
Marcelino, el cura detenido por agresión a una menor.
La pesadilla de la niña que destapó el caso de abusos del colegio de La Moraleja: "El padre Marcelino me quema ahí"
EL ESPAÑOL ha tenido acceso al atestado policial del caso de los presuntos abusos sexuales cometidos por Marcelino D. A. a niñas de primero de primaria.
Más información: El sacerdote investigado por abusar de 5 niñas fue apartado de otro colegio por quejas de los padres hace 10 años
Así consta en el atestado policial del caso de abusos del centro de los Legionarios de Cristo, al que ha tenido acceso Madrid Total y en el que constan las cinco denuncias por presunta agresión sexual a niñas de primero de Primaria, de seis años, cometidas por Marcelino D. A.. El sacerdote fue detenido durante la noche del 6 de marzo.
En el citado documento, se expone que esta víctima había asistido a este colegio desde siempre. Al parecer, a pesar de haber sido una niña alegre, en este curso su carácter había cambiado, tornándose más irascible e incluso había comenzado a tener terrores nocturnos. Una serie de comportamientos que se habían agravado después de las Navidades.
Pero la noche de ese día del mes de marzo, el relato de la menor acabó de encajar muchas piezas y surgieron las sospechas entre sus padres. Cuando apagaron la luz para que la niña se fuera a dormir, ella manifestó que no quería acostarse por cosas que le habían pasado. Fue entonces cuando le preguntaron si no quería dormir por alguna pesadilla y ella les contó que había soñado, que el padre Marcelino le quemaba sus partes íntimas con fuego. Luego se echó a llorar.
Ante un relato así, los padres comenzaron a sospechar de que algo muy grave estaba sucediendo. La niña se quedó a solas con su padre y fue cuando la menor manifestó que el padre Marcelino a veces las molestaba, un plural en el que daba a entender que ella no era la única víctima.
El padre de la pequeña continuó preguntando y ella le contestó que Marcelino les tiraba del brazo, de la ropa y les llevaba a sitios secretos. En este punto, el progenitor preguntó si el padre Marcelino la había tocado, a lo que la menor respondió que sí, en concreto, en sus partes íntimas.
El padre le preguntó a su hija que si ella o sus amigas le habían dicho que eso no les gustaba. La menor respondió que sí, que se lo habían dicho, pero que Marcelino lo hacía igualmente.
Al día siguiente, los padres fueron a la comisaría a poner una denuncia por abusos sexuales contra su hija. La pequeña mencionó en su relato a otras niñas, por lo que estos padres estaban seguros de que alguien más estaba pasando la pesadilla de su hija y hablaron con otros progenitores. A las pocas horas, ya había otras cuatro denuncias contra Marcelino por hechos similares.
Agresiones durante un año
Las presuntas agresiones sexuales cometidas por Marcelino de Andrés, párroco de los Legionarios de Cristo, sobre cinco alumnas de seis años de edad, se prolongaron durante un año, entre abril de 2024 y marzo de 2025, aproximadamente, según detalla la denuncia que investiga la Policía Nacional.
Dos profesoras del Colegio Highlands El Encinar conocían los episodios de presunta agresión sexual del padre Marcelino a cinco niñas de seis años, todas ellas alumnas del centro. Según el atestado policial del caso, y el auto de libertad provisional emitido por la jueza, las niñas les contaron a dos maestras del colegio las situaciones que habían vivido en los últimos meses con el párroco.
Las niñas contaron a sus padres que las profesoras les dijeron "que no pasaba nada, que en sus zonas íntimas no las podían tocar y que no podían estar solas". Fue a mediados del pasado mes de febrero cuando las trabajadoras del colegio habrían recibido esa información de parte de las niñas.
La jueza ha decidido citar como testigos a ambas docentes, junto al director del Colegio Highlands El Encinar, para conocer el alcance de lo que sabían o no sobre lo que estaba ocurriendo con las menores.
El atestado de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) destaca que el religioso llevaba a las niñas "a sitios secretos" de este centro privado situado en el barrio de La Moraleja. El sacerdote de los Legionarios de Cristo aprovechaba los dos recreos, el de la mañana y el que tiene lugar a la hora de comer, para juntar a las niñas y conducirlas a un lugar apartado.
Uno de esos lugares a los que se las llevaba era uno de los baños del colegio. En la denuncia se detalla una ocasión en la que se llevó a cuatro menores, y allí les bajó el pantalón "un poco", les metió la mano por dentro de la ropa interior, llegando a tocarles en sus partes íntimas e introduciéndoles el dedo.
Tal y como figura en el atestado, una de ellas cuenta a sus padres "que ella no quiere que le haga eso", pero si las niñas intentaban marcharse, el sacerdote les chistaba y acto seguido les exigía que permanecieran junto a él: "¿Dónde vas? Ven aquí".
La juez, "dada la gravedad de los hechos apuntados y la corta edad de las menores", ya ha encargado numerosas diligencias, con intervención de profesionales especializados. Entre ellas, la exploración de las menores con intervención de psicólogos de Instituto de Medicina Legal.
Secretario de Marcial Maciel
El arresto del capellán se produjo durante la noche del pasado jueves 6 de marzo. Una pareja de la UFAM acudió al colegio preguntando por él. Al llegar al centro comprobaron que ya se había marchado, y entonces fueron hasta su casa para efectuar la detención.
En su domicilio le comunicaron las acusaciones y le trasladaron a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde se ubica la sede de la UFAM. Allí le interrogaron por el contenido de la denuncia que la familia de la menor había interpuesto contra él. El párroco se acogió a su derecho a no declarar, cosa que haría también al día siguiente ante la titular del Juzgado de Instrucción nº7 de Madrid.
La situación es especialmente delicada, ya que Marcelino fue secretario personal de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y envuelto en escándalos de abusos sexuales reconocidos a, al menos, 60 menores.
Según ha publicado EL ESPAÑOL en exclusiva, Marcelino fue apartado hace 10 años de otro centro Highlands, concretamente el de Los Fresnos en Boadilla del Monte, por quejas de los padres que expresaron su descontento con la presencia del cura tras conocer su pasado y su vinculación con el pederasta.
La extrema cercanía de este religioso al depredador sexual que fundó los Legionarios de Cristo es sobradamente conocida debido a multitud de publicaciones en los últimos años. Además, fue a Marcelino de Andrés a quien Marcial Maciel reservó el encargo de que repartiese a su muerte su herencia entre los distintos hijos ilegítimos que tuvo a lo largo de su vida.