa, BBVA ha optado por preguntar directamente a los accionistas de la entidad de origen catalán, es decir, por lanzar una opa hostil.

Según explica Antonio Castelo, analista de iBroker, el resurgir de las opas en el mercado nacional se debe a varios factores. El primero de ellos es las valoraciones de las cotizadas. “Muchas empresas españolas, especialmente las industriales, pueden estar siendo valoradas como atractivas por empresas competidoras extranjeras debido a su cotización actual en bolsa”, explica.

El segundo motivo “puede ser la necesidad de capital y de gestión profesional”. En este sentido, apunta que “las empresas objetivo de opa pueden estar enfrentando dificultades financieras, altos costos de financiación y necesidad de una gestión más profesional para su futuro”.

Castelo incluye la inestabilidad política en la lista de razones. “Grupos extranjeros pueden estar aprovechando los momentos de confusión política para realizar adquisiciones y anticiparse a posibles estrategias gubernamentales”, opina.

A estas causas, Javier Cabrera, analista de XTB, añade “la búsqueda de crecimiento”. “Hay sectores en los que el crecimiento orgánico es complicado, por lo que las compañías tienen que optar por otras vías para incrementar sus cifras”, resalta.

Una de esas maneras de crecer es a través de la compra de otra empresa, “una operación que si se realiza bien puede llegar a generar sinergias y generar más valor unidas que separadas”, añade.

Niveles de 2019

Sea por un motivo o por otro, los procesos de opa se han reanudado en España. Si se compara las ya anunciadas en 2024 con lo ocurrido en ejercicios anteriores, este puede ser el año de mayor actividad desde 2019.

En 2023, según datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME), sólo tuvo lugar la auto-opa de FCC con la que la constructora pretendía reducir su capital social. En 2022 se desarrollaron cuatro de estas operaciones (sobre Zardoya Otis, Mediaset España, Metrovacesa y Siemens Gamesa).

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Un año antes, en 2021, se produjeron cinco opas en el mercado español (Biosearch, Euskaltel, Barón de Ley, Naturgy y Solarpack), después de que en 2020 hubieran tenido lugar dos (BME y MásMóvil).

Hay que remontarse cinco años para encontrar cifras similares a las de este ejercicio. En 2019 se llevaron a cabo las compras, totales o parciales, de ocho cotizadas nacionales (Barón de Lay, Bodegas Bilbaínas, Telepizza, Día, Natra, GAM, Parques Reunidos y Optimum).

Posibles opadas

Castelo y Cabrera coinciden en señalar que esta tendencia podría continuar si los tipos de interés de referencia comienzan a bajar, lo que reduciría los costes que las compañías ofertantes deben asumir en el lanzamiento de una opa.

“Las bajadas de tipos de interés podrían impulsar nuevas adquisiciones financiadas con emisiones de deuda, aunque seguramente estaríamos hablando de fechas más entradas 2025 que en este mismo 2024”, considera el analista de XTB.

Pero ¿cuáles son las compañías españolas candidatas a ser opadas? Para Castelo lo son en principio, todas aquellas que tengan un elevado endeudamiento, necesidades de abordar nuevos proyectos que exijan financiación y no tengan capacidad de generación de caja.

“Quizás el primer filtro que se puede aplicar para identificar a empresas opables es que hayan bajado con fuerza en bolsa en los últimos tiempos”, añade. Otra de las claves es que las empresas candidatas no cuenten con accionistas que controlen importantes paquetes accionariales.

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Castelo no ve entre los componentes del Ibex 35 “compañías con especial atractivo como para justificar el lanzamiento de una opa, salvo circunstancias muy particulares como ha sido el caso de Sabadell o Naturgy”. Sí señala una excepción: Grifols, debido a la situación en la que se encuentra el grupo de hemoderivados.

Aunque otra compañía que habitualmente se ha incluido entre las candidatas a ser opadas en los últimos tiempos es Cellnex, “después de la recuperación protagonizada por su cotización, no parece que pueda plantearse nada a corto plazo sobre ella”, apunta.

Cabrera sí incluye a Cellnex en las quinielas. “Podría tener papeletas de ser opada por American Tower con el fin de extender su negocio al continente europeo”, explica. Asimismo, apunta a Solaria, “que ha caído mucho este 2024 y podría ser la diana de otras empresas más grandes dentro del sector de las renovables”.

Fuera del selectivo, “en alguna ocasión se ha señalado a Gestamp y a CIE Automotive como posibles candidatas a opa”, recuerda Castelo. Pero en iBroker no creen que "en este momento alguien pueda ir a buscar su control". “Si acaso, podrían ser sus accionistas mayoritarios los que pudieran plantearse comprar un paquete mayor de acciones”, en operaciones semejantes a las de FCC o Prosegur.