Nos lo habíamos creído. Renfe era paradigma de eficacia; la puntualidad su marca; la regularidad su norma. Ya no envidiábamos a los ferrocarriles centroeuropeos. Suiza no era nuestra aspiración.
Pero cada vez hay más datos para pensar que fue un sueño pasajero. No sólo en las cercanías madrileñas. El AVE empieza a tener retrasos continuados. Ya no es seguro ir a Sevilla desde Madrid con los minutos contados. El otro día en el recorrido Málaga/Sevilla llegué con media hora de retraso. En Antequera nos dijeron que teníamos que cambiar de tren porque el que venía de Sevilla no podía pasar por el túnel con la seguridad que requería la velocidad ¿Quien puso los convoyes? En las elecciones catalanas “rodalies” dio un susto. El ministerio culpa a los mozos de escuadra por falta de seguridad. Pero el hecho es que el caos se apoderó de un servicio que, aún, es competencia del Sr. Puente.
Los recorridos cada vez duran más. El AVE Madrid/Sevilla se ha alargado veinte minutos. Renfe dice que las vías férreas no son seguras para las velocidades programadas ¿Y antes? El AVE sigue restringiendo servicios. Hay preferentes en los que no se ofrece la comida o sala VIP. Sala que en Santa Justa ha estado cerrada una semana por razones varias.
La dirección de la compañía se queja de las otras operadoras ferroviarias (OUIGO o IRYO). Las acusa de competencia desleal por reducción de tarifas. Algo que favorece a miles y miles de pasajeros (nacionales y turistas) que antes no podían viajar a esos precios.
Renfe se queja de que Francia no actúa con reciprocidad y dificulta su paso por sus vías. Es un problema del Gobierno en conjunto y de exteriores en particular. Mejor sería que antes de ampliar servicios fuera, cuiden los de dentro.
El AVE sigue restringiendo servicios
¿Por qué en cinco años una compañía que trabajaba en monopolio ha pasado a chapuzas en régimen de competencia libre? ¡Debería ser al revés!
La Alta Dirección de la compañía ha cambiado. Los técnicos, ingenieros, maquinistas, controladores, … son los mismos. Las vías y el material también. Quizás se estén quedando obsoleto y los nuevos softwares de seguridad no son compatibles con esa maquinaria. Pero durante mucho tiempo se fue mejorando ¿Por qué en cinco años se ha acelerado la decadencia?
¿Es por la desidia de esa Alta Dirección elegida por criterios más políticos y de amistad que técnicos?
Puede que no todo sea culpa del actual responsable: D. Oscar Puente ministro de Transportes y Movilidad Sostenible (¡sí, sostenible!). Lleva poco tiempo. Pero parece que se preocupa más de su imagen en las redes que de la eficacia de su gestión; de sustituir al ministro de exteriores; o de convertirse en una especie de ariete de la oposición al servicio de su señor ¿Es un influencer? En todo caso con poca gracia a la vista de las consecuencias.
Mejor sería que pusiese al frente de Renfe personas competentes independientemente de su ideología.
A este paso no es de extrañar que la petición de transferencia de las “rodalies” a la Generalitat de Cataluña sea imitada por otras autonomías. Por ejemplo, por la Comunidad de Madrid o que Andalucía pida la transferencia de las conexiones dentro de su territorio que son muchas.
Los ciudadanos muchas veces no conocen de quién es la responsabilidad del servicio. Lo que experimentan es que va mal. En el Estado de las Autonomías acaban culpando a los diferentes gobiernos. Por eso aquellas instituciones que no tienen las competencias las reclaman para que, si el ciudadano se queja de ellas, al menos sea justificadamente.
Si no queremos que se siga desmantelando el Estado sus responsables deben demostrar que los servicios funcionan mejor bajo su responsabilidad. No al contrario.
Y todo ello con un Gobierno que pretende ir ocupando puestos en los Consejos de grandes empresas españolas. En Telefónica, Indra, … ya tienen sus consejeros, en Talgo lo buscan. … A la vista de las personas elegidas, en base al amiguismo y favores políticos, corremos el riesgo de volver a ser el reino de la chapuza y no sólo en Renfe.
** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.