Al malaguismo parece no importarle nada. La masa social del club vuelve a demostrar que está al lado de los suyos en los momentos más complicados. Cuando el equipo ha abandonando el fútbol profesional después de 25 años en los que ha llegado a pasear el nombre del Málaga CF por Europa, la respuesta de la afición vuelve a ser de nota alta. El club ya ha superado la cifra de 16.000 abonados, unos mil menos que la temporada pasada cuando el listón se puso en el ascenso con los resultados conocidos por todos.
No ha importado la tardanza en poner en marcha la campaña de abonos, los problemas iniciales en la plataforma para poder sacarse el abono de forma online teniendo que acudir a las oficinas de La Rosaleda cuando más apretaba el calor en la capital de la Costa del Sol.
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El Málaga CF alcanza esta cifra justo antes de estrenarse en La Rosaleda, donde el próximo sábado 2 de septiembre se medirá al Atlético de Madrid B a partir de las 21:30 horas en la segunda jornada del Grupo 2 de Primera RFEF.
Con una campaña de abonados enfocada a pedirle a los aficionados malaguistas que se queden al lado del equipo, con los 16.000 abonados se superan con creces las expectativas del club, donde estimaban una cifra de 15.000 socios para apoyar al Málaga CF.
Todo apunta a que el Málaga será el equipo con más abonados del Grupo 2 de Primera RFEF y solo por detrás del Deportivo de La Coruña, encuadrado en el Grupo 1 y que jugará su tercera temporada consecutiva en Primera RFEF, la cuarta fuera del fútbol profesional.
El apoyo de la afición y el empuje de La Rosaleda se antoja crucial este curso para que el Málaga CF esté peleando en la zona alta de la clasificación para aspirar al ascenso a Segunda División a final de temporada.