Los vecinos del barrio malagueño de La Palmilla llevan años denunciando la situación de especial vulnerabilidad en la que les dejan los incidentes que, de cuando en cuando y sin cesar, vienen sucediendo en la zona. El tiroteo de este pasado martes es solo un ejemplo más. 

Todo comenzó a última hora de la tarde cuando, al parecer, la Policía Nacional dio el alto en un control a un coche que se dio a la fuga y a punto estuvo de atropellar a un agente, que sufrió daños leves. 

Los policías se lanzaron a la búsqueda de los individuos en una persecución que acabó a pie en las calles de la barriada. Es en ese momento cuando comienzan a escucharse los primeros disparos al aire de los propios agentes. 

Dos de ellos, al parecer, impactaron sobre la ventana de una de las vecinas de la barriada, una mujer de 80 años que se encontraba en esos momentos en su salón con sus nietos y una de sus hijas. 

Así lo ha denunciado Carmen, otra de sus descendientes, en un vídeo que ha difundido en redes sociales y en el que muestra los dos impactos de bala sobre una ventana, uno de ellos incluso con un precinto de la Policía Científica. En las imágenes se puede ver cómo el impacto de los disparos rompió el cristal y dejó dos orificios en la persiana.   

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 La vecina narra cómo los individuos que se habían dado a la fuga acabaron a pocos metros de la casa, situada en una calle sin salida cercana a la plaza de Los Verdiales. Fue entonces cuando "dos o tres agentes" se pusieron a lanzar "bastantes" disparos al aire, llegando dos de ellos a la ventana de su madre. 

La mujer, de avanzada edad, sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario de urgencias, según denuncia Carmen y confirman otras fuentes. 

Carmen defiende en todo momento que los agentes "estaban haciendo su trabajo", pero subraya que "esos disparos podrían haberle quitado la vida" a su madre. La Policía Nacional detuvo a tres personas en relación con estos hechos: el conductor del coche, un varón de 37 años, y los dos ocupantes, otro varón de 59 años y una mujer de 38.

El pasado mes de mayo, tras un tiroteo con armas automáticas en el bulevar Mari Ángeles Arroyo, los vecinos emitieron un comunicado alertando de la gravedad de la situación y criticando la falta de respuesta por parte de la Subdelegación del Gobierno a las peticiones de información e intervención sobre las armas de fuego en el barrio.

"Respaldamos el trabajo cotidiano de los agentes de la Policía Nacional, especialmente los de la Comisaría de Palma Palmilla, pero estamos en el más absoluto desacuerdo con sus mandos y con quienes tienen responsabilidades institucionales en que esos mandos hagan su labor. No queremos que esto se entienda como una falta de confianza hacia los hombres y mujeres que patrullan o investigan. Por ello, rogamos a los agentes de la Policía Nacional que nos ayuden a conseguir que sus mandos intervengan adecuadamente, a que ordenen los recursos de manera eficaz o a que reclamen nuevos si fuera necesario", aseveraron.