"En 2017 vimos que este mercado tenía mucho potencial por la necesidad que tenía la gente de monetizar su vivienda. Estamos trabajando en este segmento por la elevada demanda que presentan estos productos. No nos preocupa que sea muy grande o muy pequeño, creemos que el tamaño óptimo es de unos 50 millones", sostiene Felipe de los Ríos, director general de Almagro Capital a EL ESPAÑOL-Invertia

La idea de este vehículo, al igual que lo que se ha hecho en anteriores ocasiones, es rotar los activos a partir del segundo o tercer año, comenzando a generar retorno para los accionistas. De este modo, a los siete años estará liquidado. Los únicos requisitos que Almagro pone para contratar su vivienda inversa son tener más de 70 años y ser titular del 100% de la vivienda. 

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"Hay mucha gente que se sorprende, porque cree que a este tipo de productos sólo recurren personas mayores, pero también es una muy buena solución para otro tipo de clientes. Por ejemplo, para aquellas personas que deciden dejar la ciudad e irse a pueblo, este es un subsegmento muy interesante y en el que tenemos muchos casos", detalla.

La vivienda inversa es una solución por la que un particular vende su inmueble, percibe un importe y, además, no debe abandonar su casa de por vida. Podrá vivir en su hogar durante toda su vida o hasta que lo necesite con un contrato de alquiler sin coste alguno. 

"En 2017 vimos que este mercado tenía mucho potencial por la necesidad que tenía la gente de monetizar su vivienda. Estamos trabajando en este segmento por la elevada demanda que presentan estos productos".

"El equivalente a las cuotas de alquiler se retienen en el momento de la venta en función de la esperanza de vida estimada ("bolsa de arrendamiento"), y en caso de abandonar su vivienda prematuramente, usted percibirá el importe pendiente de su bolsa de alquiler", explica la compañía en su dossier sobre el producto.

Un vehículo enfocado a generar liquidez para disfrutar de la jubilación. Al tratarse de un producto flexible, se puede escoger cómo recibir el dinero. Se puede recibir todo el mismo día de la firma o una renta mensual.

En caso de necesitarlo, el particular puede irse de su casa sin penalizaciones ni costes adicionales. La gestora se encarga de ingresar las cuotas de la "bolsa de arrendamiento" por el tiempo que no ha disfrutado de su piso. Si el titular fallece, los herederos recibirán ese dinero.

"Consideramos que se trata de un mercado con demanda actual y futura. El número de personas en la franja de la tercera edad va a aumentar en los próximos años, por lo tanto, consideramos que la cantidad que podemos levantar en un futuro aún no es calculable", añade.