El dilema de los seguros con los funcionarios: 2.000 millones de euros por un colectivo envejecido
OBSERVATORIO DE LA SANIDAD. El concurso aumenta un 4,5% la prima para las concesionarias.
10 septiembre, 2019 04:44Noticias relacionadas
Con 57 años de media de edad, los funcionarios no son un colectivo atractivo para las aseguradoras. Así se pudo ver en el último concierto que licitó la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) en 2018. En aquel entonces Caser, Mapfre o Sanitas decidieron no presentarse por falta de rentabilidad, y todo apunta a que la cosa puede agravarse en el concurso que está abierto en este momento de cara al período 2020-2021. Una licitación cuyo plazo expira el próximo 16 de septiembre.
En juego están dos contratos -para el periodo 2020-2021- valorados en 2.223 millones y 31 millones de euros, respectivamente. El primero, de mayor cuantía, corresponde al concierto de Muface para la atención de los mutualistas en territorio nacional, mientras que el segundo, corresponde a la atención de los funcionarios destinados o residentes en el extranjero.
Se trata de los concursos públicos que decidirán cuáles son las aseguradoras entre las que los funcionarios podrán elegir su asistencia sanitaria, si optan por la sanidad privada (son el único colectivo que puede escoger entre tener sanidad pública o un seguro privado con las mismas coberturas). Las dos últimas licitaciones se repartieron entre Adeslas (que escogieron el 36,55% de los funcionarios), Asisa (28,32%), DKV (13,6%) e Igualatorio de Cantabria (0,45%). El 21,79% restante optó por la sanidad pública.
Las dudas
Igualatorio de Cantabria ya manifestó hace unos meses sus dudas a participar en el próximo concurso al considerar que las propuestas del Gobierno eran insuficientes. Fuentes del sector apuntan a que Muface no acaba de ser rentable para las aseguradoras, un argumento repetido entre las compañías que han dejado de optar al concurso.
Las mismas fuentes apuntan a que la licitación de Muface es una forma de crecer en volumen de pólizas, pero que atendiendo a un “colectivo envejecido” deja de ser una vía de ingresos atractiva para las compañías de mayor tamaño y, sobre todo, para aquellas que no tienen hospitales en propiedad.
¿El motivo? Tienen que garantizar la misma cobertura que la sanidad pública, lo que les obliga a tener una amplia cartera sanitaria que -en ocasiones- resulta complicado de mantener. Es cierto que si no cuentan con un determinado servicio o tratamiento pueden remitirlo a la sanidad pública, pero entonces deben hacer frente a los costes.
Desde Sanitas creen que "Muface es una buena fórmula de colaboración público-privada que, con una dotación presupuestaria suficiente y unas condiciones adecuadas de prestación de servicio, puede contribuir a descargar la sanidad pública e impulsar un modelo de sanidad más sostenible".
Sin embargo, consideran que "los aspectos logísticos y de prestación del servicio de salud introducidos, aunque contemplen alguna mejora, no son suficientes para poder garantizar el estándar de calidad de servicios de Sanitas a sus asegurados en sus primas".
Por si lo anterior fuera poco, la edad del funcionariado tampoco acompaña. Hay que tener en cuenta que cuanto más envejecido es el colectivo, mayor es el gasto que hacen del servicio.
Según los datos de la Memoria de Muface de 2018, la edad media de mutualistas y beneficiarios se situó en los 45 años, mientras que la edad de los titulares de Muface fue de 57 años. En cuanto al colectivo en el extranjero, el grupo más numeroso se encuentra entre los 40 y los 44 años en ambos sexos.
Aumento de la prima
Los esfuerzos del Gobierno por convencer al sector se han saldado con un aumento de la prima del 4,5%. Desde Muface apuntaban que con esta subida se recuperaban "los niveles de calidad que demanda el colectivo". Sin embargo, se trata de un incremento inferior al del ejercicio anterior, cuando fue del 5,62% y que para muchas compañías se queda corto.
Ahora bien, en el sector asegurador reconocen que -al margen del volumen de primas que les proporciona- optar al colectivo de Muface permite garantizar unos ingresos fijos durante dos años, algo que siempre es de agradecer. Digamos que ese dinero permitiría 'levantar la persiana' y, luego, gracias a la captación de clientes habitual de las compañías se compensan los 'extra' que pueda haber.
De cara al próximo contrato la prima aumenta, pero también se incrementa el número de mutualistas debido a las incorporaciones que ha habido en el cuerpo de funcionarios del Estado. El concierto con Muface sumará a 109.190 personas, lo que sitúa el total de posibles pacientes en 1.156.913.
Los atendidos, un éxito
En el pasado ejercicio se dio cobertura a 984.867 mutualistas, de los cuales, 7.772 residían o estaban destinados en el extranjero. Junto con los beneficiarios (familiares de los funcionarios), recibieron cobertura a través de Muface 1.473.641 personas.
Unas cifras que el sector asegurador considera un éxito, ya que -pese a la escasa oferta económica que les hace el Estado- vienen a demostrar que pueden asumir la atención sanitaria completa de la ciudadanía con total satisfacción. "Si no estuvieran contentos, dicen, se irían al sector público en lugar de quedarse con nosotros", sostienen.
La apertura de ofertas tendrá lugar el próximo 7 de octubre y las adjudicatarias empezarán a prestar servicio el 1 de enero de 2020. Será entonces cuando se conozca cuáles son los grupos que siguen apostando por este concierto. La licitación estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2021.