Demófilo Peláez EP

Dicen los entrenadores clásicos que las estadísticas son como un bañador, que enseñan mucho, pero no muestran lo más importante. Detrás del innegable auge tecnológico y empresarial de Málaga, se esconden algunos datos que señalan dónde están los retos por solucionar en este ámbito a nivel local. Como todos los datos, no suponen una verdad unívoca, pero nos ayudan a comprender en mayor profundidad el ecosistema más allá de los grandes titulares.

Según el Informe GEM Málaga 2020/1, presentado este lunes e impulsado por el Ayuntamiento, ProMálaga, la Universidad de Málaga y su Cátedra de Emprendimiento Sostenible, tres de cuatro habitantes de la capital provincial aseguran que la motivación para emprender es porque no tienen más remedio. Puedes leer todos los datos del estudio completo y su metodología aquí.

Concretamente, el 74,7% de los cuestionados en Málaga ciudad señala a la "escasez de otras oportunidades laborales" como motivación para la actividad emprendedora, una cifra más alta incluso que en el total de la provincia, donde el 66,9% esgrime esa carencia de alternativas como causa. Uno de cada tres malagueños de la capital indica que el emprendimiento se da por "tradición familiar", cifra similar a la de quienes lo hacen por "crear un mundo diferente", mientras que en la ambición de "generar ingresos elevados" es donde se da la mayor diferencia entre capital (34,7%) y provincia (10,7%).

Motivaciones múltiples de la actividad emprendedora.

Ese foco en la pura necesidad es un cambio de 180º que coincide en el tiempo con la irrupción de la pandemia de la Covid-19. En 2019, el motivo principal -el 72,6% de los encuestados lo señalaron- era "crear riqueza o una renta muy alta", pero esas esperanzas se desvanecieron al año siguiente y, en 2020, solo uno de cada diez (en concreto, un 10,7%) citaba ese aspecto como un motivo para emprender. La caída del idealismo se confirmó también en la reducción del número de personas que comenzaron su negocio para "marcar una diferencia en el mundo": del 49% de 2019, prácticamente la mitad, al 28% en 2020.

Por el otro lado, dos tercios de los encuestados (66,9%, en concreto) afirmaron en 2020 que el motivo del emprendimiento era "ganarse la vida porque el trabajo es escaso", cuando en 2019 era el 53,2% el que afirmaba tal cosa. El cuarto motivo, "continuar la tradición familiar", pasó del 14,2% de 2019 al 20,5% de 2020.

Evolución de los motivos para emprender en Málaga

Al preguntar a una selección de expertos cuáles son los principales impedimentos para la creación de compañías en la provincia, dos fueron los motivos que destacaron: el apoyo financiero, señalado por el 69,4% de los expertos, y las políticas gubernamentales, según el 61,1%. La educación y formación (33,3%), la apertura de mercado y barreras (30,6%) o las normas sociales y culturales (30,6%) son las otras razones más esgrimidas por los especialistas consultados para la encuesta.

Factores señalados por los expertos que obstaculizan la creación de empresas en Málaga.

Aterrizando en distintos aspectos concretos, la opinión entre los encuestados varía en lo que se refiere a la financiación. Las subvenciones públicas disponibles para las empresas nuevas y en crecimiento aprueban en Málaga con un 5,2 -por encima del 4,8 recabado a nivel autonómico-, mientras que la financiación disponible a través de la salida a bolsa para las empresas nuevas y en crecimiento suspende con la peor nota: un 1,9 en Málaga, un dato peor incluso que en toda Andalucía (2,4).

Financiación.

Las políticas gubernamentales tampoco logran mayoritariamente el aprobado. El apoyo de la administración autonómica a las empresas nuevas y en crecimiento sí se lleva un 5,5 por parte de los malagueños; pero la coherencia de los impuestos (4,3), el apoyo al emprendimiento del Ejecutivo central (4,2) o los trámites burocráticos (4,1) suspenden entre los encuestados de la provincia.

Políticas gubernamentales.

Los programas de la administración sí logran resultados notables, en comparación. Los parques científicos e incubadoras logran un estupendo 7,4 por parte de la malagueños, mientras que los profesionales de las agencias gubernamentales se llevan un 7,1. En esta categoría, solo la ventanilla única -es decir, la obtención de información sobre las ayudas a través del organismo público- suspende, con un 4,8 de media.

Programas gubernamentales.

En cuanto a la existencia de infraestructura necesaria para llevar a cabo el trabajo de una empresa emergente, logran muy buena nota el acceso a servicios de telecomunicaciones, comunicaciones e infraestructuras físicas como carreteras. Solo en un aspecto los malagueños suspenden: ante la pregunta de si hay "muchos espacios de producción para alquilar para las empresas nuevas y en crecimiento". De nuevo, la recurrente falta de oficinas.

Existencia y acceso a infraestructura física y de servicios.

Así, la percepción del emprendimiento como buena elección profesional en la provincia es algo mayor (57,3%) que los datos de Andalucía (55,8%) y España (54,9%), pero sin llegar a ser una diferencia significativa.

Percepción del emprendimiento como buena elección profesional en 2020.

Alta tasa de actividad emprendedora

Málaga capital y provincia destacan en el conjunto del país por las tasas referidas a población con potencial de emprender y población involucrada en empresas nacientes y nuevas, según se desprende del informe GEM 2020/21, que aporta y analiza datos para medir la actividad emprendedora y la dinámica empresarial, así como aspectos contextuales que condicionan la realidad económica.

Rafael Ventura, vicerrector de Innovación Social y Emprendimiento de la UMA, fue este lunes el encargado de concretar las cifras y de apuntar que la tasa de actividad emprendedora alcanza en la capital el 7%, dato que supera, incluso, a la registrada en la provincia: un 6,1%. Andalucía en este apartado se queda en un 4,9% y España, en un 5,2%. Por comunidades, Cataluña, con un 6,6% y Cantabria (6,4%) registran los mayores valores.

Ventura ha detallado que el efecto de la pandemia se evidencia en los datos referidos a la actividad y dinámica emprendedora en el conjunto del país y también en la provincia. Dicho impacto es especialmente notorio en la población de empresas cuya vida es superior a tres e inferior a 42 meses. También en sociedades nuevas.

"Al igual que en el conjunto de comunidades autónomas, la tasa de actividad emprendedora registrada en el año 2020 en Málaga provincia es inferior a la observada en el año 2019. Pero en términos relativos, la provincia destaca favorablemente sobre la mayoría de comunidades autónomas", ha señalado Ventura refiriéndose al informe, que se realiza en colaboración con Promálaga.

El estudio de la UMA también reivindica el potencial emprendedor malagueño a la hora de poner en marcha empresas de reciente creación. Así, el Informe GEM detalla que el 3% de la población de la capital participa en una sociedad con menos de tres años de actividad. Ese promedio también supera los datos provinciales (2,9%), andaluces (2,3%) y nacionales (2,4%), además del dato de la provincia malagueña en 2019 (2,3%).

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