La medida con la que el Metro de Málaga busca mejorar la movilidad en la estación Atarazanas en Semana Santa
Retiran los bancos que hay en el andén de acceso y salida a los trenes. Serán repuestos tras la Semana Santa. Se esperan grandes avalanchas de viajeros esos días.
21 marzo, 2024 15:32Noticias relacionadas
Hasta el último metro cuadrado es bueno para mejorar la movilidad interna en la estación Atarazanas del Metro de Málaga. Conscientes de ello, los responsables de la empresa explotadora del suburbano han tomado la decisión de retirar temporalmente los bancos que hasta ahora se encontraban en el andén de esta parada, a través del que los viajeros suben y bajan de los trenes.
La medida, según han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga desde la Consejería de Fomento, busca mejorar las condiciones de accesibilidad durante la próxima Semana Santa, tratando de eliminar cualquier obstáculo. Aunque de un calado menor, el movimiento ahora realizado pone de manifiesto el interés por ajustar todos los detalles ante la previsible avalancha de pasajeros en Semana Santa. Una vez superado ese periodo, serán nuevamente colocados.
Hay que recordar que la estación Atarazanas se encuentra situada en el mismo epicentro del recorrido procesional de la capital de la Costa del Sol. Una circunstancia que lo convierte en punto de atracción de miles de personas durante las próximas fechas. Y no solo de los pasajeros que harán uso del Metro para acercarse a ver a las cofradías desde el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección, sino de todos los que se concentren en el lateral norte de la Alameda.
Una de las principales variaciones respecto al año pasado, cuando por vez primera el suburbano llegó hasta el mismo Centro de la ciudad, es que esta estación va a permitir no sólo la subida de pasajeros, sino también la llegada. Y ello supone un cambio radical respecto a la edición de 2023, cuando los viajeros que querían ir a ver las procesiones tuvieron que bajarse en la estación Guadalmedina. La restricción se aplicó en las horas punta, entre las 17:30 y las 23:30 horas.
Para este año, el ferrocarril urbano va a ofrecer servicio ininterrumpido desde las 6.30 horas del Miércoles Santo hasta las 2.30 horas de la madrugada del Viernes al Sábado Santo, lo que supone 68 horas seguidas.
El Metro adapta así tanto los horarios como los intervalos de paso de los trenes por estaciones a las necesidades de la Semana Santa para dar cobertura a la demanda de viajeros prevista para esta fecha, que se incrementó significativamente en 2023 tras la puesta en servicio de la extensión al Centro histórico, con más de medio millón de viajeros transportados.
La frecuencia de paso se intensificará a un tren cada 5 minutos en las franjas horarias de mayor demanda, y a 9 minutos y 30 segundos en las franjas de menor afluencia, gracias a la ampliación de la flota de trenes.