Imagen de archivo de un médico de familia tomándole la tensión a un paciente.

Imagen de archivo de un médico de familia tomándole la tensión a un paciente. EP Sevilla

Observatorio de la sanidad

El 20,3% de los MIR que abandonaron su formación en 2023 era de Atención Primaria

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En 2023, un total de 305 MIR abandonaron su formación. De estos, el 20,3% eran de Atención Primaria, lo que en números absolutos se traduce en 62 médicos residentes que decidieron no terminar la especialidad de Medicina de Familia.

La fuga de profesionales de Medicina de Familia es más que evidente en los últimos años. El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas son muy conscientes de ello. "Hasta un 9% de los MIR de esta especialidad se fugan durante la propia formación", advirtió la ministra de Sanidad, Mónica García, el pasado mes de febrero. 

A esto se suma que "entre el 50% y el 90%" (dependiendo de la autonomía) de los médicos residentes de Atención Primaria deja la especialidad cuando termina la formación.

"La especialidad en la que hay más diferencia entre los que podrían terminar y finalmente terminaron es Medicina Familiar y Comunitaria", detalla un reciente informe elaborado por Vicente Matas, del Centro de Estudios SIMEG. En 2023, podían terminar 1.913 residentes, pero finalmente lo hicieron 1.851.

A pesar de estos 62 abandonos, lo cierto es que 2023 no ha sido el peor año para Medicina de Familia. De acuerdo con los datos del análisis, el pasado año fue el que menos abandonos se produjeron en esta especialidad desde 2014.

Fue precisamente en 2014 cuando más abandonos se produjeron, con 419. Le siguió 2015, con 357; 2016, con 283; 2017, con 245; y 2018, con 204 médicos que decidieron no terminar la especialidad.

En 2021 abandonaron un total de 114 MIR, mientras que en 2020 lo hicieron 107. Le sigue 2019, con 94 abandonos; y 2022, con 64. Desde 2014 y hasta 2023, 1.949 residentes de Medicina de Familia no han finalizado su formación.

A los abandonos se suman, además, las plazas que no se cubren en cada elección. Desde 2006, se han quedado desiertos más de 1.120 puestos de Medicina de Familia. Sólo este año fueron 246 tras dos vueltas de elección.

Mientras tanto, en 2006 fueron 52; en 2007, 189 plazas; en 2008, 253; en 2009 fueron 51. De ahí, se pasa a 2014, con 108 puestos sin cubrir. En 2022 se quedaron desiertas 93 y en 2023, 131 plazas.

Aumento de las plazas

Los abandonos y las renuncias a elegir una plaza de Medicina de Familia se enmarcan en unos años en los que el Ministerio de Sanidad está incrementando los puestos de formación de esta especialidad. El objetivo es paliar el déficit de profesionales que sufre Atención Primaria.

Sin embargo, este esfuerzo en el incremento de plazas no será suficiente para cubrir las jubilaciones que se producirán en los próximos años. En 2028, faltarán 330 médicos de familia en la sanidad pública. Una cifra que se incrementa hasta los 955 si se tiene en cuenta a la privada. 

Pero esta cifra podría ser incluso mayor. "Hay que tener en cuenta que muchas plazas ahora están sin ocupar o con médicos sin especialidad. A lo que se suma la necesidad de ampliar la plantilla en unos 5.000 médicos para que no existan profesionales con más de 1.500, 2.000 o incluso más personas asignadas que suponen cargas de trabajo desmesuradas", tal y como explicó el médico Vicente Matas a este periódico.

El resultado de estas condiciones de trabajo es "la falta de atractivo de las plazas MIR de la especialidad de Medicina de Familia", advirtió el galeno.