La ciudad de Málaga acaba de dar luz verde a los últimos cambios que se habían propuesto de cara al proyecto del nuevo tejado de la Catedral de Málaga, más conocido por todos como 'La Manquita'. Este conocido monumento de la capital costasoleña se encuentra, desde hace unos meses, en obras para levantar un nuevo tejado a dos aguas, así como para construir un nuevo y complejo sistema de evacuación de aguas que no tiene otro fin que paliar los graves problemas de humedad que padece el templo desde hace años.

Sin embargo, desde que se presentara el proyecto inicial, este ha ido sufriendo modificaciones que se han ido aprobando con el paso del tiempo. Aunque de inicio se iba a ceñir solo a la cubierta, finalmente, se han ido incorporando otros cambios, como la restauración del pórtico y la terminación del frontón que rematan la fachada principal de la Catedral, así como otras modificaciones.

Con relación al Proyecto Básico y de Ejecución Reformado Refundido visado el 8 de julio de 2024 sobre la intervención en las cubiertas de la Catedral de Málaga y tras realizarse "un nuevo cálculo de la estructura", se han introducido las siguientes modificaciones:

Entre las últimas que se han aprobado se encuentra el cambio del tipo de madera a usar, que en lugar de abeto será pino radiata. Según explican, este material no afecta al cálculo ya que se mantienen así sus características resistentes. Además, se sobredimensiona la estructura hasta alcanzar una resistencia al fuego "R120".

También se tendrán en cuenta los nuevos apoyos en crucero y girola, lo cual reduce la luz de las vigas de gran canto a la mitad y se realiza en reparto de las cargas en estas zonas.

Además, se propone la restauración del pórtico y terminación del frontón que rematan la fachada principal de la Catedral, según el proyecto del arquitecto Antonio Ramos, que actualmente se encuentra ejecutado hasta el nivel del arranque de los arcos que componen el pórtico, prolongando la cubierta a dos aguas hasta conectarla con el trasdós de dicho frontón, solución esta que modifica la anteriormente diseñada, en la cual la cubierta se retranqueaba con respecto a la fachada y se remataba con un tercer faldón inclinado, con el objeto de reducir su alzado y que no fuese percibida desde Plaza del Obispo.

Asimismo, se propone el acortamiento de las cubiertas de los brazos del crucero con el fin de reducir su impacto visual tras los cubillos norte y sur de la Catedral (sobre las puertas de calle Císter y calle Postigo de los Abades), y, por otra parte, adapta, aumentándolas, las secciones de las vigas de madera a los niveles de estabilidad frente al fuego exigidos por el Servicio de Extinción de Incendios.

La Consejería de Cultura, con fecha del 16 de julio, ha autorizado todas estas obras contenidas en el Proyecto Reformado Refundido de intervención en cubiertas de la Catedral de la Encarnación de Málaga, incluyendo, asimismo algunas recomendaciones.

Entre ellas, que las nuevas carpinterías de la portada central de la crestería se conformen mediante cuarterones, de manera que mantengan un diseño similar al de las carpinterías existentes actualmente en la Catedral.

Para potenciar la diferencia de la fábrica de piedra existente de la de nueva construcción de la portada central de la crestería también recomiendan marcar la unión, por ejemplo, con el rehundido de la junta de mortero de unión o mediante la colocación de una lámina metálica intermedia (por ejemplo, de cobre), de manera que puedan ser fácilmente reconocibles.

Desde Cultura también indican que se debe prestar especial atención a la ejecución de los encuentros y la colocación de las tejas, que deberán disponer de la suficiente tolerancia, para permitir el movimiento que absorba las dilataciones y contracciones producto de los cambios climatológicos sin comprometer la estanqueidad final del conjunto.

Por último, desde la Junta añaden que durante la ejecución de los trabajos de restauración deberá tenerse en cuenta el Estudio de caracterización de materiales pétreos de la catedral de Málaga. No obstante, si se aprecian diferentes tipos de materiales a los analizados en dicho estudio o se observan diferentes resultados a los obtenidos en el mismo deberán realizarse nuevos ensayos que aseguren la viabilidad de los tratamientos utilizados en los trabajos de conservación