El futuro de la mascarilla 'made in Spain' se oscurece: 2 de cada 3 nuevas fábricas ya han cerrado y lo harán más
El sector se siente desprotegido y asegura que el Estado, "el mayor invesor", solo tiene en cuenta el precio final.
8 febrero, 2023 02:16El Gobierno ha puesto fin a la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el transporte público. Una medida muy esperada por buena parte de la ciudadanía, pero que, sin embargo, no es una buena noticia para el sector que se dedica a la fabricación y comercialización de este elemento de protección.
De hecho, según las estimaciones de Juan Francisco Sánchez, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Mascarillas, Batas y Epis (OESP), este paso más hacia la nueva normalidad podría suponer el cierre de las pocas fábricas que nacieron en tiempos de pandemia y que, a día de hoy, han conseguido mantener abiertas sus puertas.
Y es que, aunque hay fabricantes que han logrado sobrevivir redirigiendo su actividad, Sánchez calcula que dos tercios de las fábricas que se crearon ante la demanda masiva de mascarillas ya han paralizado la producción. Una cifra que, con la modificación que recoge este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE), promete continuar engrosándose.
El Estado, el gran consumidor
En estos momentos de crisis, el sector deposita sus esperanzas en el Estado, el mayor consumidor de mascarillas por las compras que realiza de material sanitario. Sin embargo, los fabricantes se sienten “totalmente desprotegidos”.
“El único criterio que guía al sector público es el precio; no tiene en cuenta otros factores que nos definen como europeos y que resaltamos, como las condiciones de fabricación y laborales de su producción, así como el impacto medioambiental”, explica el presidente de la asociación.
Sánchez lamenta que la empresa española no puede competir con los precios que establecen las fábricas del sudeste asiático y añade a este enrevesado esquema una incógnita más: la fabricación de mascarillas en igualdad de condiciones.
Y es que, según subraya, la normativa es mucho más exigente para los fabricantes europeos que para los asiáticos.
¿Una oportunidad perdida?
Por otro lado, el presidente de la OESP insiste en que España “ha perdido una oportunidad de oro” al no ‘mimar’ a sus fabricantes de mascarillas que han emergido en plena crisis sanitaria. Son emprendedores que podrían haber posibilitado la creación de una reserva industrial; un bien fundamental que no nos haría depender del extranjero ante posibles emergencias sanitarias. “Están trasladando valor añadido”, agrega.
“Todos los fabricantes de mascarillas fuimos un poco ingenuos al realizar una elevada inversión y pensar que esta industria podría sobrevivir al largo plazo”, lamenta el empresario, que solicita al Ejecutivo que realice “un ejercicio de responsabilidad”: “La población civil ha estado a la altura, vendiendo y consumiendo”.
[¿Dónde será obligatoria la mascarilla en Madrid desde mañana 8 de febrero?]
Frente al negativo impacto que se espera de la modificación en el sector de fabricación de mascarillas higiénicas y quirúrgicas, Verónica Hernández, secretaria general de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal), no vaticina que la norma altere a las empresas dedicadas al diseño y comercialización de equipos de protección individual (EPI), enfocadas única y exclusivamente en la protección de riesgos laborales.
Bajo el punto de vista de Hernández, únicamente sufrirán este cambios las empresas que especularon durante los años de pandemia; la inmensa mayoría de ellas procedentes del continente asiático.
“La eliminación de la mascarilla tendrá impacto en las empresas que no son profesionales del sector; las que se aprovecharon de la pandemia para crear un nuevo modelo de negocio”, recalca Hernández.
Coincidiendo con Sánchez, subraya que la mayoría de estos fabricantes ya no están operativos ante la caída en las ventas tras las medidas introducidas paulatinamente por el Ejecutivo. Y, por consiguiente, la pérdida de interés de la ciudadanía hacia estos artículos.