Es la (pen)última startup invertida de Málaga. La plataforma de formación online de arte Habbility anunció la pasada semana que había cerrado una inversión de 400.000 euros y ya había programado una nueva ronda con objetivo de 600.000 euros. ¿Su secreto? En un mundo de humo y liquidez de las ideas; apostar por la calidad, la profundidad y el crecimiento orgánico.
"Me di cuenta de que no existían formaciones de este tipo de alta calidad. Había un montón de cursos muy breves, que no te desarrollaban bien lo que necesitaban. Se vendían, muy bonito, pero les faltaba contenido. Aposté por dar el contenido que no encontraba en esa plataforma", explica en conversación con EL ESPAÑOL de Málaga el socio y fundador de Habbility Juan Pineda.
Él es emprendedor y artista, cuenta que desde los 14 años ya participaba en exposiciones, y siempre ha intentado unir esa faceta creativa al emprendimiento. "Con 17 tenía mi propio taller de orografía; luego, un salón de tatuaje. Soy activo y creativo y me gusta probar cosas nuevas", relata.
Habbility fue su manera de "reunir un poco todo lo que había vivido anteriormente". Desde su perspectiva, se diferencia de sus rivales justamente en esa "alta calidad": "Las mismas debilidades que están teniendo plataformas similares a las nuestras es nuestra fortaleza. Cada vez crean más cursos, más rápido, pero con menos contenido", defiende Pineda. Su propuesta, en cambio, pasa por aumentar el valor y dedicar más tiempo a que cada artista pueda desarrollar el contenido formativo (que va desde pintura o escultura hasta tatuaje) como se merece.
"Puedes comprar el curso y acceder a la escuela que tenemos, donde puedes hacer todas las lecciones que conllevan. Te damos todo el material para que puedas hacerlo", explica el CEO de Habbility. Hasta el momento, los cursos de pintura es la disciplina que más éxito han cosechado, pero sus pruebas con el tatuaje han funcionado tan bien que van a apostar más por él.
Siempre con el listón alto, eso sí, de calidad: "Hay gente que se graba con una cámara en su casa y ya le llaman curso. Nosotros huimos de eso", subraya. Sus apuestas no son famosillos, sino profesores de prestigio que profundizan en su materia. Así, "se beneficia todo el mundo": "El alumno aprende de un referente, el profesor se lleva una comisión y le da visibilidad, y luego Habbility como empresa también tiene un beneficio económico", resume.
Al principio, comenzaron invirtiendo su propio capital, seguido de pequeñas tiquets de amigos y familiares. Luego, han ido "creciendo y confirmando que funciona lo que estamos haciendo". "Estamos mejorando todos los procedimientos de cara a cuando crezcamos más", adelante Juan Pineda, que lo ejemplifica en una "herramiento propia de cración de cursos en serie con pocos recursos" que tienen "casi terminada" y les permitirá automatizar procesos y que dos personas puedan hacer el trabajo de seis, "y más rápido".
"Eso, más cada vez más inversión, cada vez más trabajadores, cada vez más cursos, pues es una mejora infinita", plantea Pineda, que crea que esas mejoras también les da "fortaleza de cara a que un fondo de inversión piense que pueda invertir en nosotros con menos riesgo".
También su trayectoria les avala: la empresa lleva 3 años y 2 meses constituida, 2 años y medio con los cursos ya vendiéndose. "Tenemos un recorrido en el que hemos podido construir cosas y demostrar cosas al capital", defiende. En ese camino, han pasado también por la incubadora de Demium, a cuyo programa avanzado entraron con año y medio: "Teníamos unas métricas y un recorrido".
Así, el margen de expansión de Habbility es todavía enorme. Todo su contenido está nada más que en español y ya están presentes en 48 países. "Cuando saquemos los subtítulos...", ya planea Juan Pineda.