Ese lunes 8 de julio, antes de que diese inicio la sesión, Grifols confirmó que los accionistas familiares de la entidad catalana habían llegado a un acuerdo con el fondo Brookfield para evaluar una posible opa de exclusión conjunta por la totalidad del capital social de la empresa.

Desde entonces, las acciones de Grifols se han revalorizado un 10%. Han pasado de los 8,99 euros –de la sesión anterior a conocerse el interés del fondo– a los 9,9 euros a los que cotiza en la jornada de este lunes. Fruto de esa subida, su capitalización ha recuperado 877 millones de euros. Ahora, su valor en el mercado es de unos 6.400 millones.

Opa de Brookfield

En estos casi dos meses, tanto Grifols como Brookfield han ido dando pasos en torno a la opa. A mediados de julio, el consejo de administración de la compañía acordó la creación de un comité de la transacción para dar seguimiento a la posible opa, al tiempo que daba acceso al fondo a determinada información, bajo acuerdo de confidencialidad, de cara a la eventual presentación de una oferta.

A finales de julio, el presidente ejecutivo de Grifols, Thomas Glanzmann, anunció que ya se había iniciado la due diligence pedida por Brookfield y la familia propietaria. El fondo, por su parte, está buscando fondos para financiar la operación.

Según publicaba Bloomberg a finales de agosto, Brookfield estaría buscando financiación por unos 9.500 millones de euros para poder lanzar la opa. El objetivo sería la refinanciación de la deuda que tiene la compañía de hemoderivado y que incluye préstamos y bonos high yield.

Estos fondos serían necesarios ya que la opa supondría aplicar una cláusula que tiene los bonos de Grifols por la que los tenedores podrían solicitar a la compañía la devolución del capital invertido en su valor nominal.

En el caso de algunos de estos bonos, dicho valor nominal se sitúa por encima del valor que en la actualidad tienen en el mercado, tras las caídas que la empresa ha experimentado desde el ataque de Gotham City.

Al mismo tiempo, y según publica también Bloomberg, la firma canadiense se encuentra en un proceso de búsqueda y contactos informales con varios fondos soberanos.

Así, Brookfield habría mantenido conversaciones con el fondo ADQ de Emiratos Árabes Unidos y el GIC de Singapur, si bien no se ha llegado por el momento a ningún tipo de acuerdo.

Para los analistas de Bankinter, la búsqueda de financiación de Brookfield es una "buena noticia" ya que "cualquier apoyo e incorporación de nuevos inversores mejora las posibilidades que haya una opa sobre Grifols".

Más allá de la opa

A pesar de que la revalorización de Grifols es del 10% en menos de dos meses, la compañía ha tenido que hacer frente a diversos problemas. Uno de ellos ha sido la retirada de los ratings de Moody’s.

La agencia de calificación tomó esta decisión al creer que tiene información "insuficiente o inadecuada" para respaldar el mantenimiento de las calificaciones.

No obstante, fuentes cercanas a Grifols explicaron a Europa Press que Moody's dejó de cubrirles porque les han rescindido el contrato, por lo que la agencia sólo tiene acceso a información de dominio público. Los inversores castigaron al valor y las acciones de la farmacéutica cayeron un 6,35% en una sola sesión.

El último traspié bursátil de Grifols tuvo lugar el pasado 13 de agosto. Sus acciones cayeron un 5,4% tras conocerse que el bufete estadounidense The Schall Law Firm ha puesto en marcha una demanda colectiva –class action– contra la empresa. Asimismo, animó a los inversores con pérdidas a ponerse en contacto con el despacho.

The Schall Law Firm anunció unos días después del primer ataque del fondo bajista Gotham City Research contra la firma española que iba a investigar reclamaciones en nombre de inversores de Grifols "por violaciones de las leyes de valores".

Según explicó el bufete estadounidense, la investigación "se centra en si la empresa emitió declaraciones falsas y/o engañosas y/o no divulgó información pertinente a los inversores".

En cualquier caso, gracias a la recuperación de los últimos meses, la caída anual de Grifols se ha reducido al 35,6%. Desde el 9 de enero, cuando Gotham publicó su primer informe, el descenso es del 30%.