Por esta razón adquieren una relevancia mayúscula todas y cada una de las operaciones que tienen el objetivo de propiciar la puesta en carga de nuevas promociones residenciales de carácter protegido. Ejemplo de ello es el reciente movimiento estratégico realizado por el Ayuntamiento de la capital, que va a dejar en manos privadas terrenos en Cortijo Merino y Distrito Zeta para que construyan 1.168 viviendas protegidas de diferente tipología.

Esta es, junto al impulso del sector de Universidad, donde ya toman forma 1.003 unidades, la más próxima de las intervenciones residenciales en activarse. Sin embargo, hay sobre la mesa una gigantesca bolsa de suelo, con más de 1 millón de metros cuadrados, en el distrito de Puerto de la Torre, de enorme relevancia en el medio plazo. Se trata del sector Lagar de Oliveros, sobre se dibujan 4.635 viviendas, de las cuales 2.752 serán protegidas y el resto libres.

Tras años aparcada y olvidada, desde principios de año se han acelerado los movimientos por parte de los diferentes propietarios de los terrenos, entre los que destaca la presencia de la Junta de Andalucía, Aliseda y Urbania. El sector está dividido en dos unidades de ejecución que, por lo que informan a EL ESPAÑOL de Málaga, avanzan en el proceso administrativo previo al arranque formal de las obras.

En el caso concreto de la unidad Sur, en la que están presentes Urbania, Portales, Castillo de Zigal, Aliseda y algunos propietarios minoritarios, los actores implicados ya han encargado el proyecto de reparcelación, estando previsto constituir la Junta de Compensación. Una vez se concrete este hito, la intención es la de encargar también el plan de urbanización dentro de este mismo año.

En cualquier caso, de acuerdo con los detalles aportados a este periódico por fuentes próximas a la operación, el momento en que se puedan empezar a ver los primeros ladrillos para dar forma a las 1.838 viviendas de la unidad Sur (1.119 de ellas protegidas y 710 libres) se va a hacer esperar. De acuerdo con estas fuentes, no parece factible que ese hito tenga lugar antes del año 2028. Es decir, a algo más de tres años de distancia. Sobre esta unidad de Lagar de Oliveros se permite el desarrollo de 218.000 metros cuadrados de techo edificable.

Antes del arranque de las edificaciones, las promotoras sí podrán avanzar en la urbanización del sector, lo que va a suponer una inversión próxima a los 50 millones de euros. El volumen de la inversión se dispara, ya que los costes de construcción de las viviendas pueden llegar a superar los 300 millones.

Los pasos en el caso de la unidad Norte parecen ir casi en paralelo. Hay que recordar que en este caso son la Junta, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), y Aliseda los que poseen la mayoría de los terrenos, sumando entre ambos más del 70%. Según confirman fuentes oficiales de la Consejería de Fomento, actualmente se están dando los últimos pasos para la constitución de la junta de compensación, movimiento indispensable para poner en marcha las obras de urbanización.

El pasado mes de febrero, el Consejo Rector de la AVRA aprobó el desarrollo de la Unidad de Actuación-1 Norte, en la que se va a activar una bolsa de suelo con capacidad para 1.633 viviendas de protección oficial (VPO) en Málaga capital, a las que sumar otras 1.173 libres. Con ese paso se dio continuidad al acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta del pasado mes de enero, cuando autorizó un gasto de 21,5 millones de euros para esta operación urbanística. 

Tomando como referencia solo la parte propiedad de la Junta, correspondiente al 43% del suelo, la Administración regional obtendrá parcelas para 962 viviendas (560 protegidas y 402 libres). Las otras 1.844 viviendas que se podrán edificar en este sector (1.073 protegidas y 771 libres) serán impulsadas por los diferentes propietarios privados.