Igy Málaga Marina, la marina de megayates del puerto de Málaga, recibirá este sábado una visita ciertamente simbólica. El Plastic Odyssey, el barco que durante tres años va a viajar por todo el mundo intentando concienciar sobre la contaminación por plástico de los mares y océanos, realizará una parada técnica en las instalaciones malagueñas.

Según explican desde Ocean Capital Partners e IGY Málaga Marina, el barco-laboratorio podrá realizar una pausa clave en su recorrido para seguir desarrollando su taller de reciclaje a bordo y prepararse para cruzar el Atlántico. 

En este sentido, las empresas responsables de la marina destacan que es pionera en el cuidado del medio ambiente. Muestra de ello es que cuenta con un hormigón ecológico que fomenta la colonización por parte de la fauna marina y reduce la huella de carbono y ofrece una carga de 2.000 amperios de energía eléctrica. Esta circunstancia hace posible que las embarcaciones puedan apagar sus motores durante el amarre, reduciendo las emisiones de CO2.

Entre los objetivos del Plastic Odyssey está convertirse en mediador del reciclaje en el mundo gracias a sus máquinas de low technology a bordo. Con ello, buscan promover micro fábricas locales para transformar residuos plásticos en materiales de construcción y combustible.

El buque zarpó del puerto de Marsella el pasado 1 de octubre y, tras sus tres primeras escalas en Beirut, Alejandría y Túnez, concluirá su misión en el Mediterráneo a finales de este mes de enero. Antes de proseguir su viaje hacia África Occidental y Sudamérica, el Plastic Odyssey será recibido este sábado en el puerto de Málaga.  

En total, explorará 30 puertos en los próximos tres años alrededor de tres continentes, a un ritmo medio de una semana de navegación por cada tres semanas de escala. En cada parada, el equipo seleccionará y acogerá a una docena de emprendedores para formarlos en la puesta en marcha de un centro de reciclaje de plásticos. 

El taller a bordo incluye siete máquinas capaces de reciclar residuos plásticos para convertirlos en nuevos objetos, materiales de construcción o combustible, y servirá de banco de pruebas para la formación y la creación de prototipos de productos reciclados.