Novedades respecto al bloqueo de las piscinas cubiertas de Inacua después de que se desplomara parte de su techo el 30 de marzo de 2022. El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López ha apuntado esta semana a EL ESPAÑOL de Málaga que la obra para adecuar la estructura del recinto está en la segunda fase y se prevé que esté lista antes de que finalice enero. Así, también señala que si esto es así, podría reabrir la piscina de 32 metros entre "la tercera y la cuarta semana de enero". Sin embargo, también aclara que la más utilizada por los clubs, la de 50 metros, se encuentra en fase de contratación puesto que finalmente va a ser necesario que se cambie el suelo completo, algo que en principio no estaba previsto. Este trabajo está valorado en unos 70.000 euros.

Los entrenadores del club de natación Inacua Málaga desean que "esa nueva fecha sea una realidad", aunque tampoco lo celebran con champán y confeti, puesto que reconocen que la apertura de la piscina de 32 metros no va a cambiar demasiado la rutina que han tenido que adquirir en el último año; creen que es solo "un parche". "Es un avance, pero intuímos que el espacio de la piscina pequeña se repartirá entre los grupos de la propia instalación (calles de uso libre de socios, cursillos, clases), luego tendrá prioridad el centro de tecnificación de Xavier Casademont y luego el resto nos lo repartirtemos los de waterpolo y natación. Somos los últimos en la cola y si nos llueve alguna calle a lo largo del día tendremos que darnos con un canto en los dientes porque podremos meter allí a los grupos de los más pequeñitos", expresa Manolo Serrano, en conversación con este periódico.

Las instalaciones, ubicadas en la calle Marilyn Monroe de la capital malagueña, llevan cerradas desde que se desprendiera parte del techo del recinto a finales de marzo. Desde entonces, los deportistas de los clubs de natación, sincronizada y waterpolo y los nadadores del centro de tecnificación están haciendo malabares con los horarios en las piscinas de Carranque y Torremolinos para poder entrenar a un rendimiento similar al que tenían antes de que se produjera este suceso.

Cronología

Durante el verano, pudieron hacer uso de la piscina exterior, que pertenece a Solsport, nadando prácticamente "unos encima de los otros", como ellos mismos expresaban entonces, aprovechando las calles que le sobraban a la empresa. Estos entrenamientos los compaginaban con otros en las calles que alquilaban en las piscinas Virgen del Carmen de Torremolinos y en la Ciudad Deportiva Carranque Javier Imbroda, en la capital.

Según relata Patrick Luppi, en septiembre, los clubs reciben la noticia de que la reparación del techo está lista y que ya podían volver a entrenar pero, según la misma fuente, es el Ayuntamiento quien les indica que la apertura es "imposible" porque la estructura que sostiene los paneles que habían sido cambiados con anterioridad también estaba "comprometida". Durante ese mismo mes los técnicos descubren que el vaso de la piscina de 50 metros también está dañado y suelta agua.

A todo ello hay que sumar que los días pasan y el frío comienza a llegar a Málaga y Solsport, a mediados de octubre, decide cerrar la piscina, puesto que los grupos extranjeros que suelen alquilarla dejan de hacerlo. A partir de este momento, el club de natación, el club de waterpolo y el centro de tecnificación de la Federación Andaluza de Natación llegan a un acuerdo con Solsport para pagar los gastos que genera la caldera que se utiliza para calentar el agua de la piscina exterior. "Con un poco de ayuda de Solsport y con mucho esfuerzo económico, mantuvimos la piscina abierta dos semanas más; pero entrados en noviembre, con el frío que hacía ya era imposible", recuerda Serrano.

Es a partir de este momento cuando comienzan a entrenar, de forma más constante, en las piscinas de Torremolinos (lunes, martes, jueves y viernes) y Carranque (miércoles y sábado) con lo que ello significa: gastando una media de mil euros semanales en alquileres. El 20 de noviembre se vieron obligados a convocar una manifestación por las calles del Centro de Málaga para pedir una solución inmediata; los campeonatos estaban a la vuelta de la esquina y el club desaparecía. No les quedaba dinero para poder seguir pagando alquileres. Cabe recordar que el dinero de los clubs solo procedía de las cuotas que los padres pagan para que sus hijos naden. 

Luppi es rotundo. "Desde que se cayó el techo hemos gastado casi 13.000 euros en alquileres". Sin embargo, cuando se han visto en lo más profundo del agujero, varias manos han salido a rescatarles. Por un lado, han recibido una ayuda de la Fundación Unicaja, que colaboró con ellos económicamente de cara al Campeonato de España de Piscina de 25 metros. También fue una gran ayuda el patrocinio que Diputación de Málaga tiene con el equipo femenino, que está en primera división y cuya cuantía les ha servido para dar solución a los gastos de la Copa de España femenina. Otra gran ayuda llegó de otra empresa, Juan Tirado Construcciones, que les echó un cable "de forma totalmente desinteresada", según cuentan los entrenadores.

Y por último, pero no por ello menos importante, también apuntan que la rifa de papeletas del sorteo de la televisión que organizaron antes de Navidad también fue fructífera y les ha ayudado a poder seguir entrenando un tiempo más, pero no para siempre. Ahora se muestran preocupados ante un "horizonte incierto" y esperan volver a la normalidad cuanto antes sin que sea necesario volver a tener que echarse a las calles por miedo a desaparecer.

Pese a toda la situación, cabe recordar que el club consiguió durante el pasado mes de diciembre un total de ocho metales nacionales. En el Campeonato de España Absoluto de Invierno en Piscina de 25 metros lograron tres medallas: plata de Ángel De Oña en 1500 libre, plata de Íñigo Marina en 50 braza y bronce de Diana Santamaría en 50 libre, quien además estableció una nueva Mejor Marca Territorial de 17 años con un tiempo de 25.55. 

El equipo femenino del club también destacó en la Copa de España de Clubes de Primera División. Paloma de Bordóns, se hizo con 3 triunfos en 50, 100 y 200 espalda; Carmen Balbuena ganó el 100 mariposa; y Aika Suzuki venció en 200 estilos. El equipo finalizó en cuarta posición, tan solo por detrás del CN Terrassa, el CN Palma y el CD El Valle, asegurando así la continuidad en la categoría y siendo el mejor equipo andaluz. Ambos campeonatos han estado acompañados por su entrenador Patrick Luppi, orgulloso de un equipo que ha dado todo pese a todas estas complicaciones que espera que acaben pronto.

Mismo panorama se le plantea al equipo de natación sincronizada, el único existente de Málaga. En 2022 fueron segundos en el circuito de verano de Andalucía dentro de la categoría alevín y siguen alzándose con premios pese a la reducción notable de entrenamientos: han pasado de entrenar dos horas diarias a una semanal. "Pese al esfuerzo no hemos conseguido liquidez ninguna, ni patrocinio, nisiquiera calles a pesar de pertenecer al CDN Inacua", explica Pilar González, representante de los padres y madres del equipo de natación artística.

El próximo 28 de enero tendrán la primera competición del año en Sevilla y aseguran que "es lamentable que solo podamos nadar una hora a la semana". La única mano que se les ha tendido a ellos ha sido desde Nerja. "Gracias a ese ayuntamiento hemos conseguido que se nos ceda la piscina los fines de semana para hacer entrenamientos intensivos", continúa González, que denuncia la falta de visibilidad para "este deporte minoritario, pero con mucho potencial". "Esto nos va a hacer desaparecer", lamenta.