Los whatsapps de Lobato sobre el caso del novio de Ayuso revuelven el PSM: "En Ferraz no quieren que esté en Sevilla"
- Las diferentes familias del PSOE de Madrid prevén pactar un candidato alternativo en los próximos días.
- Más información: De Moncloa al notario: Lobato registró que Óscar López le filtró la munición contra el novio de Ayuso pero niega un complot
El próximo 29 de noviembre el secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, tiene dos citas importantes. La primera, en el Tribunal Supremo, donde el instructor del caso contra el fiscal general del Estado le ha citado a las 10,00 horas como testigo. La segunda, en Sevilla, donde su partido inaugura su 41º Congreso Federal.
Ninguna de estas dos citas será fácil para la cara visible de los socialistas en Madrid. En el primer caso, deberá declarar sobre por qué registró ante notario sus conversaciones con Moncloa sobre el novio de Ayuso.
En el segundo caso, el del Congreso socialista, la directiva de su propio partido no quiere "verle aparecer".
Según ha podido saber Madrid Total, tanto dentro del PSOE madrileño (PSM) como en Ferraz se está fraguando la idea de que Juan Lobato no acuda al congreso de Sevilla. Algunos alegan que sería una situación muy 'dura' para él, al verse señalado dentro del partido, pero otros, directamente, afirman que va a ser en este Congreso donde el PSOE nacional le va a buscar el sustituto definitivo.
La polémica suscitada tras la información publicada por ABC le llega a Lobato en su peor momento. Justo cuando se juega revalidar la secretaría general de su partido en un congreso regional y sus 'díscolos', principalmente grandes alcaldes, se empiezan a ver más fuertes y apoyados por la dirección nacional.
El socialismo madrileño, por su cercanía (tanto física como ideológica) con Ferraz, siempre ha tenido difícil marcar distancias. De hecho, el propio Lobato era el 'chico de Moncloa' cuando se enfrentó al alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, por la secretaría general del PSM.
Ahora, los que le auparon parecen buscarle un sustituto. Bien un mirlo blanco, como Óscar López, o una cara conocida en el PSOE de Madrid que pueda aunar a todas las familias que se mueven dentro de la región.
Las opiniones dentro de estas grandes familias son unánimes y todos creen que, tras el movimiento de Lobato de este lunes, su permanencia al frente de los socialistas madrileños es "imposible".
Muchos aseguran "no entender" por qué ha hecho lo que ha hecho: registrar ante notario una conversación de WhatsApp con la mano derecha del que ha sonado para 'levantarle' la silla Óscar López. Precisamente por ser ella la coprotagonista, otros ven en las intenciones de Lobato una estrategia para desacreditar a López y mantenerse en su puesto.
Pero algo es evidente. El socialista es técnico de Hacienda y, si la información publicada es cierta, registrar esos whatsapps con datos sobre el novio de Ayuso 'evita' a Lobato la posibilidad de haber sido cómplice de un delito al no haber querido difundir información que supuestamente había sido filtrada desde la Fiscalía General.
Lobato ha asegurado que nadie de su equipo ha tenido constancia de que registró ante notario esa conversación ni de la existencia de la misma. "Lo hice sólo y no lo consulté con nadie", ha sintetizado. Hecho que puede 'liberar' a alguno de sus afines para que intente luchar por la secretaría general del PSOE madrileño en su nombre o, por lo menos, compartiendo su programa.
Aun así, la opción más plausible que se masculla dentro del partido es que sea Sevilla el lugar donde el PSOE nacional mueva ficha. Dando visibilidad o haciendo "gestos" que puedan aventurar el nuevo liderazgo en la calle del Buen Suceso. "La semana que viene habrá nombres", dicen los más críticos con la gestión de Lobato al frente del PSM estos años. Sólo falta por saber quiénes serán esos nombres.
El caso Lobato
El secretario general de los socialistas en Madrid se ha convertido en el foco de actualidad política después de una información publicada por ABC haya revelado que Lobato registró ante notario una conversación de WhatsApp con Pilar Sánchez Acera (actual Jefa de Gabinete del ministro de Transformación Digital, Óscar López, entonces jefe del Gabinete de Pedro Sánchez) en la que, supuestamente, le filtraban un documento con datos sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid que procedía de la Fiscalía General del Estado.
Lobato ha dado sus respectivas explicaciones este lunes y, aunque variando las versiones, ha venido a defender que Moncloa no le envió nada porque, en esos momentos, Sánchez Acera era "secretaria de política institucional" y con la que prepara las sesiones de control a la presidenta Díaz Ayuso.
Siempre según su relato, Juan Lobato le preguntó de dónde había salido esa información y ella le contestó que "de los medios de comunicación" y no de la Fiscalía General del Estado, como se deducía en un primer momento, negando, por tanto, la existencia de un complot de Moncloa para desacreditar a Ayuso.
En el momento en que empleó esos datos, es cierto que algunos ya se habían publicado en la prensa, aunque en sus diferentes versiones, Lobato primero ha asegurado que le mandaron un recorte de prensa y, después, ha hablado de "un pantallazo" del mail que sostenía dicha información.
Pese a que esto ocurrió el 14 de marzo, Lobato decidió en octubre dejar constancia de ella ante notario. Precisamente una vez que el Tribunal Supremo abrió una causa (e imputó) al Fiscal General del Estado. La razón era, precisamente, por filtrar información de la pareja de Ayuso a los medios de comunicación.
"Lo hice para dejar claro que al PSM le había llevado la información por los medios de comunicación, no por la Fiscalía", ha reiterado este lunes. Decisión que tomó en solitario, sin dejarse aconsejar por nadie y sin contarlo a nadie del partido. De hecho, Pilar Sánchez Acera se ha enterado este mismo domingo cuando se ha publicado la información.