La escena ocurrió este jueves en el Foro del Mediterráneo siglo XXI. El director del Málaga TechPark, Felipe Romera, presentó la conferencia del fundador de VirusTotal y artífice de la llegada de Google a Málaga, Bernardo Quintero. El experto en ciberseguridad explicó en su perenne ropa informal cómo había logrado mediante el foco en el producto que una de las mayores empresas del mundo se fijara en la Costa del Sol, frente a una audiencia enchaquetada en la imponente Hacienda del Álamo. Tras su intervención, a Romera le tocaba darle un presente en nombre del Foro:
— Creo que el regalo no va a ir contigo —adelantaba el impulsor del antiguo PTA.
— No será una corbata, ¿no? Me lo tomo como una indirecta —respondía Quintero con guasa.
— Son unos gemelos magníficos. Guárdalos, no los pierdas. Cuando algún día te los tengas que poner, te acuerdas de nosotros.
— Me pondré el traje cuando te pongan una calle, Felipe.
La escena despertó las risas de los presentes y fue paradigmática. La generación dorada de informáticos que han triunfado desde Málaga en vaqueros y camiseta, los "pueblerinos" que revolucionaron el ecosistema con sus casos de éxito con vocación global, están ganando terreno en entornos más institucionales de la ciudad. Pero no por ello renuncian a su filosofía: no se van a poner la corbata.
El caso de Quintero es el más flagrante. Tras pasar años en lo que en VirusTotal denominaban "la cueva", centrados única y exclusivamente en programar el mejor producto posible, la adquisición de su compañía por parte de Google —la segunda compra del titán de Silicon Valley de una empresa española— puso los focos de la ciudad de la noche a la mañana sobre él, que hasta el momento había pasado más bien inadvertido.
Ahora, las instituciones se lo rifan para sus proyectos de digitalización, nuevas tecnologías e innovación. Además de su puesto de dirección en Google —que abrirá el próximo año en Málaga su cuarta sede del mundo tras las de California, Nueva York y Zúrich—, Quintero es hoy parte del consejo asesor de la Agencia Digital de Andalucía, un ambicioso proyecto de la Junta cuya sede estará ubicada a apenas unas decenas de metros de la sede de Google, y vicepresidente del Instituto Ricardo Valle o Innova IRV, una colaboración público-privada que busca captar fondos europeos para conectar el conocimiento con las empresas.
En la imagen principal de uno de los habituales reportajes en otro periódicos nacionales recalcando que Málaga está de moda, el fundador de Virustotal era de nuevo la referencia en vaqueros entre un grupo de hombres en traje de chaqueta. El planteamiento de Quintero es que este ecosistema más institucional también se ha acercado a la filosofía de las empresas emergentes o startups, y que justamente desde esa posición de poder es posible poner el foco en todas las buenas ideas que estén quedando bajo del radar de los grandes directivos locales.
El ímpetu reformista no se queda solo en qué tipo de proyectos se pone el foco. En el Insituto Ricardo Valle, ha puesto énfasis en lo inaceptable de que solo haya una mujer (la vicepresidenta Natalia Pérez, en representación del Málaga TechPark) entre las diez personas que forman su comité ejecutivo; hasta el punto de amagar con dejar su vicepresidencia a una compañera de VirusTotal. El InnovaIRV, que tiene en Quintero quizás a su más prestigioso activo, ha tomado nota.
Aunque el directivo de Google es uno de los casos más sonados, no es el único. El fundador de BeSoccer, Manu Heredia, es desde el pasado 15 de febrero el nuevo presidente del equipo de su barrio, El Palo CF. Con toda la potencia de su liderazgo global en datos de fútbol, su sueño es lograr colarlo en los próximos años en el fútbol profesional. Mientras, el CEO de Uptodown, Luis Hernández, explicó a este periódico cómo su gigante digital había puesto también el foco en tener un impacto local; el apadrinamiento de la zona 'indie' de FreakCon es un primer paso.
Y ojo, que tienen el potencial para convertirse en el futuro en un importante agente inversor de los próximos casos de éxito tecnológicos nacidos en Málaga. Los "sin corbata" están cogiendo el timón.