Escassi, a El Español: "Con el penalti, le recé a todas las vírgenes que había"
El paleño fue protagonista de la última jugada del Málaga-Cartagena, donde el VAR anuló el penalti que podría haber supuesto el empate.
22 abril, 2023 05:00Noticias relacionadas
Si el Málaga CF va rebosante de optimismo a Lugo es, entre otras cosas, porque el corte del balón con el brazo de Alberto Escassi en la última jugada del partido del pasado domingo contra el Cartagena fue corregido por el VAR debido a un fuera de juego previo. Pero esa pena máxima podría haber supuesto el 1-1 y casi el fin de las aspiraciones del Málaga a quedarse en Segunda División. "Durante la espera, le recé a todas las vírgenes que había", recuerda el capitán del conjunto blanquiazul varios días después.
Sobre esa jugada, que no ha podido volver a ver, aunque sí darle muchas vueltas, y el final de temporada que le espera al equipo, reflexiona Alberto Escassi en EL ESPAÑOL de Málaga antes de viajar a Lugo para intentar la tercera victoria consecutiva que acerque más al Málaga a la permanencia.
Sobre lo que le ronda la cabeza a cualquier malaguista en este momento de la temporada, Escassi lo tiene claro: "El Málaga se salva, claro que sí. Estamos súperconvencidos para seguir con la senda de la victoria". "El sentir del vestuario es que la gente cree, que vamos a conseguir la permanencia", apunta el '23'. "Desde dentro del vestuario, el convencimiento que tenemos es total", insiste un Escassi para quien la permanencia sigue siendo un reto "muy difícil". "Es una realidad". Por ello, el equipo afronta la visita de este domingo al Anxo Carro "con bastante confianza".
La última jugada contra el Cartagena
Pero antes del Anxo Carro, muchos malaguistas todavía no se han repuesto del susto de la última jugada contra el Cartagena. Con el 1-0 en el marcador que dejaba al Málaga a cinco puntos de la permanencia, un balón caído desde la derecha del ataque visitante fue despejado con el brazo por Escassi. Así describe la jugada: "Fue una situación rara, pensaba que el jugador del Cartagena que tenía detrás me iba a pegar una patada en la cabeza y saqué el brazo para protegerme. Le di con el brazo, las imágenes están ahí".
Gálvez Rascón no dudó y señaló el punto de penalti. Pero algo le dijeron desde el VAR, donde tiraron las líneas y determinaron que había fuera de juego de Datković. "Desde dentro, lo viví con muchísima tensión, con un nerviosismo... En ese momento que está el VAR revisando le recé a todas las vírgenes que había".
Con la resaca de la victoria, Escassi no ha querido ver las imágenes, pero recuerda que al final del partido "tenía un coraje por dentro..., un sentimiento agridulce. En el campo me estaba encontrando de puta madre. Y la última jugada, penalti. ¡No me lo puedo creer! Me fui con esa sensación de madre mía... Pero al final hemos ganado, y bendito sea el VAR", rememora entre risas pero todavía con la tensión de si estuviera ocurriendo la jugada en el momento de la conversación.
Pero con los tres puntos en el zurrón, el Málaga visita este domingo Lugo con la posibilidad de sumar una tercera victoria consecutiva y, de paso, mandar a los locales de forma matemática a Primera RFEF.
Las cuentas del vestuario
Son seis los partidos que le quedan a los de Martiricos, casi sin margen de error, y la "mentalidad es que no podemos fallar ningún partido. Cada partido es una final. Tenemos que ir cada partido a dejarnos el alma y la piel por el málaga. Ningún partido lo damos por perdido. No lo podemos afrontar de otra manera".
Y para no permitirse ni un fallo en seis jornadas, Escassi tiene claro que si el Málaga está en esta situación "no es por mala suerte". "Mala suerte se puede tener en dos, tres, cuatro partidos", pero "en 42 jornadas no es mala suerte". "Hay situaciones en la primera vuelta que nos han tirado una vez y nos han hecho un gol". "Ha habido muchos partidos en los que los errores individuales que nos han penalizado en exceso, un mal pase, un penalti...", lamenta el capitán.
En cambio, el otro día el Cartagena tuvo una muy clara para adelantarse por medio de Franchu, que solo delante de la portería la mandó arriba. "Ahora en el momento más importante de la temporada, está cambiando la dinámica", celebra el paleño.
Pellicer, revulsivo
Esa dinámica ha ayudado a cambiarla Sergio Pellicer, al que le costó engrasar la máquina a su vuelta al banquillo blanquiazul, pero que en los últimos seis partidos, con solo una derrota, ha empezado a carburar. Un nuevo sistema con tres centrales, bien trabajado, ha sido la fórmula. El encaje de Escassi en ese esquema es como central. ¿Es su posición preferida? "Me encuentro igual de cómodo en medio del campo que de central. En la primera etapa de Pellicer jugué la primera parte de la temporada de central y después en el centro del campo. Son posiciones en las que entras mucho en juego, estás mucho en contacto con el balón, tienes que poner orden".
Volviendo a la figura del míster, Escassi se deshace en elogios. "Pellicer es una persona que tiene el sentimiento de pertenencia al club brutal. Cuando llegó, el equipo no estaba bien, y su llegada fue una inyección de ambición, de cosas positivas, de creer... Nos reforzó a todos muchísimo, Pelli nos ha transmitido creer en nosotros mismos, ha gestionado el vestuario de una manera sobresaliente. Yo, personalmente, me alegro mucho de su vuelta".
Pero para cambiar la dinámica, ha habido un sostén que nunca ha dejado caer al Málaga: su afición. Se han llenado nueve autobuses para ir a Lugo, y antes del partido contra el Cartagena protagonizó un recibimiento que no dejó indiferente a nadie. Escassi se emociona al recordarlo. "La frase que más se repetía entre todos, pero cada por un lado, era: "No le podíamos fallar a la gente". Fue una auténtica pasada, a esta gente no le podemos fallar. Era imposible".
"La afición nos ha apoyado en todo momento, es una pasada. Como capitán quiero agradecer todo el esfuerzo".
Si se gana en Lugo, el partido en casa contra el Huesca del 1 de mayo Escassi se lo imagina "como el otro día que fue una auténtica pasada, tengo amigos que están en la grada de animación, la familia... Jugadores del Cartagena, amigos míos, al final del partido nos decían que tenían los pelos de punta. La afición fue el jugador número doce". Ese empuje de la grada se vive, según Escassi, de una forma muy diferente cuando estás dentro del campo. "Te da como una energía extra, una fuerza más".
Y el combo Pellicer-afición-jugadores-club es lo que está provocando que el Málaga, desahuciado no hace mucho, vea ahora más cerca la salvación.
Su etapa en el Málaga CF
Cuando Escassi apostó por volver al equipo de su tierra, nunca se le pasó por la cabeza vivir situaciones como las que está atravesando el Málaga en las dos últimas temporadas. Aunque llegó en un momento muy complicado, con la sanción que impedía al Málaga tener más de 18 fichas profesionales. Mi primera temporada fue la más complicada por el tema de fichas profesionales, y sin embargo ha sido el año más tranquilo".
Después de un arranque impecable en casa la temporada pasada, que tuvo al equipo incluso en puestos de playoff, hubo un momento en que todo se torció, y el Málaga todavía no ha levantado cabeza. Escassi cree que "el 0-5 contra el Ibiza, ese, fue un punto de inflexión, un partido que nos hizo muchísimo daño. Y nos costó muchísimo salir".
Pero prefiere no mezclarlo con esta temporada, porque cree que se abrió un capítulo totalmente nuevo, en el que el objetivo que se planteó fue "muy ambicioso", y ahí, "entono el mea culpa". Y con esos propósitos, las dos primeras derrotas de la temporada, en Burgos y la goleada en La Rosaleda contra Las Palmas, han hecho al Málaga ir "a contracorriente". "Hemos ido nadando y en ningún momento hemos salido de ahí".
Pero ahora, el Málaga está divisando la orilla, ha cogido buen ritmo de brazadas. Queda la duda de si es demasiado tarde para llegar. A la orilla, o no, se llegará a finales de mayo, y por entonces Escassi se ve "celebrando la permanencia" después de un año en el que "se ha dado todo mal".
Si no es así, Escassi vestirá la próxima temporada la camiseta del Málaga en Primera RFEF "cien por cien", al menos "por mi parte". "Mi compromiso es total, no podría dejar al Málaga tirado".