“Sé temeroso cuando otros tengan avaricia y sé codicioso cuando otros tengan miedo". (Warren Buffett).
Los índices americanos guían al resto de las bolsas mundiales y estaban hasta hace poco en máximos o casi en máximos. Sin embargo, el Nasdaq, que aguantaba cerca de máximos gracias a los gigantes tecnológicos, ha sucumbido recientemente arrastrado por el conjunto del hard growth y contagiando estos últimos días también al S&P 500 y al Dow Jones.
Lo cierto es que las compañías más innovadoras han sufrido muchísimo estos tres últimos meses. Este gráfico extraído de Bloomberg con el índice de Goldman Sachs que agrupa a las empresas tecnológicas que aún no generan beneficios lo demuestra claramente.
Pero no las tildemos de simples futuribles o de chicharros. Aquí hay firmas interesantísimas como Uber o Spotify:
Es cierto que muchas de estas empresas habían corrido demasiado en Bolsa y un recorte podía suceder, pero el gran motivo de las caídas parece ser el habitual tras una gran crisis: las alarmas por la inflación.
Que por este motivo suban los tipos a largo y caigan los precios objetivo de las acciones al descontar flujos futuros afecta mucho a la tecnología, pero sólo hasta que llega la cordura, se ve que es algo puntual y el mercado se adapta. Otra cosa sería que las grandes inyecciones monetarias de los bancos centrales cedieran, pero ya la Reserva Federal el año pasado hizo los cambios pertinentes para no tener que retirar estímulos ante subidas de la inflación.
Que rebote la inflación porque salimos de un confinamiento mundial no es extraño. Sucedió exactamente lo opuesto cuando comenzó la pandemia. Lo que habrá que vigilar es si estamos de vuelta a niveles normales o hacia niveles peligrosos (lo cual yo personalmente descarto).
Para los permabears que se dedican a vender miedo diciendo que estamos ante una nueva burbuja puntocom, tengo que decir que esto no tiene nada que ver. A la larga, los optimistas terminan creando más valor.
Este gráfico de The Felder Report muestra el número de compañías que cotizan a más de "10 veces ventas" desde 1985 comparándolas con el S&P 500 (basta con observar 2000 vs. 2021). En 2000, había demasiadas empresas con este perfil para el nivel que tenía el índice:
Charlie Bilello detalla la magnitud de las caídas desde máximos en compañías disruptivas. Lo expongo sobre todo para que los que piensan que esto no ha hecho más que empezar digan si consideran que semejantes joyas deben desaparecer o cuál debería ser el nivel de castigo necesario para compañías que sí que darán que hablar en el futuro:
He aquí un claro ejemplo de castigo excesivo. Teladoc es una multinacional estadounidense líder en telemedicina y atención médica virtual. Sus servicios principales son telesalud, inteligencia artificial y servicios de plataforma con licencia (gráfico publicado por Renta 4):
En cualquier caso, lo importante es discernir si se trata de una corrección rápida o de un mercado bajista secular con objeto de evitar mantener posiciones con pérdidas durante un periodo de tiempo prolongado.
A menos que seas un trader intradía, la mayoría de los inversores estarán mejor manteniendo los activos que intentando cronometrar salidas y entradas. Y francamente… nos esperan varios años de mucho crecimiento económico tras esta pandemia.
No se debe ser un talibán del value ni del growth, las mezclas son sanas. Pero me reconforta saber que, en esta temporada de publicación de resultados y en términos de sorpresas en el crecimiento, las tecnológicas continuaron sorprendiendo con los pesos pesados reportando ganancias estelares, incluyendo Apple, Google y Facebook. En Europa, Nokia y STMicroelectronics fueron las que más sorprendieron positivamente (tabla de Quintet):
Finalmente, quiero mostrar esta interesante tabla elaborada por ARK Invest relativa a la inversión de impacto: ¿es la innovación la clave para acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas?:
Quiero cerrar la columna de esta semana con algunas frases del controvertido George Soros: "Se gana dinero descontando lo obvio y apostando a lo inesperado". "Si invertir te parece divertido, probablemente no estés ganando dinero. Las buenas inversiones son aburridas".